viernes, 14 de octubre de 2011

REBECCA PIDGEON: CAMALEONICA


















Una de las frases que se repite con insistencia a lo largo de la obra de teatro de Terence Rattigan “The Winslow boy” hasta convertirse en su leit motiv es “que se haga lo justo”, auténtico motor de la acción, la cual no obstante toca muchos otros temas de índole personal, familiar, social y hasta político. La obra conoció dos adaptaciones cinematográficas, una clásica, concretamente de 1948 protagonizada por Robert Donat y Margaret Leighton y otra posterior en la década de los 90 de la que se encargó David Mamet y que protagonizaron Nigel Hawthorne (espléndido) y un Jeremy Northam realmente inspirado. Este último interpreta al prestigioso y en apariencia arrogante abogado sir Robert Morton, que ha de defender al cadete Winslow, al que se acusa de haber sustraido cinco chelines de la escuela naval, lo que le cuesta la expulsión. El asunto, que crea gran conmoción familiar, llegará hasta la cámara de los comunes, donde se debatirá mucho más que la injusta expulsión y las cinco monedas de marras. Es una cuestión de ética, de salvaguardar la dignidad y honor personal y familiar ante nada menos que la corona y el pueblo inglés. Sir Robert Morton llega a decir “hacer justicia es sencillo, lo difícil es hacer lo justo”. Vamos a agarrarnos a esa frase, que encierra no pocos interrogantes y derivadas abiertos al debate.













Y sirve de excusa esa frase, pues ya va siendo hora de hacer lo justo con una actriz que pertenece por derecho propio a ese grupo de excelentes intérpretes que jamás tendrán una estrella en el paseo de la fama ni pasarán al olimpo de la mitología cinéfila, y no por falta de méritos. Estaba un tanto olvidada esta sección relativa a la operación rescate de aquellos menos favorecidos por la diosa fortuna. Si alguien merece que de una vez se le haga justicia es la mujer que, precisamente en ese film, se convierte en uno de los pilares básicos de la trama hasta resultar inolvidable. La hermana del cadete e hija del clan, Margaret Winslow, librepensadora, lectora compulsiva, activa sufragista, confesa feminista y fumadora avant la lettre. La interpreta esa gran actriz y más cosas según veremos llamada Rebecca Pidgeon.


Parece casi un tópico decir que esta mujer ha vivido a la sombra de su pareja, el dramaturgo, guionista y director David Mamet. Como todos los tópicos no es ni mucho menos cierto. Es verdad que ha tenido papeles en las películas de Mamet, primero secundarios, como en “Homicidio” o “State and Main” y más tarde cobrando un merecido protagonismo, caso de “El ultimo golpe” “the spanish prisoner” o la ya citada “El caso Winslow”. Curiosamente en todas ellas compone personajes inteligentes, para los cuales está especialmente dotada. Huelga decir que hacer de tontita suele resultar más facil, eso si salvo que seas inteligente, como le pasaba a Marylin, en cuyo caso las cosas cambian, por utilizar un título de Mamet que convendría rescatar. En el caso que nos ocupa esta claro que su marido le regala papeles jugosos y de enjundia, y ella simplemente los aprovecha.
Rebecca Pidgeon, que no es extraordinariamente alta, ni rotundamente guapa ni atesora un cuerpo escultural, posee sin embargo un atractivo especial, genuino, sobre todo cuando le da por usar el sarcasmo y sacar a pasear su innata ironía. En “la trama” y “el último golpe” compone dos mujeres fatales que aparentan no serlo, siempre peligrosas, siempre con la navaja del sentido del humor afilado. A todo ello ayuda su sólida formación teatral. Esta es una actriz que interpreta con todo el cuerpo, comenzando por el uso dramático que siempre da a su cabello, pasando por su particular sonrisa maliciosa y terminando con una mirada penetrante,  tremendamente peculiar y transmisora de datos.
















Aunque posteriormente ha vuelto ha trabajar con su marido en “Cinturon rojo”, film a recuperar, su composición en “El caso Winslow” es de esas que no se olvidan. En ella sabe ser hija tolerante, hermana comprensiva, novia repudiada, deseada desde la adolescencia por un ser de segunda al que jamás amará y de caracter impetuoso, valiente y tenaz.
Sus duelos dialécticos con Jeremy Northam son antológicos, similares a los que tendrá aunque en otro registro con Gene Hackman en su siguiente película. En esos choques de trenes con el sexo opuesto Margaret Winslow se reafirma a si misma practicando con elevadas dosis de pasión, sarcasmo, cinismo e inteligencia la más pura flema británica, esa que siempre oculta un verdadero volcán tapado por las formas. Un personaje dónde la lucha feminista y sufragista se dan la mano con los prejuicios hacia determinado tipo de hombre, justo el que encarna el arrogante abogado. Su relación viene marcada por diferentes enfrentamientos absolutamente vibrantes y que convergen en una conversación final, absolutamente deliciosa, pasional, emotiva e irónica que remata una película redonda que se nos ofrece como una auténtica pieza de cámara con interpretaciones de lujo.



En realidad todo el film es una auténtica lección de austero y clásico cine victoriano que por su profundidad de campo y alcance pasa por la piedra a otras muchas producciones fastuosas de época que se quedan solo en la epidermis. Por cierto, con una banda sonora magnífica que puntúa los momentos álgidos de un retrato familiar extremadamente minucioso. Un film extraordinario sobre el que habrá que volver con más detenimiento.
Sin embargo, la faceta como actriz de Rebecca Pidgeon no se limita a participar en las películas de su marido. Ha trabajado en films nada despreciables e interesantes como “Edmond” “Cat City” o un curioso film que da la vuelta al más puro estilo Bollywood titulado “Provoked”, e incluso se ha permitido meterse en un extraño coctel de espionaje y acción titulado “Red”, un pasatiempo junto a Helen Mirren y John Malkovich, que no son mala compañía. También ha hecho mucho teatro.


¿Terminamos aquí? Pues no, ni mucho menos, ya que Rebecca también es cantante, faceta en la que también ha tenido un discreto discurrir. Es más, ella misma se define como song & songrwiter, o lo que es lo mismo, cantante y compositora. Ha practicado el bluegrass cercano al jazz, y hasta ha coqueteado con el country. Y ella solita se embarcó no hace mucho en una gira titulada “wine, woman and song tour” en la que presta ayuda con su música y su apoyo organizando conciertos gratuitos a las granjas vinícolas afectadas gravemente por la crisis en un programa titulado wine of the rocks. Ha publicado tres discos. Y es evidente que no ha triunfado.
















La vamos a dejar con un tema que ella ha intentado llevar a su terreno. Y conste que se ha metido en un auténtico campo minado en esta ocasión. Lo digo por cuanto se trata de una versión de un tema mítico de los Beach Boys, y a nadie se le escapa que sus fans son legión, y pueden sentirse un tanto ofendidos al escuchar una versión muy peculiar de uno de sus temas clave. Rebecca le aporta un tono menos surfista y playero y mucho más intimista y naif, una versión bucólica y pastoril acorde con una visión más cercana al toque que podria darnos un cantautor que pretende susurrarnos dulcemente al oido lo que en su versión original no deja de ser un auténtico y potente hit. El resultado aunque resulta ocurrente, delicado y muy personal muestra perfectamente cuales son tanto sus virtudes como sus límites. Ahí dejo el tema.Volviendo a su carrera de actriz, sería una pena que se fuese diluyendo en el olvido su sensualidad y su saber hacer. Por si acaso estaremos atentos a la evolución de esta actriz camaleónica de muchas caras, y que muda de piel constantemente sin dejar de ser ella misma.
  

20 comentarios:

  1. La encuentro muy atractiva. Me suena pero no acabo de saber en qué película la he visto. Un interesante repaso por su carrera cinematográfica.
    Su voz es deliciosa.

    Un abrazo!!

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  2. Un recorrido admirable por una no menos admirable figura, compa V; a mí siempre me quedará la duda de si esta mujer, sin la alargada sombra de tan afamada pareja, como Mamet, no hubiera conseguido brillar más, algo para lo que no le faltan talento ni belleza (leche, si hasta esa versión del Woudn't it be nice suena de un dulce melódico que alucinas -su voz, obviamente, no es la de las armonías vocales de los Love and company, pero a mí me resulta muy melodiosa...-).

    En cuanto a la peli en concreto, El caso Winslow, la ví hace algún tiempo, y recuerdo que me pareció un auténtica maravilla; eso sí, yo, de entre las de Mamet, me quedo con State and main: lo más parecido -en tono y perfil- a mi queridísima La noche americana que haya podido ver jamás.

    Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

    P.S. lo de las imágenes de Blogger, definitivamente, parece que es un fallo generalizado. Paciencia...

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  3. Debo ser totalmente franco, ya sabes que al menos creo que siempre trato de serlo y espero no fastidiar, la canción luce terrible en ella, solo basta poner la versión original y sentir rubor ajeno en la voz de ésta actriz. Pero reconozco la valentía, la confianza que hay que tener, los Beach boys son gigantes. Sinceramente ésta vez me superaste por completo, ni idea quien es ella, sin embargo que me digas que suele interpretar papeles de mujer inteligente y cáustica me despierta la curiosidad. Me gusta tu escrito, muy interesante como siempre. Un abrazo.

    Mario.

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  4. Estoy muy de acuerdo con todo lo que detallas acerca de esa buena mujer e incluso iría más allá: su versión de esa canción es mejor que la de los chicos playeros, aunque esto no es nada extraño para mí pues ellos siempre me parecieron unos plastas de voces atipladas insoportables, más allá de la barrera que casi franquearon también los hermanitos Gibb.

    Del caso Winslow ya me ocupé largo y tendido (muuuy tendido) y nada puedo añadir: creo que Mamet, aunque no fuera su pareja, también la habría elegido para el papel, porque es idónea. Es cierto que la Pidgeon carece de popularidad, pero a mi entender fama no le falta: porque la primera puede ser gratuíta y la segunda sustentada en una base robusta y el arte de esta mujer no alberga duda alguna.

    Hacer lo justo, en el caso de los cinéfagos escribientes como tú, consiste en reclamar más atención sobre esos artistas que pasan desapercibidos porque sus películas, usualmente, tampoco reciben el apoyo mercadotécnico que merecerían.

    Un abrazo.

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  5. Laura. De eso se trata, de ir a la caza de gente que está un tanto en segundo plano cuando sus merecimientos no debieran colocarlos ahí. En cualquiera de los títulos que cito la puedes ver y disfrutar. A mi tb me parece atractiva. Un saludo

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  6. Manuel. Muchísimas gracias. Veo que ni la película ni la actriz te son indiferentes y hasta la versión musical te gusta. A mi me parece que con los riesgos que ello comporta se atreve con un clásico dándole un toque personal muy curioso y dulce, casi como una nana.Y creo que no le sale mal. Coincido en todo respecto del caso Winslow, gran película. Un saludo

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  7. Mario. Se agradece la franqueza.Tu opinión es muy lógica, sobre todo si eres seguidor o admirador de los chicos de la playa y su versión. Lo entiendo perfectamente. Si no conoces a esta actriz, este comentario al menos ha servido para algo. Un saludo

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  8. Josep. Veo que en esta ocasión ambos vamos a sombrero quitado, y por una vez coincidimos. Me alegro. Coincido plenamente respecto de la distinción que haces entre la popularidad y el reconocimiento artístico. Es exactamente así. Y es muy posible que Mamet la hubiese escogido igualmente de no ser su pareja, ya que se ajusta como un guante a cadal papel. Un saludo.

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  9. ¡Vaya con la chica! No tenía ni idea de ella ni de que fuera pareja de D. Mamet, del que por cierto me gustan varias de sus películas, como una de las primeras, Casa de juegos. Aquí ella luce muy bien, entre tus apreciaciones y su faceta de cantante, me va picando la curiosidad por verla. Ayer estuve a punto de ver la de Malick y tampoco pude. Al menos te leo y voy ampliando mi lista, a pesar de no poder ir con la asiduidad que me gustaría.
    Un abrazo, da gusto venir, leerte y motivarme.

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  10. Ví la película y es de esas que rezuma calidad. Ella es cierto que no es de las más conocidas pero no por ello deja de ser una actriz sólida.
    Me gusta su voz aunque extrañe la versión que no me parece ni siquiera la misma de los chicos de la playa. Le dá otro color y muy agradable.
    Y por favor de Mamet lo mejor como guionista ¡ Veredicto final ! con un Paul Newman en ese "ocaso" grandioso que demostró su altura como actor.
    Y Glengarry Glen Ross..

    Tu reseña, interesante como siempre. Y una suerte que nos "rescates" a gente menos glamourosa.

    Un saludo Victor :-)

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  11. Como siempre, una entrada estupenda, un punto de vista muy personal, lleno de calidez.
    No conocía mucho de Rebecca Pidgeon (sólo la he visto en alguna película y me ha gustado), pero me voy de tu sala oscura con datos sobre esta mujer, que me ha parecido encantadora por lo que nos dices. Me parece muy inteligente por lo que leo en su mirada y en sus gestos.

    Un abrazo y hasta la próxima.

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  12. Abril. Estoy de acuerdo en que le da otro color al tema, aunque como ves, hay opiniones dispares sobre la versión.
    Pero dandole vueltas a esta operación rescate que tenía un tanto olvidada veo que terminamos donde solíamos ¡el amigo pablito y sus andanzas!. Pero una vez más tienes razón,ese duelo contra James Mason y el propio abatimiento en la película de Lumet es superior. No se si es el mejor guión de Mamet, solo recuerdo que Paul no ganó tampoco el oscar ese año, increíble. La peli de James Foley y más ahora en tiempos de crisis, aun reconociendo su valor, no se me ocurriría ponerla hoy, resulta terrorífica de tan real. Un saludo

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  13. Isabel. Solo he mencionado su labor de ayuda a las granjas en crisis, pero en you tube hay un poar de vídeos donde se recoge su labor y algunos de los conciertos benéficos que realizó en su gira de ayuda farm aid, wine,woman & song. Es cierto que es polifacética y la sección procura precisamente eso, ir en busca de gente intereresante menos conocida. Gracias y un abrazo.

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  14. Virgi. Casi te olvido. Pues si la chica merece la pena, sin duda. Y casa de juegos está interpretada por otra actriz a recuperar y que merece otro capítulo de estas operaciones recate: Lindsay Crouse, que por cierto borda el papel. Y ve a por la de Malick ya. Un saludo.

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  15. Descubro un blog magnífico de cine.Muy buenas reseñas;profundas y de hondo conocimiento cinematográfico.

    Un cordial saludo.

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  16. Creo que de querer añadir algo más en su favor,me sería imposible,porque tú la retratas fantástica y merecidamente bien.
    Es una muestra de que el carisma es más importante que la belleza,aunque para serte sincera,yo la veo hermosa a esta mujer.Tiene un imán en su mirada y un saber hacer que atrae.
    La película es buena, de las típicas quizás donde el honor se siente vulnerable y se le da una importancia vital a reponerlo.
    Tan solo podría opinar de la realizada en los 90,pero que a mí me parece un paseo por la buena interpretación de sus actores y de esta actriz tan genuina cuya fama no es quizá la que debiera.
    Un tema el de la película que a pesar de ser algo manido,es interesante analizar viendo cómo lo tratan los diferentes directores con sus propios matices.
    Y la canción, de nuevo siendo sincera,en su versión original me gusta más,aunque repito:
    Ella sabe encandilarla y reflejarlo a los demás.
    Eres una enciclopedia cinematográfica,por cierto!
    Un beso.

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  17. Francisco Machuca. Pues bienvenido. El placer es mutuo, tendrás noticias mías. Un saludo.

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  18. Marinel. La versión de la canción me ha parecido curiosa, aunque comprendo que haya quien prefiera la original, es cuestión de gustos musicales. Aunque he de admitir que precisamente a ti te iba a gustar más la de ella, cosas...
    El film me parece muy notable,sobre todo por que la pieza de Rattigan lo es. Y no meparece un film de época más sobre el honor perdido y recuperado, sino sobre todos los sacrificios familiares que ello reporta a cada miembro de la familia, institución que recibe un análisis muy interesante en este film.
    Eres muy amable con tus palabras, pero ya me gustaría ser una enciclopedia, ya. Un saludo

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  19. Muy oportuna tu reivindicación de esta actriz, desconocida para el gran público, pero más que solvente en lo intrepetativo y de una notable presencia física. "El caso Winslow" es realmente una buena película, de esas que alimentan una larga conversación posterior a su visionado. Da cierto rubor señalarlo a estas alturas, pero Mamet, como bien apuntas -tú y otros queridos comentaristas- es un magnífico escritor, con algún que otro despiste, claro está: su adapatación de Hannibal, sin ir más lejos.

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  20. Efectivamente, Juan, Mamet es un dramaturgo interesante, que no obstante su prolífica labor escribiendo guiones, dirigiendo películas y obras de teatro a la par que escribe le ha llevado a aceptar algún que otro encarguito resuelto con el piloto automático puesto. Son las servidumbres de tanta actividad. Y cierto que la historia de los Winslow, basada en un hecho verídico, da para una buena tertulia. Un saludo

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