viernes, 4 de abril de 2014

BAILARINA, SOLDADO, SIRVIENTA, ESPIA


Se ha escrito un crimen. O mejor seamos exactos, que ya van siete. Como viajeros del tiempo nos situamos en el año 1947. Londres aún se está recuperando de los efectos de la Segunda Guerra Mundial. Y aunque Hitchcock se haya marchado a Estados Unidos, eso no quiere decir que a orillas del Támesis el mal intrínseco haya desaparecido. Ni las mujeres hermosas. Ni la tentación del asesinato, que es una cosa muy british. El brumoso paisaje urbano sigue siendo muy atractivo para  misterio, romance y crimen. Esas calles vestidas de adoquines. Esas farolas que iluminan levemente. Su imperturbable niebla ominosa. Y por supuesto esas sombras ambiguas dando vida al asfalto. Siniestras y atractivas a un tiempo. Que unos entiendan que son de raíz expresionista y otros busquen en ellas simbologías freudianas es otra cuestión.
Mucho antes que el asesino de Sharon Tate, Charles Manson, enviase una inquietante misiva casi indescifrable al cantante Marilyn Manson. Y antes aún de que el asesino del Zodiaco hiciese de las suyas en San Francisco con sus criptogramas y sus crímenes, el cine ya reflejó el asunto por la vía literaria. Nada menos que un asesino en serie que antes de cada crimen, afila su pluma y envía un refinado poema a la policía anunciando cómo y de que manera morirá la víctima.


Son ya siete las chicas asesinadas y siete poemas en la mesa del reflexivo inspector de policía interpretado por el flemático Charles Coburn: “No se trata de que nosotros nos estrujemos la cabeza intentando descifrar cada texto, sino de penetrar en la suya, en su mente criminal”.
La película, “El asesino poeta”, está dirigida por Douglas Sirk antes de su explosión como maestro del melodrama. Un bávaro filmando Londres. En ocasiones se olvida que Sirk no sólo sublimó el melodrama. También transitó otros géneros en títulos como “Tempestad en la cumbre” o “Ángeles sin brillo”. Sin embargo, en los años cuarenta, aún no adaptaba a Eric María Remarque o William Faulkner. Y se acercó con acierto al cine de misterio, caso de “Pacto Tenebroso” o este asesino poeta.
El film describe en sus primeros minutos con una agilidad narrativa y eficaz economía de medios el proceder del asesino y la frustración policial. Sin ánimo peyorativo ni comparativo, todo lo que cuenta “Zodiac” en su primera hora lo ventila “El asesino poeta” en diez minutos. El uso de las calles sombrías y los restaurantes sirven de clima para mostrarnos como el refinado criminal se vale de jóvenes cargadas de carmín que tientan a la suerte contestando a anuncios por palabras del periódico y se citan con ese desconocido al que la cámara no muestra.


Después Sirk nos invita a una particular sesión forense. Su analítica versión C.S.I años cuarenta de Scotland Yard. El análisis del poema, escrito siempre con la misma máquina de escribir. La textura del papel, adquirido en la misma tienda, los versos premonitorios…el desconocido poeta resulta ser un romántico desesperado que según un experto, plagia a Baudelaire y su idea de la belleza en la muerte y más allá de la muerte. Baudelaire, aquel que dejó escrito que “la poesía es como una danza graciosa y terrible, cuya apariencia vaporosa esconde la auténtica materia embriagadora embellecida por un halo musical”. De acuerdo.Aunque siempre habrá quien pensará: Con lo fácil que es decir eso de “¿y tu me lo preguntas? Poesía eres tu".  
Las víctimas son siempre chicas jóvenes y atractivas. Y que mejor lugar para escoger a su próxima musa que un night-club donde las girls, atención, se ganan la vida bailando con pesados con una copa de más. A Sandra Carpenter (Lucille Ball) le toca un tonto a las tres que por supuesto le dice que es la más guapa del local. Ella, aburrida de escucharlo todas las noches con diferentes tipos poco recomendables se limita a entornar los ojos.
La señorita Carpenter y su amiga, poco dadas de entrada a dejarse convencer por un verso suelto, aspiran a una vida mejor. Lo que significa un night club mejor. Curiosamente, anda apurada ya que en 1947 también hay bancos y tiene pendiente un vencimiento. Y de ahí a bailar con un borracho por unas libras sólo hay un paso. En ocasiones nada como el cine de género para mostrar la realidad social.


Sólo es preciso un instante para que la vida de un vuelco. Para Lucille, la desaparición de su amiga le llevará a otro tipo de proxenetismo light. Si antes danzaba para costearse la vida, ahora lo hará para la policía. Al espectador también le sirve para constatar (como en su otro acercamiento al noir “Envuelto en la sombra”) su versatilidad. Esta chica tuvo prestancia suficiente como para ser algo más que la cómica televisiva por excelencia durante décadas. Hubo vida más allá de Lucy.
Memorable esa escena en la que el inspector le pide que se levante la falda por encima de la rodilla para ver sus piernas: “le felicito, señorita”. Se necesita a una joven lo suficientemente atractiva para servir de cebo. Y Lucille no se lo piensa mucho. Comenzará a contestar a todos los anuncios por palabras del periódico que piden citas para dar con el asesino poeta. Y para ello mutará en dama misteriosa, aristócrata por una noche, sirvienta y espía.
Se puede debatir si existe en todo ello una reafirmación femenina que convierte a la dama en heroína…o si por el contrario hay una actitud un tanto misógina al colocar a la fémina en situación de serio peligro, de conejillo de indias, de cebo a la fuerza.


Esa dicotomía otorga al film una sensación de cierta turbiedad ambigua que se solventa con la naturalidad ingenua y decidida con la que la nueva detective se somete a todas las pruebas. Algunas entrañables, incluido ese niño con un ramo de flores que acude a la cita a ciegas sustituyendo a su hermano que ha sido alistado. Otras decididamente delirantes y bizarras, como la extraña en un decorado vacío con un alienado Boris Karloff, un encuentro que por su retorcimiento recuerda y mucho al que muestra Polanski en “La Venus de las pieles”.
Sin embargo, Lucille no pierde la compostura ni se ve amenazada por serios problemas psicológicos como Clarice Starling cuando escucha a los corderos. Su vitalidad e ingenio, la alejan del personaje atormentado y la acercan a una detective tan ingénua como analítica y perspicaz que se usa a si misma como trampa para resolver el misterio- crucigrama.
No obstante justo cuando el truco del cebo femenino parece no dar los frutos deseados, aparece un sofisticado playboy, un bon vivant encantador y mujeriego, rico y atractivo. Nada menos que George Sanders. Sofisticado, elegante, ambiguo, seductor…los calificativos se quedan cortos para describir con que soltura se mueve en escena y con que habilidad se divierte jugando al gato y al ratón con Lucille y con el espectador.


La idea de la película es llevarnos a los terrenos de “La sombra de una duda” y sobre todo “Sospecha”. ¿Será el irresistible y encantador George Sanders el refinado y lírico asesino poeta? ¿El exquisito nuevo Cyrano con inclinaciones criminales? Para ello el guión mete una marcha más e incluye la inevitable trama amorosa. Nuestra heroína cae rendida. Y cuánto más apuntan las sospechas en dirección al caballero símbolo del ideal amado, más se empecinará ella en defenderlo con la única arma de que dispone. Su noble corazón no le puede fallar, piensa.
No vamos aquí a desvelar el misterio, que por otra parte apunta a una reflexión analítica muy aguda sobre la autoestima, los complejos, el arte y las relaciones sociales magnífica, aunque es inevitable pensar que la sombra de “Laura” es alargada  Sólo dejar constancia que en su resolución Lucille Ball es sometida de nuevo a la prueba de ser “again” la sufrida cobaya que se utiliza para cazar al criminal. Para que luego se diga que el morboso y fetichista era el marido de Alma Reville.
“El asesino poeta” es una de esas películas en las que el regocijo va acompañado de cierta ligereza. Mezclar suaves aromas noir con comedia sofisticada y toques sociales arroja un film con ciertos altibajos que en ningún caso estropean la función.

El trhiller asoma en ciertos pasajes, cierto. Y la resolución del whodunit (¿Quién lo hizo?) importa tanto o más que la descripción de un ambiente moral subversivo y oscuro propio del noir más característico y descarnado. Una lectura atenta permite vislumbrar que aquí también se tratan entre líneas y a contraluz la frustración y los tormentos del hombre hastiado y rodeado de banalidades, los abismos de la creación como vía de escape y el odio por una sociedad que menosprecia la belleza y el arte.
No obstante, el film, sin renunciar a ese trasfondo, prefiere decantarse por el glamuroso juego detectivesco. Es por ello que esta película no tenga tal vez el sabor de los whiskys fuertes a palo seco. Es más bien un licor suave, sofisticado y con un peculiar sentido del humor, que eso sí, se degusta con agrado. La ligereza de estos misterios de Lucille, detective con medias de seda, ni ángel ni diablo, arrojan una película correcta y aromática. Eso sí, no se busquen los abismos de “Retorno al pasado” ni “Perversidad”. Estamos ante una delicatessen ligeramente escarlata que juega con la gramática de la sospecha.       

42 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Pues si, como el moscatel dulce que se saboreaba a hurtadillas en la sacristìa...un abrazo

      Eliminar
  2. Yo soy más de licores suaves, así que tras leerme de cabo a rabo tu excelente crítica cinematográfica, tengo que verla.
    Estoy segura de que me gustará, tiene, parece ser, las dosis justas de misterio, profundidad y romanticismo que suele gustarme cuando veo una película, no necesariamente en este orden ni tienen porque ser estos los ingredientes, pero sí, me gusta indagar más allá de lo aparente cuando me quedo traspuesta viendo una película.
    :)
    Gracias!
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente Marinel. Unas gotas de suspense, un chorro de misterio, aderezado con un sentido del humor muy britanico sin olvidar su toque social y freudiano. No es nada facil conjugarlo todo, pero el paseo es muy agradable. Un abrazo

      Eliminar
  3. Meencanta Hitchcock..

    Esta no la he visto, veo que no es de su estilo, pero ya me has contado algo que hace que me apetezca verla. Que el director o la trama señale a alguien como presunto asesino con una cruz en la frente y resulta que no, que el que tiene todas las papeletas - aquí el sofisticado, elegante, ambiguo, seductor y George Sanders- no es el asesino y el final sorprenda, me gusta. Apuesto sin mirar a que el asesino es Boris Karloff ;)

    Por otro lado creo que en el colmo de lo políticamente correcto, quien tache de misógina a una peli solo por el papel que desempeñe algún personaje femenino, me parece tan absurdo como lo de calificar los cuentos infantiles de sexistas. Habrá de todo claro, pero la misoginia desprende un tulio de conjunto, nunca será un personaje por mucho que haga de conejita play boy:-) muchísimas gracias V, apuntada queda.


    Muchos besos.. a la carta, que esto es de otro asesino en serie:))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Maria jaja. No te tires tan rauda y ràpida a la piscina absolviendo presuntos culpables y apostando por el culpable.
      Estas peliculas juegan un poco al despiste con el espectador. Y todos nos hacemos nuestras propias conjeturas. Los guionistas cuentan con ello. Luego tus predicciones hummmm tendras que verla. Aunque esta bien que te mojes.
      No soy yo, creo que es la propia pelicula la que juega con esa idea de convertir a la mujer en heroina y cobaya humana. Al genero le encanta poner a la mujer en peligro para que sea salvada. Y eso tiene un toque....en fin....aunque te entiendo. El film es de Douglas Sirk. Gracias a ti. Un abrazo

      Eliminar
    2. Me gusta mucho tirarme a la piscina... con las pelis:) Te entiendo respecto a lo de la misoginia, sé que no eres tú, comentas que es la peli la que juega a eso, sin embargo me pregunto que tiene de misógino pedir a “un cebo” mujer que enseñe las piernas ( supongo que porque las tapa su falda) si fuera hombre le pediría que levantara la camiseta a ver si marca tableta jaja es la intención de menos precio a la mujer lo que vuelve algo misógino. La intención es la que lo cambia todo y cualifica en positivo o negativo los gestos...aquí las feministas recalcitrantes es donde han perdido el norte, por eso te lo comento. Creo que con su escrupulosas visión de los detalles nos han hecho flaco favor a las mujeres.

      Más besos V, si gano y no me estampo en la piscina, te subes la camiseta tú ¿vale?jajaja disfruta del finde.

      Eliminar
    3. No te quepa duda de que hay peliculas en las que el sex appeal del varon con o sin camiseta tb existe.
      A ver...que yo encantado de ver las piernas de Lucy. Y eso los guionistas lo saben. Y el director. Y como yo otros miles. Esa no es la cuestiòn....sino la intenciòn. De acuerdo. Y aquiesta claro que el tipazo de lucille importa. Y eso es lo que destaco.
      Sobre el daño o no daño que el feminismo puede hacer o no hacer....seria largo. Pero estoy trabajando sobre ello en un proyecto que algun dia verà la luz....si lo termino. Un abrazo

      Eliminar
  4. Ideal para un viernes noche ¿no?..mucho mejor que la Matanza de Texas espero :-P (jeje)
    Me gusta lo que nos has contado sin desvelar el final. Pero parece que no será muy dificil adivinarlo una vez iniciado el metraje.
    Me encanta Charles Coburn y George Sanders tenia una presencia que no dejaba indiferente a nadie..ambigüo siempre.
    A ella cuesta no verla en su papel de Lucille (¡qué divertida escena la de pretty woman con ella de fondo!..no sé si recuerdas), asi que "tomarla en serio" umm.. a no ser que la historia tenga momentos cómicos, dificil me parece no obstante con esa temática..,y por supuesto buscar misoginias o comportamientos que no sean propios de la época en la que se mueven los personajes es absurdo. Contexto señores.
    Me apetece mucho, me la apunto tambien. Un Douglas Sirk en blanco y negro sorprende.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Abril.Pues si. Se disfruta ya que tal y como dices cuenta a parte de una agilidad narrativa que ya me gustaria ver hoy y con un guion inteligente con dos piezas de envergadura. Tanto Coburn como Sanders estan como acostumbran....sin despeinarse.
      Lucy, es curioso observar la maquinaria de los estudios...luce no menos de diez vestidos y conjuntos diferentes. Una gozada el diseño de produccion al servicio de la star.
      Hay algun toque de humor y frases ingeniosas, pero el tono es el de un film de misterio. No es una comedia alocada con lucy poniendo caras. Para nada.
      No recuerdo ahora lo de Pretty Woman....hace tiempo que no la veo.
      Lo de la misoginia....simplemente lo dejo caer...creo que forma parte de algunas claves del genero. Tras el codigo Hays, se restringieron un poco, no mucho, imagenes de mujeres muy liberadas. Pero se potenciò mucho la idea de la mujer pecadora y origen de muchos males en el noir sobre todo. Y eso...
      Aqui lucy es heroina y cebo femenino. Y para aceptarla como detective Coburn le hace dos preguntas sobre orientacion y psicologia. Pero luego tiene que tener las piernas bonitas. Y eso...aunque tenga cierta ironia tiene su toque...pues si...misògino. Aunque sea propio de la epoca y se deba poner en su contexto. Un abrazo

      Eliminar
    2. Pues cuanto más te leo más me apetece.:-)
      El "reclamo femenino" vamos a ver, siempre ha funcionado y sigue funcionando..el sexo vende y supongo que esto es un hecho irrefutable. Series, películas con mucha miga siguen utilizando las escenas más explícitas para enganchar al personal; el que a una señora estupenda se la pregunte por sus piernas suena machista pero es una realidad, tirando de clásicos (la pierna de Claudette Colbert en Sucedió una noche), la cosa es para qué o en función de qué. Lo que decia Marilyn en Los caballeros las prefieren rubias " su hijo me quiere por mi cerebro" y la respuesta del suegro " espero que no sea tan tonto"..¡toma frase machista!.. pero funciona en comedia, no tanto en drama.
      Y El noir está lleno de esas situaciones. La femme fatale es un claro ejemplo. Y ahí peor porque se la "castiga".
      A mi tampoco me "ofende" tanto porque se entiende la mentalidad..pero es bastante injusto si lo miras bien, a los señores no se les dice : "a ver quitaté la camiseta"
      Esto seria un tema largo largo..porque los roles han cambiado pero me parece que no tanto.
      Digamos que ésta que nos propones es más ligera que todo eso ¿no?.
      Otro abrazo

      Eliminar
    3. Puessssss no te falta razòn en parte. Pero a ver que la imagen de Brando en camiseta....hay hasta posters...y de Warren Beatty y hasta de Richard Gere en oficial y caballero. Hasta ahi de acuerdo. Se explota la imagen sexy de ellos y ellas.
      lo que yo pongo en cuestion es otra cosa que veo no he explicado bien. A ver. Lucy se gana la vida de forma hummmm bailando por unas libras con sobones de tres al cuarto en un club. Como la pelicula, tienes razon, es ligerita no avanza mas pero vamos....que el sitio tiene su tela. Aunque es cierto que existian clubs muy decentes solo para bailar.
      el caso viene cuando la recluta la policia. Y ahi la pelicula es ambigua a proposito. Se la utiliza como conejillo de indias varias veces a la vez que transmiten el mensaje de que es una heroina que se juega el pellejo para dar con el asesino. Es ambiguo a proposito. Aunque finalmente se decantan por su valentia como gran detective...
      la escena de las piernas y la falda. Pues claro que esta hecha con ironia. Incluso da la sensacion de que ella pone una expresion como de "tb aquì he de hacer esto?"
      Es verdad que el tema da para mucho y es diferente en otros generos. Un abrazo

      Eliminar
  5. Un artículo magnífico. Ya estoy buscando la cinta. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Jose luis....pasaràs un rato estupendo. O al menos eso espero. Un abrazo

      Eliminar
  6. Mi querido Victor, hace unos años descubrí a la vez EL ASESINO POETA y PACTO TENEBROSO... Y me encantó verlas. Con tu texto me han entrado unas ganas tremendas de volver a verlas.

    Me gustó ese viaje de un Douglas Sirk en blanco y negro con pautas de cine negro, suspense y miedo. Y sobre todo cómo Douglas Sirk suele ofrecer en su cine a heroínas inusuales... Así el director sobre todo recordado por sus melodramas, solía aportar personajes femeninos potentes. Así en El asesino poeta nos sorprende una Lucie Ball alejada del registro que la hizo famosa y convertida en una glamurosa detective... Y Claudette Colbert formando galeria de esa serie de películas con esposas asustadas enfrentadas a sus 'miedos' que las llevarán a viajes de pesadilla.

    ¡La escena con Boris Karloff... es alucinante...!

    Creo que si tuviera que quedarme con una película de Sirk y un personaje femenino... me decantaría por SIEMPRE HAY UN MAÑANA, uno de sus melodramas más olvidados.

    Estoy tras otra película que realizó junto a Colbert, TEMPESTAD EN LA CUMBRE, que sigue por el paseo de Sirk en el mundo de la intriga. Me apetece mucho.

    Besos
    Hildy

    PD: por cierto apasionante como siempre el intercambio de comentarios. Me he parado bastante en el debate entre Abril y tú. La representación de la mujer en el cine es un tema interesantísimo con lecturas y miradas complejas y fascinantes. Las heroínas melodramáticas de Douglas Sirk permiten un estudio apasionante.

    ResponderEliminar
  7. Hildy. Pues vaya me alegro. En principio esas dos peliculas poco tienen que ver con sus famosos melodramas. Pero bien mirado, el personaje de Claudette Colbert en "pacto tenebroso" recuerda mucho a los que hizo Jane Wiman para Sirk....
    Es un director que las tiene muy buenas y en diversos generos. Me costaria decidirme x una. Siempre hay un mañana hace demasiado tiempo que no la veo....pero guardo muy buen recuerdo.
    Sobre ese tema de cierta mujer en el cine tengo algo avanzado. No esta terminado. Me esta quedando largo y tendre que cortar. Los debates con Abril siempre merecen la pena. Lo que ocurre es que el tema es dificil de abarcar. Me alegro difrutaras de estos Sirks noir.
    lo de Boris karloff es una pelicula dentro de la pelicula. Casi mas interesante que la propia trama central. Menuda historia. Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Tienes un bagaje de cine, mi niño, impresionante. Creo que nun a vi a Lucille Ball, pero sí recuerdo alguna de Douglas Sirk...quizá imitación a la vida (algo medio dramático?). Lo cierto es que mi lista de pelis a ver crece y crece, pero sin engordar, eh? que tu mirada es muy exquisita.
    Un abrazo, señor Profe :) :) :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Medio dramàtico no Virgi, dramòn dramòn y del bueno. En realidad Sirk es conocido por melodramas como ese entre otros. Sin embargo hizo otras cosas como esta pelicula un tanto olvidada.
      Lucille Ball fue toda una estrella de la tv con su comedia disparatada "i love Lucy" con la que fue lider de audiencia varios años.
      Sin embargo tb hizo otras cosas como esta pelicula de hoy, en la que demuestra su valia en un policiaco.
      tb fue una de las personas mas perseguidas por el macarthismo, acusada de ser una comunista encubierta. Sobre todo cuando se casò con un cubano. Es un mito de la tv americana como comediante. Aqui da otra faceta. Y ni yo soy maestro ni esto es una clase jaja. Un abrazo

      Eliminar
  9. Como siempre un magnífico recorrido a través del cine,de la mirada,de temas esperando siempre a ser matizados,comparados, reflexionados.Lo que hoy quiero dejarte aquí no tiene nada,quizá,que ver con que lo que dices aquí tan brillantemente,pero me parece de vital importancia. Hoy se lleva lo truculento y me parece nefasto.Me explico;cuando veíamos películas de psicópatas en tiempos pretéritos nuestros deseos eran que fuera detenido,castigado.Ahora el público va a ver esas estúpidas películas a lo Scream y sucedáneos para ver y deleitarse sobre las matanzas del asesino de turno.Algo ha cambiado en todo esto y es francamente alarmante.Por eso me gusta tanto el cine clásico y por eso me gusta tanto este post.

    Un fuerte abrazo,amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Paco...sobre lo que comentas...antes se trataban igualmente temas muy escabrosos y muy truculentos....pero en la mayoria de los casos se apostaba por la sugerencia. Y ello no evitaba la existencia de peliculas muy oscuras y siniestras....hoy hay cierto deleite por lo explicito. Estoy de acuerdo.
      Imagina x ejemplo como seria hoy un remake de "de repente el ultimo verano". Apuesto a que no se privarian de mostrar con todo lujo de detalles lo que sucede ese verano fatidico entre otras cosas.
      Luego siempre habrà quien piense que la pelicula original no va mas allà x razones de censura y distribucion. Pero la verdad es que no necesito verlo....y la pelicula funciona perfectamente.
      el asesino poeta no muestra ningun crimen. Y funciona. Eso hoy seria impensable. Directamente no se haria. Coincido contigo. Un abrazo

      Eliminar
  10. Recuerdo la película - o creo recordarla- y es que la trama tiene algo impagable: merodea por el hecho delictivo y criminal para servirnos en bandeja de plata una muy buena historia, tejida con elegancia, exhibe una sutileza muy desaprovechada en el cine, quizás porque pretende alejarse del lenguaje literario.
    La cosa es que ese poeta asesino no duraba hoy ni dos minutos. A quién se le ocurre escribir siempre en la misma máquina y comprar el papel en la tienda de toda la vida. El recurso Baudelair es el toque de distinción de la película.
    Lucille Ball está genial, me encantaba cuando era pequeña y veía su serie cómica.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amaltea, fantastico que la viste....y la memoria no te traiciona ya que efectivamente la sutileza es una de sus armas.
      El recurso a Baudelaire marca el hastio del asesino x una sociedad banal que menosprecia el arte y se consume en frivolidades.
      Y Lucille està bien. Una lastima que se prodigase poco en este gènero. Un abrazo

      Eliminar
  11. No he visto esta película, pero, una vez más, leerte es similar a verla: me hago una idea, porque la narras muy bien, no solo los hechos, sino esas apreciaciones tuyas impagables que tanto me gustan.
    Un abrazo lleno de admiración, Víctor.

    ResponderEliminar
  12. Isabel, muchas gracias por tus palabras. No sabes lo que se agradece...la admiraciòn en todo caso es mutua. Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Una más que no he visto y que tú la conviertes en una tentación. Interesante esa propuesta de la mujer que se ofrece como cebo y acaba enamorada de un "presunto" culpable que está por dilucidar.

    Hay guión y eso siempre es de agradecer. Que aparezcan los poemas de Baudelaire, ofreciendo claves para captar el trasfondo del asesino, resulta muy sugerente y poco habitual.

    Lo explicas tan bien que dan ganas de ver cada película que nos ofreces.

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  14. Utopia. Gracias. Desde luego hay guiòn, y no cabe duda que la idea de incluir al poeta como inspirador da su juego.
    Lo demàs es dejarse llevar y disfrutar del gènero. Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Soy yo el viajero del tiempo que cae en el 4 de abril y en esta estupenda disección que nos regalas de un film que por desconocido se me hace aún mucho más deseable y, me temo, inalcanzable. Las referencias cinematográficas con que tejes la reseña incrementan la frustración de no poder verla ya mismo. Tampoco yo asociaba a Sirk con este tipo de cine, y la idea de un serial killer de los años cuarenta, en ese Londres “vestido de adoquines” y con el turbio y flemático cinismo de un George Sanders rondando las copas de champaña vestido de impecable frac, hace que mis dientes se alarguen más de lo que aconseja el decoro; quién pudiera hincárselos. Por ahora habré de conformarme con conservar el título en la memoria. (Por cierto, ya que estamos: qué magnífica película “Ángeles sin brillo”…)

    ResponderEliminar
  16. Juan Herrezuelo. Desde luego, uno no llega a comprender el olvido en el que caen películas como esta y otras tantas, que se pierden en no se sabe qué limbo....
    Cuando responde a una intriga sofisticada, con leves toques de malévoila ironía y un reparto en estado de gracia, como suele ser habitual.
    Si a eso le añades ese Londres años cuarenta, el humo y el champagne...la fiesta está servida. Espero que tengas ocasión de verla aunque sea dentro de un tiempo. y para finalizar, por supuesto, magnífica "angeles sin brillo", incluso superior a esta de hoy. Un abrazo

    ResponderEliminar
  17. V, como verás, tu llamado surtió efecto. Acá estoy, aunque te leo siempre, aunque no lo creas. Tus análisis son tan magistrales, que una no sabe ni que decir. Además me estás obligando, cariñosamente claro, a ver películas,jajajajaja. Se hacer, y me quedan muy bien, palomitas de maíz que acá les decimos pop. Me vería muchas películas contigo, sería como tener un maestro para mí sola, un lujo!!. Lucy era, de niña ( por que supe serlo) la del Show de Lucy, ni idea que había hecho otras cosas, ya ves. Un beso

    ResponderEliminar
  18. Creo recordarla vagamente. Qué bien encontrarme con tu entrada y que me entren ganas de revisarla o de verla como si fuera de nuevas, más bien. Saludos.

    ResponderEliminar
  19. Un recorrido muy interesante, como siempre, sobre buen cine. No he visto la película, pero sabes que a través de tus magníficos textos estoy descubriendo películas estupendas que procuro ver desde tu visión tan apasionada por el séptimo arte.
    Muchas gracias por tu generosa aportación

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Maripaz....muy amable como siempre. No merezco esos elogios pero bueno, se agradecen....un abrazo

      Eliminar
  20. Una entrada magnífica, te felicito y me alegro mucho de haberte leído la crítica de la película. Nada menos que un asesino poeta, ahora me han entrado muchas ganas de ver este clásico porque que me has sugerido un montón de cosas que me atraen en el cine. A mí me parece que los directores de cine actual toman al espectador por idiota o vago mental, como mínimo. Y es que tienen que describir las escenas con pelos y señales si se trata de crímenes, le hacen salir chorreando sangre, de lo contrario creen que no se enterarán de nada. Qué poco han aprendido de los directores de antaño, entonces las escenas eran sugerentes, permitían al espectador ver solo la punta del iceberg para que él indagase en lo sumergido, ya digo, ahora nada que ver. Victor me has dejado pegada a la pantalla, muchas gracias.
    Un saludo
    Setefilla

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchisimas gracias a ti. A tu lectura y a tus apreciaciones con las cuales en gran parte coincido. Mucho ha cambiado el cine y no siempre para bien...es verdad. Te agradezco la visita y la lectura. Muchas gracias....y un abrazo

      Eliminar
  21. ¿Estamos de vacaciones aún..? Larga semana santa..o es que la desidia David-Josep se nos está pegando..y no es por incordiar..ainsssssss
    En serio, perdona si me meto en lo que no me importa, pero se os echa de menos..¡vamossss!
    Abrazos

    ResponderEliminar
  22. Pues no a lo primero y tampoco a lo segundo. Ahora mismo no hay desidia....todo lo contrario....seguramente la proxima semana ataque con algo....
    Te agradezco el arreòn....me parece muy bien....hay que colocarse las duracel. Un abrazo

    ResponderEliminar
  23. Debo agradecerte la reseña, Víctor, porque aunque estoy seguro de haber visto esa película, me has abierto el apetito de revisarla con calma y disfrutarla de nuevo con detenimiento: estoy muy de acuerdo contigo en que Lucille fue mucho más que la reina de la comedia televisiva y supongo que la comodidad y el éxito comercial la impelieron a abandonar el cine prontamente. George Sanders, por su parte, es casi garantía de unos mínimos de calidad.
    La puya que le lanzas a Zodiac me parece breve y dulce amén que acertadísima, pero ése es un tema que requeriría mucha dedicación..... :-)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  24. Josep. Estaba seguro de que no se te pasaria x alto la mencion a Zodiac, cuestion que pone de manifiesto que la agilidad y economia expresiva no esta reñida con la intensidad ni la calidad.
    Lucille estaba muy bien pagada en tv y eso como bien dices....y George Sanders....mas bien diria que garantiza no un minijo sino calidad asegurada....y sin despeinarse...al igual que Coburn.
    Es posible que la vieses en algun pase televisivo cuando la tv todavia ponia estas cosas. Hoy dificil, que te voy a contar. Un abrazo

    ResponderEliminar
  25. ..., la verdad, querido Victor, que se te echa de menos. Un mes sin leerte...

    Besos
    Hildy

    ResponderEliminar
  26. Amiga Hildy, no sabes cuanta razòn tienes y cuanto me estimula tu comentario. Gracias x acordarte, eres un encanto....que de vueltas el celuloide....habrà que ponerse a la tarea....un mes...le pondremos remedio en unos dias. Gracias y un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar