viernes, 15 de junio de 2012

LA HORMIGA Y EL DINOSAURIO





Se dice a menudo que el cine político reivindicativo y de tesis está actualmente un tanto marchito. Y que otro tanto sucede con el cine de género. Ahora se fabrican thrillers baratos y comedias dulzonas. O ambas cosas en un mismo pack. Lo olvidaba, también hay mucho cine de superhéroes. Al parecer esto último, según los sociólogos, es muy propio de tiempos de crisis. Y los que hasta ayer se sentaban en el trono del celuloide hoy son viejos dinosaurios camino de la extinción. Un ejemplo es Mel Gibson. A día de hoy un antipático malhablado metido en todas las salsas posibles.No deja de pisar charcos. Se le acusa de reaccionario, antisemita, machista, obsceno, bebedor y juerguista. No sé si olvido algo. Los tiempos de “Braveheart” quedan muy lejos. Hoy es un valor a la baja y ya no cotiza. Como ejemplo el sonoro fracaso de su última película con Jodie Foster “El castor”. En ese contexto no es extraño que pasase desapercibido su anterior film “Al límite” (Edge of Darkness) dirigido por Martin Campbell. La acogida no fue precisamente entusiasta. Más bien se recibió con indiferencia, como otro artículo de relleno de esos que pueblan las multisalas. Para colmo el titulito se las trae. Tópico y cutre como pocos. Aunque viviendo los tiempos que vivimos, la cosa podría haber sido todavía más surrealista si al listo de turno se le enciende la bombilla fundida y le da por titularlo “al rescate”.








Nocturno azulado. La luna dibuja su reflejo sobre las serenas aguas de un pantano. La aparente placidez bucólica del paisaje se ve interrumpida por sonidos extraños. Y suavemente, tres cuerpos inertes con traje de buceador emergen desde las profundidades y quedan flotando a la deriva sobre ese mismo plácido paisaje. Aparece el título de la cinta “Edge of Darkness”.
Thomas Craven (Mel Gibson) un veterano agente de homicidios va a recoger a su hija a la estación. Hace tiempo que no se ven. Esta última sonríe ante la actitud paternalista del padre. Ya en casa hay bromas cotidianas pero durante la preparación de la cena ella se siente indispuesta y deciden ir al hospital. En ese momento todo se precipita. Al abrir la puerta de la casa, de forma repentina aparece un coche, en su interior alguien grita el nombre de Craven y dispara a bocajarro varias veces. Un estallido de violencia escueto, contundente e impactante. Excelentemente rodado. La chica muere casi en el acto. Hacía tiempo que no veía una película cambiar de registro de forma tan rotunda y con mayor economía de medios. Justo con los precisos planos necesarios.

Dice Rafael Argullol que “tras la pérdida de alguien a quien se considera imprescindible, uno desea desvanecerse y a la vez arrasar el mundo entero”. Y esa sensación planea por aquí. También el recuerdo de Sean Penn en “Mystic river” tras perder a su hija. Sencillamente brutal ese momento íntimo en el que el padre (sin desear hacerlo) ha de limpiar de su propio rostro y de sus manos la sangre salpicada de su hija. Muy minuciosa y realista es también “Al límite” al mostrar la molesta y abrumadora presencia policial en la casa con el cadáver de cuerpo presente tomando huellas. Se advierte una malsana sensación en el policía, que de pronto se ve situado al otro lado, el del ciudadano corriente. Se percibe que él ha asistido a múltiples llamadas de ese tipo cumpliendo con su trabajo. Ahora, esa invasión de su hogar por forenses, especialistas en huellas, ambulancias y policías es tremendamente abusiva e hiriente al no respetar la más mínima intimidad.
También le molesta otra cosa. La insistencia del teniente al mando de que ese va a ser un asunto de máxima prioridad por “existir un agente implicado”. Esa retórica de huecas frases hechas que el mismo Craven ha pronunciado más de una vez resulta de pronto inesperadamente dolorosa. Nadie duda de que él era el objetivo y que la fatalidad ha querido que la destinataria de los impactos sea la muchacha. Incluso el mismo Craven está totalmente convencido.

 El espectador mal acostumbrado por la alarmante falta de imaginación de los guiones está en todo su derecho de pensar que a partir de ese momento Mel Gibson cargará sus pistolas y vengará a sangre y fuego la muerte de su hija, aportando otra ración de cine reaccionario y violento.
Sin embargo, poco a poco el agente irá comprendiendo que nada es lo que parece. Y que como muchos padres, conocía muy poco o nada a su hija. Desconocía cuales eran sus funciones trabajando en una planta química y por supuesto desconocía que era una activista política. Y lo que se presentaba como una venganza rápida queda pronto abortado. Es necesaria una investigación mucho más exhaustiva, llena de recovecos y zonas oscuras. Una auténtica tela de araña. Saber a que se dedicaba exactamente su hija es tarea imposible. Su novio apenas sabe nada y en la empresa su trabajo es considerado información reservada, material clasificado. La sombra de que existe alguna teoría conspirativa de gran calado detrás cobra forma cuando hace su aparición un extraño y fascinante personaje encargado de la seguridad nacional, que afirma ser neutral pero no nos dice a que carta juega. Lo interpreta de forma sobresaliente Ray Winstone. Maquiavélico, oscuro y sobre todo cabalístico. Cita a Scott Fitzgerald y se permite decir que es como Diógenes, aquel que con su linterna no se cansaba de buscar un hombre honesto entre la podredumbre moral. De ambigüedad muy atractiva, parece claro y directo pero a la vez es absolutamente opaco sobre la información que posee, y no nos permite saber si está o no con el héroe: “Estos casos nunca se resuelven, son muy difíciles, hay que saber relacionar cada pista, y nunca se puede conectar A con B. ¿Qué como lo se? me encargo de eso. Mi trabajo consiste precisamente en impedir que se conecte A con B. Por cierto, tengo que dejar de beber”.



Es a partir de ahí cuando el trhiller de género se difumina dando paso a cuestiones más propias del cine político y de denuncia, y a su vez al de espionaje. La mezcla convence por su concisión y su claridad expositiva. Aunque existen algunos pequeños errores de guión que lastran el final, el conjunto resulta satisfactorio. Y en ciertos instantes parece que estemos más ante un film de espionaje y denuncia de manejos políticos y empresariales que ante una cinta de acción, a lo que no se renuncia del todo. Y el espíritu de realizadores como John Frankenheimer asoma entre plano y plano en una curiosa mezcla con films como “El pistolero” de Henry King.  
Añadir que esta modesta cinta se eleva sobre todo por su apuesta por una narración fluida, elegante, vibrante, tensa y sin complejos. Sin excesos ni florituras, pero de gran robustez. Y con un guión más complejo de lo que aparenta que adopta soluciones visuales magníficas apoyando siempre al guión. Y con un tempo narrativo sin pausa y de raigambre clásica, muy lejos de los actuales ritmos de videoclip.
Por añadidura, Mel Gibson y Ray Winstone se permiten incluso dos excelentes conversaciones en las que se diserta sobre el tema de la paternidad, la orfandad y su significado moral con una hondura y profundidad que uno no esperaba encontrar en una cinta de género. De esos diálogos masculinos que recuerdan al mejor western clásico. Reflexiones que perduran al finalizar la película.



“Al límte”, pese a algunos leves defectos, no solo es una película de correcta factura. Por debajo hay varios mensajes y claridad en su exposición. Resulta especialmente curioso que una película de estas características termine por abanderar la causa de los más indignados. De la gente con conciencia crítica, del ciudadano de a pie que destapa los chanchullos de las grandes corporaciones. Muy interesante su crítica sin fisuras hacia la tramposa política de tapadillo. Esa que bajo la bandera de proyectos de investigación y desarrollo (el famoso I+D) esconde muy oscuros intereses. Que se haga en una cinta de género por alguien a quien se acusa una y otra vez de ultra conservador, racista y pendenciero resulta paradójico, desde luego.
Al final, va a resultar que no solo estamos viendo un film de acción muy bien filmado, sino que estamos cerca de la película de tesis. “Al límite” conforme avanza, se aleja de venganzas justicieras y se acerca más a films como “El síndrome de China”. Y como le sucedía a Jack Lemmon en “Missing”, la investigación revelará que la hija no era una joven inconsciente y despreocupada, sino una heredera directa de Karen Silkwood o Norma Rae, portadoras de valores humanos por los que son capaces de jugarse la vida.



Por el camino el dinosaurio tendrá tiempo de comprobar tres cosas. La primera, que tal vez el que está desfasado y pasado de moda es él y su revolver. La segunda, que el mundo es un gran negocio. La tercera, que siempre existirá alguien aparentemente insignificante pero con la laboriosidad de la hormiga. Personas con coraje y valor suficiente para batirse por sus derechos con las armas de la razón. Y ya se sabe, tal y como decía Napoleón ese coraje no se puede disimular, es una virtud que está absolutamente reñida con la hipocresía. Por cierto, si se ha dejado esta foto para el final no es por azar. Es para disipar cualquier duda. El auténtico protagonista de esta película no es el detective interpretado por Mel Gibson. Es su hija Emma Craven. 

36 comentarios:

  1. Me gustó mucho tu análisis, Víctor y desde ya me apunto la película. No intentaré defender a Mel Gibson de lo indefendible, pero creo que en cada proyecto se ha jugado y que también se ha bajado del lugar al que había llegado como una forma de aceptar sus propios errores. En El castor me impresionó por la similitud con las miserias que su personaje y su persona de algún modo comparten: me lo imagino conocedor de los estragos de la depresión y el vacío existencial, y sus adicciones se me hacen sólo un pobre intento de escape de las verdades que le resultan insoportables.

    Para mí ha logrado cosas maravillosas por las que también ha debido pagar un alto precio, porque nadie sale ileso si intenta dar algo más que una visión cinematográfica de un tema como Jesús o como la actitud de los ingleses en un largo tramo de su historia. Y con todos los puntos oscuros que se le puedan encontrar a sus ideas y declaraciones, Braveheart, El Patriota y La Pasión me parecen fascinantes.

    Creo que ya se sabe viejo, que ya se ha dado cuenta de que las pistolas y el papel de galancete no le van, por eso tal vez se pone en otro plano y deja que actores de la jerarquía de Jodie Foster, con él en El Castor, o esta chica que te ha impresionado a quien no conozco todavía, brillen por sobre él.

    Gracias y un beso grande.

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  2. No la he visto porque he de confesar que me he dejado influir por el personaje, el tipo que va diciendo esas cosas, por su fama y sus chulerias. Le he perdido la pista hace tiempo y por tanto no tengo más elementos de juicio pero leerte es un placer y sí es así el guión como lo cuentas ( que será porque te creo)puede ser una oportunidad para "reconciliarme" con éste actor. Tengo el temor de que pueda resultar un tema muy trillado (nada es lo que parece, conspiraciones y chanchullos varios de los poderes fácticos )pero, repito, me fio de usté Mr. V

    Un abrazo

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  3. Creí que las traducciones libérrimas de los títulos era cosa del pasado (algunas, hay que reconocer, tan osadas como brillantes, y ahí están “Centauros del desierto” o “Eva al desnudo”), pero que “El filo (o el borde) de la oscuridad” se haya convertido en ese paupérrimo “Al límite” me resulta descorazonador. Por lo demás, no es ya sólo que confíe en tus valoraciones cinematográficas, es que yo tengo una pequeña debilidad inconfesable: me cae bien Gibson, siempre me ha caído bien, y me ha demostrado varias veces que además de moverse como pez en el agua en el cine de acción (en su mejor versión), también se desenvuelve con soltura en la comedia (ese baile-sinatra en aquella película en que leía el pensamiento de las mujeres). De modo que me la apunto para el vidieoclub (sí, soy yo; soy el que sigue sacando DVD’s del videoclub, y hasta comprándolos).

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  4. Y yo que pensaba que no seria buena. Siendo franco, en realidad Gibson no ha estado a la altura en sus últimos trabajos y pensé que esta seguiría aquella línea. Parece que estaba equivocado, y creo que merezco darle una oportunidad, aunque iré con expectativas bajas que si no me llavaré un bajón terrible.
    Como siempre tus análisis son de aplausos Victor :) y creo que es lo que más me atrae para visionar la película.

    Un abrazo.

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  5. Pues yo como Daniel (y como esa masa que no le dio ninguna oportunidad) tampoco pensaba en dársela al bueno de Mel Gibson, un actor muy mediocre pero que no me cae mal. Sin embargo tu afán de rescates (me rio yo del montañista que rescató al sherpa) me hará, al menos que dude, cuando tenga la oportunidad de tenerla en mis manos. Como dicen también por ahí arriba, quizás cuando salga en DVD... Un abrazo.

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  6. Siempre me ha fascinado la historia de David contra Goliath, como todas aquellas donde un aparentemente débil se enfrenta a los fuertes. La guerra suele estar perdida, porque el mundo es de los dinosaurios y aún cuando todas las hormigas del mundo se unieran, tengo mis dudas de si podrían derrocar a los grandes. Pero la heroicidad está en plantear la lucha porque no se puede obrar de otra manera, no lo permiten los valores en los que uno cree. Hermosos héroes que, en ocasiones, ganan alguna batalla y alientan al resto de hormigas.
    Retengo la película, que parece bien interesante la trama.
    Un abrazo y decirte que he gozado la crítica.

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  7. No he visto la película pero tus palabras la describen con mucho detalle y esas palabras crean imágenes y sensaciones. Mientras te leía pensaba en El jardinero fiel, otra película de denuncia y acusación a las empresas farmaceúticas, algo parecido a lo que sucede en esta película con empresas de I+D+I.

    Creo que ya te he dado las gracias por tus post, pero cuando terminos de leerlos pienso, "qué bien, poco a poco me pondré al día en las novedades de películas recientes...".

    es un gran entretenimiento leerte.

    un abrazo :)

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  8. Fer. Desde luego siempre ha tratado temas nada fáciles desde una óptica muy personal. Sus películas logran algo muy dificil hoy en cine y es no dejar indiferente al espectador.Tanto Apocalipto como en la Pasión generaron abiertos debates sobre su particular visión. Se discrepe o no desu postura en ambas hay cine y riesgo estoy de acuerdo.
    Incluso la denostada el Patriota posee momentos degran fuerza, estoy de acuerdo. Aunque personalmente guardo mejor recuerdo de sus primeros films.Como Gallípoli o El año que vivimos peligrosamente.
    Aquí vuelve a dar su particular visión sobre la sociedad actual y de nuevo como en Breaveheart, el sacrificio por ciertos ideales.
    Te agradezco tus palabras. Un abrazo.

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  9. Abril.A mi me pasó practicamente lo mismo. No la fui a ver en su estreno. De hecho me la pasaron no hace mucho en dvd y pensé que sería un trhiller rutinario. Me puse a verla para matar el rato y me llevé una agradable sorpresa, aunque es cierto que trata esos aparentes tópicos. La cuestión es que lo hace bien.
    Yo no me fiaría mucho de mi, pero bueno, se agradece. Este personaje recuerda en algunos momentos a Kirk Douglas en "el último tren de Gun Hill", olvidé decirlo. Un abrazo

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  10. Juan. Lo de las traducciones es de traca por no decir otra cosa. Curiosamente no eres el único, yo también la vi en dvd. Respecto de Gibson, su vida privada secomenta por si sola, pero cinematográficamente hablando tiene buenas piezas. Y es una lástima que se le recuerde solo por la serie Arma letal, que es lo más comercial que ha realizado.
    Como director guardo un excelente recuerdo de "el hombre sin rostro" entre otras. Su incursión en la comedia, no se que decirte.Como bien sabes hay por ahí expertos y buenos conocedores de Sinatra que podrán opinar mejor que yo de su performance.
    Este es un westwrn urbano con conexiones muy atractivas con el cine político de denuncia. Sin ser una obra maestra, merece mucho la pena.

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  11. Daniel. Pues es un correcto y apreciable film de género. Muy por encima de la media.Me sorprendió muy favorablemente. Igual esa es la cuestión, que al no esperar demasiado la sorpresa es mayor, y para bien. Saludos.

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  12. David Amorós. Ya he comentado que yo tampoco fui a verla en su estreno.Me pasó como a la mayoría. Operación rescate,efectivamente. Estamos ante una cinta que recuerda mucho a esas grandes películas clásicas fruto de lo que se suele denominar artesanado y oficio con sabor clásico. No es una obra cumbre, pero ofrece mucho más de lo que en principio se espera. Es un trabajo muy profesional. No pasará a la historia del cine, pero está muy bien narrada, es compacta y tiene personalidad. Igual el hecho de que no tenga rasgos acusados de autoría ni sea un film indie le perjudica de cara a la indiferencia que provocó su estreno. Y desde luego ese título que tira para atrás. Pero ya me gustaría a mi que la media de estrenos estaría a este nivel.Saludos.

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  13. Isabel. Una vez más has captado perfectamente la intrahistoria. El atractivo fondo que se discute aquí. Bajo un aparente film policíaco, late por debajo y cobrando gran impoortancia esa sorda lucha del ciudadano medio, dela hormiga, contra injusticias que le superan. Y como eso se trata de combatir con firmeza. El personaje de la hija, que muere al comienzo, sin embargo no desaparece de la pelíocula en ningún momento. Es más es el auténtico alma de la misma. Por eso merece la pena esta historia más allá del entretenimiento. Lo has clavado. Un abrazo.

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  14. Esilleviana. te agradezco enormemente esas palabras. Si selogra transmitir de algún modo la emociones y el pálpito que produce una obra, ya me doy por satisfacho. Esa es la idea.
    No es exactamente como "el jardinero fiel" que es decididamente una película de denuncia clara desde el minuto uno. Esta en principio no lo parece. Tiene toda la apariencia de un policiaco tópico en el que hay que resolver un asesinato. Sin embargo poco a poco va aflorando esa otra historia hasta adquirir protagonismo total. Ese creo que es uno de sus aiertos. colar de tapadillo y con firmeza un film de tesis en lo que parece ser un thriller más.
    Y aquí el que dalas gracias soy yo por acercarte y visitar. Un abrazo.

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  15. Me ha gustado tu exposición, cuándo no, y el giro que da la historia. Eso es quizás lo que más me anime a ver la película. Ya hay otras películas donde se va descubriendo el pasado de los que acaban de morir, un pasado que nada tiene que ver con lo que en un primer momento puede pensarse. Donde el que muere protagoniza toda la historia incluso sin aparecer en ninguna escena.

    Aunque, ciertamente, Mel Gipson no es santo de mi devoción de un tiempo a esta parte. Ni como actor ni mucho menos como persona. Tiene mucho que ver esa imágen que se da, que él mismo da, de sí mismo con sus chistes sobre maricas y sus malas formas con las mujeres (a pesar de que es gran amigo de Jodie Foster, lesbiana reconocida), pero también porque lo último que vi de él me parece malo y sin sustancia. El castor no me gustó nada, a pesar de que Jodie me gusta como actriz y la considero una tipa inteligente y sensible. Y no es que la historia sea mala, pero la película es harto anodina.

    Buenas personas que se juegan la vida por cambiar el mundo. Sí que hemos hablado de lo mismo V.

    :)

    Un abrazo.

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  16. Pues yo sí que la he visto y digo que coincido en parte con tus argumentaciones incluyendo la decisión de conceder el protagonismo a esa hija que demuestra tener valor para defender sus ideas y tomar acción y partido.

    Pero no estoy muy de acuerdo con las lindezas que prodigas a guión y a la forma de filmarlo, en mi opinión benevolentes en exceso: si bien es cierto que Gibson se bate el cobre en una historia alejada de lo que se le imputa públicamente como identitario, lo hace con sus limitadísimas dotes histriónicas: en el plano interpretativo el que se lleva el gato al agua es Ray Winstone, efectivamente, uno de esos secundarios que perpetúan la raza y honran la categoría.

    A lo peor es que le tengo cierta inquina a Martin Campbell, al que reconozco habilidad para la acción, pero hecho en falta profundidad y carga emotiva y dramática conforme la trama se va transformando, siendo el estilo de Campbell inamovible y resultando poco adecuado, cuando la historia, con esos referentes cinéfilos que apuntas y que yo rememoraba al ver la película (especialmente El síndrome de China -ya sé que la comparación es odiosa y ociosa entre los dos protagonistas-) la historia, digo, precisa un lenguaje adaptado al cariz que va tomando, repleto de politiqueos e intereses económicos ocultos....

    Aún así, me uno a tu recomendación a quien no la haya visto, porque, desde luego, supera el listón de lo habitual y por lo menos no salen tíos con pijama... ;-)

    Un abrazo

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  17. No la he visto. Y no por inquina a M. Gibson sino por falta de tiempo..., he de seleccionar mucho las películas que veo (y encima más de una vez fallo... pero que le vamos a hacer).

    Me gusta lo que dices de que, sobre un planteamiento convencional de peli de género, aparecen nuevos planteamientos que dan giros inesperado a la trama.

    La apunto. A ver si puedo verla.

    Tu pasión, cuando explicas alguna película que rescatas del olvido, es atractiva sin remedio.

    Un beso!!

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  18. Hola Víctor.
    No sé si la veré, pero, indudablemente, si lo hago será por lo que cuentas y CÓMO lo cuentas. Nunca me gustó Mel Gibson, ni siquiera me parecía atractivo (últimamente me quedo con Ryan Gosling) y de sus pelis creo que no recuerdo ninguna.
    Lo que sí es atrayente es ese giro de la historia y lo que en el fondo significa: la importancia para la sociedad de la gente que, en apariencia, no parece ser vayan a aportar nada, y sin embargo, son las que van poniendo grano a grano las bases de un cambio futuro. Afortunadamente existen y son muchas. Como le dijiste a Sue, tu post y el de ella tienen mucha relación.
    Conozco muchas personas con esas características y nos hacen renovar la fe en la Humanidad.
    Es un lujazo leerte, Víctor, debes de ser una monada, un fuerte abrazo.

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  19. Ryan Gosling! no tienes mal gusto, Virgi, no :)

    Recuerdo que la primera peli que vi de él fue "El diario de Noa" (de cuando iba más al cine) y la segunda "Drive" (que me recomendaste tú y no terminé de ver por lo que te conté). Después le vi en una comedia americana ("Crazy, stupid, love") y por último en "The ides of march".
    Ya en Noa me pareció un tipo especial. Atractivo sin llegar a super guapo. Y como actor muy prometedor.

    :)

    Víctor, espero disculpes esta intromisión en tu post sobre Ryan. Es que me emocioné.

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  20. Hola, V,
    tampoco soy muy fan de Mel Gibson, por los motivos que comentas que se le achacan: a menudo tendencioso, se le ve un poco el plumero conservador en sus películas.
    Pero no por eso voy a dejar de ver una película suya, lo que pasa es que estando en Viena, donde todo pasa 20 años más tarde ;-) a menudo me pierdo los estrenos y no voy tanto al cine.
    Me ha gustado el hecho que no se trate de una película meramente convencional del género thriller y que analice de manera más profunda los intrínculis del sistema, dejando a un lado el que aparentemente es el protagonista y poniendo de relieve el personaje de su hija que, como dices, es la verdaderamente importante en el film.
    Normalmente tienden a aburrirme las películas con el esquema: delincuente-asesino-policía-un-poco-rudo-que-al-final-salva-la-situación, pero esta parece que se sale de todo tópico. Habrá que verla!
    Un abrazo!

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  21. Tengo la mala costumbre de ir a ver películas y no actores. Pero llegado el caso, prefiero juzgar a los actores por su trabajo y no por otras cuestiones accesorias. De hacerlo de otra forma, probablemente no pisaría un cine.
    Coincido con Juan: Gibson siempre ha sido santo de mi devoción y, aunque suene a tópico, con Braveheart he pasado grandes momentos. Eso tengo que agradecérselo siempre.
    Abrazos

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  22. Sue. Me alegro de coincidir. Tal vez sea algo injusto por mi parte prejuzgar un film por el comportamiento particular de su protagonista, del que por otra parte he de decir que disfruté mucho sus películas del comienzo y algunas después, y que además me parece un director de cierta valía.
    Pero siendo como es protagonista de la cinta, es inevitable aunque tal vez injusto de cara al guionista y al director haber dejado pasar esta película debido a que pensé que buahh, esto va aser una típica venganza con ensalada de tiros donde Gibson no dejará titere con cabeza.
    La sorpresa es que no, que es una cinta modesta pero inteligente,bien contada y además con el atractivo del tema que subyace que la hace más atractiva aun. Y eso había que contarlo.
    Aprovecho para decir que Ryan Gosling, que me consta despierta pasiones de muy diverso tipo, me parece un actor correcto,pero que le queda aún mucho por demostrar. Como es joven tiene tiempo, y el tiempo nos dirá. En mi opinión es una promesa por estallar. Un abrazo

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  23. Josep.Pensándolo bien, no te falta cierta razón. Es una cuestión de pura expectativa. En ocasiones nuestras ilusiones se ven frustradas por muchos motivos. En este caso, no lo oculto, no tenía depositada ninguna esperanza en esta cinta. Ninguna. Creí que se trataría de un trabajo rutinario y alimenticio sin nada que rascar. Como no esperaba nada mi sorpresa fue mayor.
    Muy de acuerdo en lo del personaje de Ray Winstone, que realmente lo borda. Mel Gibson no creo que esté tan sobreactuado.Al contrario,me llamó la atención su concisión. Su personaje recuerda mucho al de "rescate" de Ron Howard, y creo que está mejor aquí.
    La diferencia está en que el síndrome de China es una película de tesis y denuncia política. Esta es un trhiller en el que poco a poco van introduciéndose aspectos de política ficción,pero sin abandonar el género. Y tal vez por ello funciona tanto en un aspecto como en otro. Pero no es un drama.
    Me sumo al cien por cien a tu última frase. Un abrazo.

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  24. Laura, eres muy amable. Efectivamente hay una idea de que esta cinta no merece pasar directamente al olvido. Es un correcto film de género con derivaciones de política ficción muy digno. No es una obra maestra, pero si tiene un acabado dramático y narrativo muy aprovechable.E incluso es reivindicativa en ciertos aspectos,lo que resulta más sorprendente. Y luego lo de la pasión ¿senota tanto? Bueno pues muchas gracias, no se que decirte.Un abrazo.

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  25. Virgi. Tienes razón, ya sería el colmo que encima v estuviese bueno, tuviese unos ojazos azules, y repartiese simpatía a manos llenas. Se puede dejar volarla imaginación aunque la realidad es bastante más prosaica.
    Existen esas hormigas, claro que si. Una de las agradables sorpresas de esta película es comprobar como el veterano policía acostumbrado a resolver cuestiones pistola en mano y un poco por la brava, haya dado fruto a una joven solidaria, idealista y comprometida, vamos una Sue versión yanky.
    Ya digo más arriba lo que opino de Gosling, creo que hay que verle más antes de consagrarle, aunque el chico promete.Veremos. Un abrazo.

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  26. Sue. No se si admitir lo de crazy stupid love, ya que ahí se quita la camiseta un par de veces mínimo y claro, eso es jugar con trampa respecto del común de los mortales.Y disculpas ninguna.Un abrazo

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  27. Dona Invisible. A ver, que igual me he explicado mal. Me gustan las primeras películas de Gibson."gallipoli" y "el año que vivimos peligrosamente". Luego tiene películas mejores y peores,pero incluso como director me parece que está por encima de la media.Otra cosa es que en su vida privada diga y haga tonterías. Tal vez no debí incluir nada de eso popr cuanto ello no debe influir para nada en la valoración dela película.
    Sobre el argumento, tienes razón, yo también pensé que iba a ser muy convencional, y me sorprendió la buena factura y la profesionalidad de toda la película. Sin ser una obra de arte, es más que digna.Un abrazo.

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  28. Jose Luis. Tienes toda la razón. Tal vez ha sido un monumental error incluir datos de la vida público-privada del actor. Pero reflexionando un poco creo que ello se puede justificar por cuanto es la propia promoción de la película la que te dice que esta es digamos "una de Mel Gibson". Obviar este dato sería obviar la realidad. Y aunque yo también soy partidario de ver películas independientemente del star system de turno, la verdad es que este existe.En mejor o peor estado pero está ahí.
    Si ves otros comentarios más arriba comprobarás que no soy ningún detractor de Gibson, ni como actor ni como director, al contrario. El error creo que fue exclusivamente mio por considerar que este era un film rutinario y meramente alimenticio. Me equivoqué y era de justicia colocar esta cinta en su lugar. Merece la pena.De ahí este texto. Y yo también he disfrutado con las andanzas de William Wallace, no te quepa duda. Un abrazo.

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    1. No veo ningún error por tu parte. Me parece un artículo magnífico. Interesante. Pero es cierto que hay una serie de prejuicios en el gran público hacia Gibson que poco o nada tienen que ver con su trabajo. También les sucedió a otros antes. Como comentaristas de los hechos, tenemos la obligación de constatarlos. Y en eso estamos. Un abrazo

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  29. Caray...con lo que me gustaba a mí este actor y cómo ha ido palideciendo su figura ante mis ojos hasta diluirse.
    Y no es que lo pudiese calificar como un actor genial, pero sí de indiscutible carisma.
    Lo mucho que me gustó en Hamlet junto a Glen Close o en Conspiración con Julia Roberts, por poner algunos ejemplos.
    Pero lo cierto es que hace siglos que no tolero sus películas,tal vez influenciada por su deplorable comportamiento de los últimos tiempos,que han derivado en su declive progresivo.
    Besos.

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  30. Acá lo vimos hace poco en Maten al gringo, siempre actúa excelente. Eso no hay quien lo ponga en dudas. En lo personal no sigo su carrera, pero no deja de agradar y de llamar la atención cuando sale un proyecto en el que esté incluido, en los últimos tiempos no ha elegido buenos filmes, coincido contigo. Este del gringo es muy desafortunado.

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  31. Jose Luis. Acabas de dar con la palabra excata,como es habitual. Prejuicios. Completamente de acuerdo. Saludos.

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  32. Marinel. Su carrera es ya bastante dilatada y dentro de ella hay un poco de todo como por otra parte es lógico cuando llevas tres décadas en esto del cine.
    Pero si que es cierto que detecto leyendo todos los comentarios que su trabajo se ha visto en parte contaminado por sus andanzas públicas y sus declaraciones. Y aunque ello no debiera mezclarse, si que parece que el subconsciente colectivo ha funcionado un tyanto en su contra a la hora de ir a ver sus películas. Es curoso. Sobre todo por que los comentarios me reafirman en la idea de que esta película pasó desapercibida por razones ajenas a la calidad dela película. Un abrazo.

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  33. Belkys. Intento pensar como habrán titulado aquí maten al gringo y la verdad no doy con ello. Esto de los títulos es un verdadero lío. Pero creo que no he visto esa película. O tal vez aun no ha llegado por aquí. Tomo nota de tu opinión para cuando aterrize. Como verás hay opiniones para todos los gustos. Desde luego no deja indiferente. Un saludo

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  34. V, así se llama, Get the Gringo
    y por supuesto, en México la trama, imagínate. El está bien, para mi gusto. Lo secundan buenos actores y actrices mexicanos, pero el asunto de que sólo ellos son los listos y los demás indios, lo de siempre.
    Belkys Pulido

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