viernes, 11 de octubre de 2013

HECHICERAS BLANCAS

Decía el maestro Berlanga que a él le ensañaron que en los momentos importantes de la vida no se tose ni se abren caramelos. Pero que no obstante, los pliegues y contradicciones de la vida, esa mezcla heterogénea de circunstancias anómalas mal resueltas, pueden hacer acto de presencia en cualquier momento y lugar, desde el más solemne al más ridículo. Y que si los hombres nacen libres, las películas y sus temas debían responder al mismo principio, de modo que toda obra respire libertad e igualdad y goce de la máxima amplitud de derechos. Por tanto, aunque de entrada pueda parecer mal asunto, una película puede comenzar incluso en el momento aparentemente más inoportuno.  



En un nevado invierno de Nuevo México, a finales del siglo XIX, a Maggie (Cate Blanchett) el comienzo de una película la pilla justo en el baño. Mejor dicho, en un cuchitril de madera a quince metros de su granja en mitad de ninguna parte. Lejos del mundanal ruido que diría Thomas Hardy, en el territorio propio del western crepuscular. El trabajo se le acumula. Madre, curandera y granjera a tiempo completo. Apenas le queda tiempo para ser amante furtiva contra natura, casi a espaldas de Dios y de sus hijas, que por supuesto están al tanto de todo. Cuando su hija acude al retrete y le dice que alguien la necesita como curandera, ella le contesta que vaya rezando el salmo 23. Ya saben: “el Señor es mi pastor, nada me falta...”. Pronto, cuando su hija sea raptada, vagará en su busca por el valle de las sombras, ayudada tanto de la vara y el callado, como de pócimas y rituales indios para salvar la vida.
La película se titula “the Missing” (Desapariciones). Si toda aventura cinematográfica se convierte en un juego de expectativas para el espectador, en este caso, si no se siguen los consejos de Berlanga, esta inmersión puede convertirse en una trampa invertida que lleve a la decepción. A día de hoy, en un panorama digital en el que incluso lo sublime se ha monitorizado y las categorías estéticas viven en compartimientos estancos, una película como “the Missing” corre ciertos riesgos, de esos que se terminan pagando con un estrepitoso fracaso comercial.



Los riesgos nacen de dos factores. El primero, de aquella idea clásica que decía que una película, para poder venderse, debía poder reunir su atractivo en una sola frase. Ya saben “en el espacio nadie podrá oír tus gritos”. Ese márketing reduccionista le viene muy mal a la película de Ron Howard. De entrada estamos ante los ropajes del western. Pero hay más. El vibrante choque de culturas, el film religioso con toques místicos, la aventura del viaje iniciático, los irrompibles lazos de sangre, la venganza…y todo ello aderezado de consideraciones existencialistas y de un profundo discurso antropológico a propósito de la alquimia, el misticismo y la idea de que la superchería y los ritos paganos pueden cobrar tanta fuerza como los rezos cristianos y convivir con ellos. Y para colmo se añaden algunas formas que remiten al cine de suspense de fuerte calibre.
El segundo factor de riesgo proviene de la herencia propia de los mitos cinéfilos. Lanzarse a narrar una odisea homérica en la que abuelo y madre se adentran por desérticos terrenos inhóspitos a la búsqueda de una adolescente raptada por los indios puede de entrada predisponer a más de un aficionado. Esos que tirando de purismo no dudarán en recordar que han sido muchos los westerns clásicos en los que el pueblo blanco sufre la laceración de perder a alguno de sus miembros y ha de buscarlos más allá de la frontera con tenacidad inquebrantable. Desde  “Centauros del desierto” a “dos cabalgan juntos”. Que Ron Howard se adentre en ese territorio fue catalogado en su momento de tramposo remake oportunista.  



Cierto es que metido todo en la batidora puede desconcertar al espectador que creyó que iba a pasar el rato con “una del oeste”. Grave error. Estamos ante una  obra arriesgada cargada de un poderoso aliento épico y lírico. Una cinta de enorme fisicidad (el frío, la nieve y el polvo calan hondo en el espectador, se palpan). Una película que no teme trascender un género (en este caso el western) para adentrarse en otros caminos dramáticos e incluso sobrenaturales y esotéricos que dotan al film de una imaginería única e inabarcable. Y en la que el poder supremo de la imagen como generadora de sensaciones e impulsora de la trama hace avanzar la narración por meandros que sorprenden por su aparente desapego a toda norma y concepto genérico.
Fue Jacques Rivette quien afirmó en plena efervescencia de la nouvelle vague que es preciso un talento fuera de lo común y una inspiración especial para trascender la esencia y las claves de un género concreto sin caer en el absurdo. “Desapariciones” es un western en su plano conceptual, pero su desarrollo dramático y sobretodo, una inspiradísima imaginería visual de gran atractivo la acercan a otros modelos, resultando el conjunto una mixtura muy atractiva pero de difícil clasificación. De genuina personalidad difícil de atar a ningún canon.


Someterse a un género tan codificado como el western a estas alturas puede quedarse en el mero aparato ornamental y figurativo, lo que no es el caso. En realidad una de las razones de la continua muerte y resurrección del western deriva de ahí: algunos (por fortuna no todos) creyeron que copiando los clichés del género era suficiente. Y no basta con vestir a los actores de vaqueros, beber en el saloon, mostrar una estampida de ganado y montar un duelo final con miradas torvas. Por eso hay tantos amagos de western que palidecen sin remedio.
La película que nos ocupa opera en sentido contrario. Aun conservando la esencia del western crepuscular, Ron Howard no solo filma de forma notable el armazón puramente físico. Además, incorpora todo un complejo entramado dramático y místico en el que todos los personajes poseen una personalidad arrolladora, compleja y muy trabajada.
Desde Tommy Lee Jones, el padre de Maggie, que abandonó a su familia para irse a vivir con los indios y ahora regresa, hasta la fuerte personalidad de cada una de las niñas. Pasando por la propia curandera (impresionante despliegue de Cate Blanchett), la cual como una nueva Artemisa del far west, emprende una odisea exterior e interior, un viaje de autoconocimiento propio y del medio hostil de gran solvencia dramática. Coraje, valor, recelos, fe, enigmas y sentimientos atávicos se dan la mano en una interpretación desbordante en sus ricos matices. Construyendo una relación paternofilial vibrante, rica y modulada por diversas aristas emocionales y místicas que la cámara atrapa con gran poder de seducción.
Si al inicio del film atiende a su padre (que no es bienvenido) como curandera, lo hace por caridad cristiana (o al menos eso dice). Del mismo modo que el padre acepta acompañarla ya que así cumplirá los vaticinios de un chamán indio que le dijo que si ayudaba a su familia sanaría de la mordedura de una serpiente de cascabel. Posteriormente los papeles se invertirán. Y será ella la que deba recibir tratamiento conforme a los ritos indios. Con la biblia en una mano y los hechizos en la otra. Lástima que Howard cargue excesivamente las tintas en la configuración del chaman indio, pecando de algunos excesos en la plasmación del mal absoluto. Único lastre del film.
Pese a ello, la extraña alianza de fuerzas religiosas y atávicas, junto con los lazos familiares convertirá esta extraordinaria película y el viaje en una variante exuberante de la eterna búsqueda del Santo Grial. Lo cual, puestos a fijar símiles, relaciona esta película con viajes iniciáticos de corte místico y físico como “La selva esmeralda” de John Boorman. Aunando western y mitología, paganismo, tradición luterana y comunión con la naturaleza.


Directamente conectada con esta cinta se encuentra otra curiosamente protagonizada por la misma actriz, Cate Blanchett (ahora de Nombre Annie). También viuda, también con dos hijos. En esta ocasión no es curandera sino vidente que a su manera sana cuerpos y almas. Y ahora no vive en una granja del medio oeste, sino en una comunidad sureña en la actualidad. Un hermoso pueblo cargado de arraigadas costumbres y aromas litúrgicos asociados al estilo puramente gótico, que no obstante, como suele suceder, esconde mil y un secretos y traumas escondidos. Sam Raimi es el responsable de “Premonición”.
Los primeros fotogramas nos pasean por unas apacibles lagunas engañosas y por los hermosos sauces del pueblo, cuya naturaleza permite percibir la presencia de algo indescifrable oculto y ominoso, algo que parece desear expandirse y cuya influencia se incorpora como una segunda piel a la humedad reinante en el ambiente. Acompañado todo por una banda sonora de aromas populares, atávicos y apegados a la tierra, con unos excelentes e inspirados violines rasgados cortesía de Christopher Young.
“Premonición” nos muestra un pequeño pueblo carcomido por sus propios traumas y por la hipocresía reinante. El clasismo imperante y las buenas formas llevan a los guardianes del orden y las verdades oficiales a menospreciar a la vidente, que no obstante, contempla el reverso de una sociedad lastrada. Los menos afortunados, victimas de la depresión, de la violencia, de la ignorancia o del hambre, esos  que la sociedad bienpensante expulsa de forma reaccionaria como si fuesen parásitos Annie los acoge, y les tiende una mano haciendo de médico, psicólogo, o simplemente escuchando.  


Y es curiosa esa relación con la ranchera anterior, por cuanto Annie Wilkes ejerce su magisterio basándose (como aquella) más en el sentido común que en sus dones como vidente. Ello lleva a conectar a ambas protagonistas, las cuales hacen convivir en armonía las arraigadas creencias religiosas con la idea de atávicas fuerzas sobrenaturales que cobran vida integrándose en el marco vital.
Aunque esta película tiene un enigmático eslogan como marketing (“el único testigo del crimen ni siquiera estuvo allí”) este tampoco puede dar respuesta a todas las ramificaciones que aborda el film. Desde una óptica costumbrista, se aborda la violencia de género, la infidelidad, los matrimonios de conveniencia, el incesto, la pederastia y la corrupción judicial. Y todo ello cubierto por un manto general que aborda las diferencias de clase. La tupida red con el entramado de pacientes radiografía una sociedad mutilada emocionalmente a la que solo le falta un crimen para disparar la adrenalina.
Curiosamente, este es un film que aun respetando las formas más clásicas de un género concreto, se permite aportar una mirada personal sobre las comunidades cerradas y sus traumas. Y el diagnóstico es lúcido. Y aunque Sam Raimi no puede evitar un par de sustos visuales efectistas subrayados a golpe de música, “Premonición” destaca por su aplomo y su clasicismo. Por cierta elegancia visual que se traslada incluso al juicio que se celebra. Al gusto por cierta mirada contemplativa.
Su conclusión, como en el film anterior vuelve a conjugar la naturaleza con lo fantástico y esotérico, en un final que intenta abrazar lo poético y cierta amargura lírica que se agradece. Lejos de grandes pirotecnias y efectos visuales, esta película hace de la sobriedad y el cuidado por el matiz su mejor baza. Y como en la anterior se juega con un as ganador: una interpretación portentosa de Cate Blanchett, mujer frágil y de gran fortaleza al mismo tiempo. En constante lucha consigo misma y su entorno.



Una tipología femenina que va evolucionando. En 1953, Robert Mitchum ya tenía que lidiar río arriba con una enfermera de fuerte carácter y firmes convicciones en el corazón de África. En las exóticas producciones de la Fox, recién estrenado el technicolor, Susan Hayward en “La hechicera blanca” se las tenía que ver con el paisaje hostil, los mosquitos, las tribus amenazantes, la malaria, los buscadores de oro, y por supuesto la virilidad de un cazador como Robert Mitchum, recio, aventurero y condenado a enamorarse de la señorita con modales.
Tal y como le sucedía a Charlton Heston cuando rugía la marabunta. Esta película, considerada injustamente como un trabajo artesanal y rutinario, ofrece una muy solvente dirección de Henry Hattaway y una aventura exótica, pero con nervio, que no se priva incluso de realizar comentarios políticos sobre la amenaza belga al Congo. Una mezcla extraña pero rotunda y atractiva que tampoco elude lo emocional, equidistante de la que vivía Ava Gardner en “Mogambo” o Kate Hepburn con Bogart. La diferencia está en que aquí se sube río arriba.
 

Sin embargo, los tres tipos femeninos descritos no responden a un arquetipo ni son meramente formularios. Al contrario. Son tres muestras de la evolución de los géneros, de su propia alquimia, más allá de los canones impuestos. En el paisaje del western, en el sur gótico de la América profunda o en el corazón del Congo hay cabida para aunar lo puramente físico con lo místico. La ciencia con lo esotérico. La razón versus la sangre. Y en los tres casos con atractivos resultados.   



43 comentarios:

  1. Ante todo felicitarte por tu "regreso", o mejor "felicitarnos", se echaba de menos tus extensos y minuciosos análisis cinematográficos.
    Abordas dos peliculas que he visto pero que lamento no recordar lo suficiente, no sé si porque no me entusiarmaron o porque voy perdiendo interés por ciertos temas. Ella está bien porque es una actriz muy sólida pero..no sé..repito el asunto pese a su misterio, su transcendencia o misticismo no me conmueven.
    No tendría yo el día.
    Sin embargo los ejemplos a los que acudes con toda certeza me parecen que están en otra "galaxia muy lejana".

    Un placer Mr. V

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  2. Lo mejor de leerte es que siempre entregas motivaciones para volver al cine, para verlo de verdad. Te recomiendo, de la misma actriz, pero de directora australiana un filme magnífico Charlotte Gray o La Espía, como fue nombrado por acá.

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  3. Es un placer leerte de nuevo, Víctor.
    Eres tan bueno en esto, tu mirada es tan incisiva, que siempre consigues interesarme por las películas que comentas con una prosa que me mece.
    A mí, que no me gustan las del Oeste, has conseguido picarme con la primera, porque intuyo que puede interesarme mucho. Es una mezcla tan inusual que creo que debe merecer la pena.
    También me has interesado por la segunda, aunque, si te soy sincera, en menor escala. Pero me parece atrayente esa sobriedad de medios y la pulcritud narrativa. Así que otra apuntada.
    Las últimas que citas son clásicos que aún enganchan, y mucho. Mujeres fuertes (Ava Gardner en "Mogambo"), mujeres puritanas que se sueltan la melena (esa excepcional Katharinne Hepburn en "La reina de África")...
    "Cine, cine, cine, más cine por favor..." (me vine Aute, ya ves).
    Abrazos, maestro.

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  4. Antes de pararme a pensar qué puedo comentarte he buscado, ansioso, si “The missing” está en mi biblioteca pública de cabecera. Y está: “Desapariciones”, 2003. Tu excelente reseña simplemente me ha metido en la sangre la necesidad de verla. Es ya, como decía Gene Hackman en “Rápida y mortal”, como una sarna que tengo que rascarme. Magnífico el recorrido que haces por ella, Víctor, desde el primer párrafo. Nuevo México, además, tiene un especial significado para mí.
    “Premonición” la vi hace algunos años, y tengo un recuerdo borroso de ella: creo que Blanchet y Winslett (Cate y Kate) son de largo las dos mejores actrices de su generación, y admiro todos sus trabajos, pero hay un tal Giovanni Ribisi que tiene la facultad de quemar el recuerdo de toda película en la que salga, y en “Premonición”, ay, salía.
    Brillante, amigo.

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  5. Sin duda vería la primera, aunque solamente fuese por ese paralelismo en algo con "La selva esmeralda", una película que he visto y puesto a los chicos en clase, aunque el final sea más deseado que posible.
    Creo que en cada mujer ( o en una inmensa mayoría) hay ese sentido común que , a veces, parece magia porque es absolutamente sanador e imprescindible en toda sociedad, grande o pequeña.
    Me encanta leerte.

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  6. Hay gente que hace remakes sin reconocerlo, queriendo hacer ver que su película es personal e intransferible, cuando no es así. No sé si pasa eso en el caso de la de Ron Howard cuando hace algo parecido a Centauros del desierto o Dos cabalgan juntos.
    Es cierto que hay géneros con códigos fijos que son casi inamovibles en su concepción. Es difícil salir de eso, pero si se hace con acierto eso significa que quien lo ha hecho vale para esto del cine.
    Premonición la vi y no está mal, aunque no sea lo que más me guste de Raimi. Tendría que volver sobre ella, pero me quedó que le falta algo, no sé, intensidad tal vez, más suspense, no sabría decirte, lo único que para mí de aquellas, cuando la vi en el cine, tenía un déficit, no así otra de este director como Un plan sencillo, una peli que me encantó, redonda.
    El misticismo en el cine es un fenómeno parecido a lo paranormal, muy atractivo; cabe en cualquier género, lugar o época.
    Estoy a punto de meterme con La selva esmeralda de Boorman. Me hablaron bastante bien de ella. Excalibur me parece estupenda.

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  7. Bueno, lo paranormal tampoco es que encaje en cualquier género, más bien en el terror, no así el misticismo :-D
    Un saludo, V. La entrada es macanuda.

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  8. Siempre quedo perpleja de lo bien que enlazas argumentos, películas y actores o actrices,siempre.

    Me encanta Cate Blanchett y me gustó mucho ese inesperado giro en el casi esperado muermo del oeste...
    Está magnífica junto a Tommy Lee y esa espeluznante trama donde pierde a su hija, una más que añadir al resto de desapariciones...
    En fin, que a mí por lo menos me gustó más de lo que en principio pensé, ya que es distinta al género de apariencia.
    Besos.

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  9. No he visto la de Sam (todavía no lo han hecho Santo, V jeje) Raimi y la de Susan Hayward tampoco. Las otras, sí.
    "Desapariciones" me gusta. Pero para mí no tiene un único lastre. Es más, el malo-maloso del film me parece que no está mal.
    El problema es que este remake de "Centauros del desierto" (porque jopé: es "Centauros", Víctor)... está bien rodado, bien interpretado, tiene momentos y escenas conseguidas...pero para un ateo como yo, el momento en el que empieza a meter todo el rollo místico, la película empieza a perder... Porque pensaba que estaba viendo un western...y al final es un western con mezcla de fantástico, que no me termina de convencer (a mí, eh? ya veo que a ti sí te convenció).
    Con esto no quiero decir que me sobraran los chamanes o ella de curandera. Sus remedios caseros, o los del indio, podrían funcionar...pero si les damos carácter de..mmm... no sé, había escenas en plan "magia"...pues esto no es Harry Potter, ¿no? Que era un western. Y es una pena, porque si la peli se hubiera centrado en las relaciones padre-hija-hijas y con solo esa persecución...Vamos, que no siendo una mala película, no creo que sea una buena película...y no grande, desde luego. Pero reconozco que tiene algo...Personajes fuertes y conseguidos y como ya he dicho, interpretaciones muy logradas (Cate está que se sale)... Y a veces he pensado en revisarla (porque tenía ganas de volver a verla).
    Un saludito.

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  10. Hay un western que no es "fantástico" (bueno, es un fantástico western, pero no tiene "magia", ni elementos paranormales)...y que sí está rodado a la manera de un thriller, casi diría que fantástico...Es casi como "La mujer pantera" en el sentido de que en ningún momento se ve la amenaza...Y está muy logrado. No sé si lo has visto... eh! No recordaba el título y me he dado cuenta de que la reseñó Josep buscando en la red: http://elblocdejosep.blogspot.com.es/2007/07/el-terror-de-gregory-peck.html
    mmm...le acabó de comentar a mi mujer lo de tu reseña y ella ha dicho que le/nos encantó la peli y que a mí la parte "mágica" no me disgustó tanto...Lo que le he dicho es que la peli yo ya la había visto y como ya sabía lo de la parte "mística-mágica" por la primera vez, pues "acepté" esta segunda. Pero mi mujer (y yo) tenemos buen recuerdo de la peli. Igual cae en nada otra vez.

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  11. Querido Victor, qué bueno leerte de nuevo.
    Pues esas hechiceras con rostro de Cate no tengo el gusto de conocerlas... pero he disfrutado con su texto.
    Sí navegué en El reina de África, me enfrenté a la Marabunta y estuve entre animales salvajes con Ava. A la hechicera de Susan la tengo olvidada y eso que iba con Mitchum...

    Cate Blanchett es una actriz que me gusta bastante. Ahora espero nerviosa su aparición en la nueva película de Woody Allen, Blue Jasmine. Sólo oigo cosas buenas.

    Besos
    Hildy

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  12. Yo tengo debilidad por la Blanchet. Es una especie de 'camaleón' capaz de hacerme creer casi cual quier cosa que interprete. Ese papel de Premonición es una buena prueba de lo que digo... esta contenida y lejos del esperpento, que era fácil que se diese en un guión de esas características, en lo que creo que tiene mucho que ver la dirección de Raimi, que en esta ocasión y sin que sirva de precedente... huye de la caricatura.

    No he visto 'Desapariciones', pero me anima a hacerlo tu magnífica reseña y que de Howard, aunque de forma desigual... hay bastantes cosas que suscribo casi al 100%

    Te sigo.

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  13. Abril. Muchas gracias. Igual la razon es bien simple y simplemente sea por el tema o por otra razon no te convencieron. Pero seguro que tenias el dia.
    Respecto de las que juegan en otra liga estoy de acuerdo. Tal vez por eso, me dedico a reivindicar o resicitar un poco estas otras dos.
    Aunque seria interesante saber las razones de que la hechicera blanca no disfrute del prestigio de las otras coetaneas. Siendo como es una buena pelicula y con ese reparto. El placer es mio. Un abrazo

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  14. Belkys Pulido. Pues me alegro mucho de motivar. Muchas gracias. He visto Charlotte Gray, pero hace bastante tiempo. Me llamo la atencion verla metida en la resistencia parisina. Pero tendria que volverla a ver. Recuerdo la historia de amor a dos bandas. Gracias y un abrazo

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  15. Isabel. Eres muy amable. Gracias. La mirada es la del ojo, ya sabes...las dos, perdon,las tres son muy interesantes. Y si tuviese que quedarme con una interpretacion de Cate es dificil elegir pero igual me quedo cpn la de premonicion. Estando muy bien en las dos...
    Aunque te aviso que premonicopn aun siendo muy clasica tiene un par de momentos fuertes en lo fantastico. Conviene avisar. Que las disfrutes. Un abrazo.

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  16. Juan Herrezuelo. Estoy de acuerdo. Son dos actrices muy buenas. Muy bien que puedas disponer de ella en una biblioteca. Pero es una pelicula cpmpleja que navega entre varios generos. Por eso el parrafo inicial.
    Es cierto que giovanni ribisi tiene un papel que se presta a la sobreactuacion. Pero no creo que estrpee la pelicula. Que tiene mucho donde rascar. A mi me parece que Raimi se lo toma en serio salvo un par de momentos en los que asoma su lado efectista. Me gusta . Un abrazo

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  17. Paradela. Vaya sorpresa. Todavia hay profesores. que ponen a sus alumnos cine en clase. Genial. La selva esmeralda da para debatir mucho. Y desapariciones tb. Gracias y un abrazo

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  18. Javier Simpson. El estudio de los generos y la posibilidad de subvertirlos o reinterpretarlos o incluso mezclarlo con otros codigos esta ahi. Hay peliculas que hacen de ello su razon de ser. Jugar a parecer un film noir pero ser una comedia por ejemplo.
    A mi premonicion me gusta precisamente por su aparente modestia. Que en realidad no es tal. Su sobriedad y esa forma de saber analizar un microcosmos en el marco de un genero me parece estupenda. Pero son apreciaciones.. Gracias ppr tus palabras. Un abrazo.

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  19. Marinel. Muchas gracias. Por una vez el titulo en castellano acierta de pleno. Y tu lo apuntas muy bien. Son muchas desapariciones y muy distintas. Tienes razon. Un abrazo.

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  20. David. Muuuy bueno. No solo no le han hecho santo sino que despues rodó arratrame al infierno...no se si corregirlo ya que si lo hago la broma pierde sentido.
    Sobre lo demas. El texto surge al haber visto las tres en corto espacio de tiempo.
    Y pensé que si comentabas algo me ibas a reprochar el poco espacio dedicado a la estupenda pelicula de Hattaway respecto de las otras dos. Y no te hubiera faltado razon. Pero ya veo que no la has visto aun.
    Me llama la atencion una frase ya que en mi primera vision me paso algo parecido que me desconcertó un poco. Pensabas que estabas viendo un western. Esa ez la cuestion que intento despejar al comienzo. Quien vaya a ver un western al uso saldra decepcionado. Esto es otra cosa.
    Y no es centauros. Es imposible esa empresa. Centauros es una obra de arte imposible de copiar. Y no creo que sea la intencion. No creo a Howard tan suicida.
    Sobre el aspecto esoterico mistico religioso. En mi opinion el viaje espiritual de la protagonista le lleva camino del agnosticismo. Sus creencias no la salvan cuando esta a punto de morir.
    El crucifijo y los rezos no valen. O no son suficientes. Sigo

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  21. David. Si creo que tiene otro posible reproche. Y este narrativo. En ocasiones no se articula con toda la armonia necesaria la narracion de las dos peripecias. La busqueda y la de las raptadas. Ambas son interesantes. Pero hay tal vez demasiados saltos de una a la otra
    pese a todo haz caso a tu mujer...o en todo caso no es mala idea volverla a ver. A mi me gustó mas la segunda vez. Y la razon esta clara. No la visolo con la idea de ver un western. Un abrazo

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  22. Hildy. Un placer leerte por aqui. La hechicera blanca te gustara tanto como los clasicos que he citado. Es una buena pelicula con dos actores que en fin....
    Las otras dos son dos peliculas muy particulares que se deben visionar sin prejiicios de genero. Sobre todo la de Howard. Sino te decepcionara y te confundira. Con el aviso hecho la disfrutaras el triple.
    Tiene un arranque con los mejores veinte minutos de western moderno que recuerdo. Que la disfrutes. Un abrazo.

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  23. Cristalook. Muchas gracias. Estoy de acuerdo. La interpretacion de Blanchett en Premonicion es portentosa. Sencillamente magistral. Merecedora de todos los premios que no obtuvo. Seguramente por ser un film de genero. Y la pelicula rodada con mucho gusto y estilo. Como si el director desease demostrar que podia narrar de forma clasica y elegante. Gracias y um abrazo.

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  24. Redoble de tambores para este regreso. Nos hablas de tres títulos que no he visto. Después de leerte, tengo claro que tendré que corregir estas carencias. Ahora mismito me las ponía de un tirón. Abrazos

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  25. Cualquier género de cine es bueno, como la literatura cuando la historia se adentra por el camino del examen a palo seco, de lo inexplicable y misterioso de la existencia; de las raras manera que tenemos los seres humanos de conjurar el mal o provocarlo, según. En las dos películas hay mucho de lo anterior, por eso quizás conecta, como la buena literatura, con quienes nos damos de tortas por asomarnos al paisaje que se divisa al otro lado de los códigos.

    Ya tenia ganas de leerte.

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  26. Desde mi ojo de peliculera, que no rima para nada con hechicera blanca, estoy muy de acuerdo con Jacques Rivette y su afirmación de que es preciso un talento fuera de lo común y una inspiración especial para trascender la esencia y las claves de un género concreto sin caer en el absurdo.

    Es tan excepcional que no se caiga en el absurdo que voy a intentar ver Desapariciones, la que me llama más la atención. Para mi que una infancia llena de películas del oeste, debido a que mi madre las adora (sigue buscando en la programación las pelis del oeste), debe ser una razón de peso. Otra, un mundo en que la libertad individual, para lo bueno y lo malo, regía la vida, siempre en contacto con una naturaleza nada exuberante pero siempre presente. Si le añadimos una mujer de personalidad, que afronta lo que el destino le depare con valentía, esta peliculera no puede sino rendirse.

    Mogambo me gustó pero hace tanto que la vi que debería revisarla para opinar.

    Las hechiceras blancas tienen mi simpatía siempre y Berlanga también, así que me despido sin una sola tos y sin abrir el caramelo que tengo encima de mi mesa.

    Un beso, Víctor (excelente reseña, hechicero blanco)

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  27. Jose Luis. Muchas gracias. No son carencias...a tyodos nos faltan tantos títulos, tantos libros y tantas cosas por catar...De todas formas, que saborees el buen trago...Un abrazo.

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  28. Amaltea. Gracias. Excato. Yo no he encontrado las palabras tan bien como tu. De eso van estas películas, siobre todo la primera. De conjugar diferentes de diferentes maneras el mal, en ocasiones con la biblia en una mano y los ritos ancestrales en la otra, un abrazo.

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  29. Laura. tu ojo de peliculera, valga la redundancia, tiene muy buen ojo. La advertencia quedo que queda más o menos clara en el sentido de que la película puede confundir o decepcionar a los amantes del género clásico. Aquí se mezclan muchas cosas y el esoterismo tiene mucha presencia. Y no es una película perfecta, pero si de mucho interés. No obstante creo que merece la pena.
    Yo también estoy de acuerdo con Rivette. Aquí las dos hechiceras intentan cociliar la biblia con lo átavico y el sentido comun. Y la mezcla es interesante. Un abrazo.

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  30. Genial vuelta con tus valiosas críticas para el nuevo curso. Por supuesto que no me voy a perder ni una entrada tratando de ver las pelis que propones.
    Mil gracias.

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  31. Te lo digo de verdad, V., si me fuera posible ( por tiempo y por disponibilidad de películas), "en leyéndote, en yéndome" al cine a ver tus propuestas.
    Nos las haces sugerentes y tangibles, sea el tema que sea.
    El far west es atractivo, sobre todo para unas determinadas generaciones, pero en tu caso, creo que cualquier peli que subas y hables bien de ella, ya tiene las puertas abiertas (y hasta las entradas compradas) para verla.
    No quiero decir con esto que me iba a gustar igualmente, no, eso ya vendría después, sino que es muy motivador leerte.
    No sé la razón, pero al empezar he recordado la maravillosa Johnny Guitar y la oigo mientras te escribo.
    Por cierto, la Blanchett me gusta mucho, aunque sólo la he visto un par de veces.
    Un abrazo, Maestro.

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  32. Mmmmm qué maravilla de reseñas súperfloreadas ( tómalo por el lado imponente de la trompeta, no de recargado por favor :-) a veces, debo confesarte que con tus referencias a otras películas y directores me he perdido un poco, mi cultura cinematográfica aun apasionándome deja mucho que desear, peor ha sido una delicia leerte hasta el final.

    No podías decir nada más atractivo para mi de “the Missing” que no es en absoluto un western al uso, que se aparta de estiquetas y clichés y que amalgama en ella esa mezcla de fortaleza interior y exterior de los personajes, ya me has dicho todo lo que me podrías decir parque en cuanto tenga oportunidad la vez. Desde que vi a Cate Blanchett en su excelente interpretación en la reina virgen de Inglaterra me conquistó, es cierto que pocas actrices como ella aúnan fortaleza y fragilidad a partes iguales, así que puedo imaginármela perfectamente en estas dos pelis tan diferentes en ambiente y parecidas en la protagonista a las que presta su cara y su mente... además fíjate que casualidad terminas con la reina de África con Katharine Hepburn y creo que esta maravillosa actriz se sentiría orgullosísima si viera a Blanchett haciendo de ella en "el aviador" de Escorsese...

    Me han encantado tus hechiceras V, vamos que salgo de tu cine hechizada perdida jaja muchísimas gracias por este ratito.


    Un beso graande... aunque jaja hayas sido un poco cobardica no metiéndote a fondo a criticar mi dibujito, noo te preocupes podías haber criticado lo mucho malo que tiene jaja, hacía tanto que no pintaba al óleo, que solo por haberlo terminado ya me siento feliz...quizá la siguiente te atrevas a sacar tu escalpelo y me lo disecciones, será todo un placer:))


    Feliz noche.

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  33. Virgi. Muy amable. Pero no te creas. Cualquier día sacaremos el atizador y pondremos alguna a caldo, si toca. Mientras tanto me alegro de que disfrutes. Es verdad el paisaje del far west da para mucho...Un abrazo.

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  34. María. Muchas gracias. Sobre el impresionismo solo podría decir la impresión que me ha causado, que es positiva.
    hay unanimidad.Cate Blanchett es una extraordinaria actriz. Veremos que tal con Woody Allen siendo víctima de la crisis...Un abrazo

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  35. Maripaz. Muchísimas gracias. Eres muy amable. No se si uno merece tanto....

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  36. Una entrada que me toca de cerca. La vi hace varios meses y me solidarizo con la historia que nos cuenta Ron Howard. Sobre todo porque pienso que son muchas las niñas que desaparecen y demasiadas las hechiceras que las manipulan. Además, es un director de los que me agradan. Su último film: Rush. Me fascinó. Me ha gustado mucho. Abrazos, Anna

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  37. “Poco a poco se dan cuenta que el pasado no puede ser borrado, pero tampoco tiene porque amarrarte. En lugar de ignorar los defectos de cada cual ellos aprenden a aceptarlos. Maggie aprende a apreciar a su padre por sus atributos y pone el pasado a un lado.”
    No había visto esta película.

    un abrazo

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  38. Hola Víctor, solo comunicarte que he dejado el Blog solo para algunos invitados y que si quieres seguir visitándome tienes que enviarme tu mail. El mío está en Cartografía. Espero tu mail.
    Gracias.

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  39. Olvidé comentarte o mejor preguntarte si sabes quién es el brujo, ese hombre grotesco lleno de cicatrices, malo, malísimo haciendo trata de mujeres, al que le cuesta morir un mundo y te pasas la peli deseándolo!
    Es desde luego en mi opinión, un actor que interpreta genialmente su papel.
    Ale, ya lo he dicho.
    Es que había venido a ver si habías actualizado y he vuelto a acordarme.
    :)
    Besos.

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  40. Teniendo en cuenta que el western no es un género que me entusiasme especialmente, me alegra ver que esta peli se aleja de ese género y recorre vericuetos épico-místicos. Como siempre, es un placer leer cómo lo cuentas y cómo haces paralelismos con otras pelis, al tiempo que comentas las posibles diferencias y contradicciones de las similitudes.

    Un abrazo.

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  41. Sólo paso para saludarte, querido Víctor. Hace tiempo que no vengo y tampoco veo cine. Mi vida se ha complicado un tanto, pero no es nada grave: es sólo un reacomodamiento vital que hacía falta, tanto como me hace falta reconectarme con el placer de ver películas.

    Te mando un abrazo grande!

    Fer

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  42. Creo que Cate Blanchet es una actriz que, como algunas otras, necesita desesperadamente encontrar buenos guiones donde desarrollar las enorme facultades que tiene: dudo que haya empresa que no pueda representar con éxito y así como Premonición la tengo en mi lista de pendientes, la película de Howard ni siquiera la consideraba porque, he de reconocerlo, el amigo Ron me da sarpullidos y no me fío un pelo de sus malas artes de manipulador, de feriante hábil: mucho oificio, buen artesano sin duda -no en vano lleva toda la vida en esto del cine- pero no me acaban de convencer sus ideas.
    Así que me dejas un poco en la duda y puede que me arriesgue porque, total, ya debería estar vacunado, despues de lo que he llegado a ver los últimos meses....
    Un abrazo.

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  43. Muchas gracias, Sue, Esilleviana, Fer, Anna Gennoves y Josep.
    Marinel, el tipo se llama Eddie Sedwick.
    Josep, comparto contigo que Howard lo mismo da la de cal que la de arena, pero me parece un tipo habil y que en esta ocasión se toma el trabajo en serio y no como mero entertainment. Un abrazo.

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