jueves, 4 de agosto de 2011

BETTY ANNE WATERS


















Una de las cosas que se descubren al pretender hacer crítica de cine, es que las películas fallidas son con diferencia las más complejas de analizar. Con las malas o muy malas no hay problema. Uno siempre puede despacharse a gusto y hasta regocijarse golpeando el saco como si se tratase de un boxeador sonado. Con las excelentes obras maestras, a parte de reconocerlas cuando se las tiene delante, solo hay que rendirse y alabar cuanto se pueda o se sepa, más allá de decir que buena es. El verdadero desafío está en los films que presentan virtudes y defectos, aristas, cosas que no gustan mezcladas con ideas atractivas o interpretaciones convincentes. Uno puede tener un día kamikaze y cargarse la película en su conjunto un tanto injustamente. Y viceversa, en ocasiones tal vez apetece quedarse con lo positivo y se obvian o se olvidan de forma inconsciente los defectos, que los hay.
















Viene todo ello a cuento del estreno de “Betty Anne Waters” (Conviction) film de Tony Goldwin sobre el que uno tiene la tentación muy seria de despacharlo por la vía rápida, argumentando que es otro típico ejemplo de película de superación personal acoplada a formas judiciales que no aporta en principio nada novedoso. Para colmo viene producido por su estrella protagonista, lo que de entrada predispone bastante. Por tanto no nos vamos a andar por las ramas, este es un film fallido. Y como muestra un botón: En una película basada en hechos reales en la que las primeras imágenes muestran el hiperrealista y crudo interior de una casa desordenada y con abundantes manchas de sangre fruto de un homicidio, pero cuyo plano final es una preciosa puesta de sol sobre un lago propia de una postal con música tenue, algo falla.
















Si me pusiera severo aplicaría la sumarísima sentencia ya, sin más dilación. Pero sucede que entre medio de esos dos planos suceden y pasan cosas, y no todas son como se ha dicho demasiado rápido “de telefilm de sábado por la tarde” tal y como he leido en algún periódico, y por los mismos que ponían por las nubes “The figther”, cinta que transita similares senderos que esta. Por lo tanto, fallido si, pero despreciable y anodino en modo alguno.
Este es uno de esos films que viven atrapados, prisioneros de un género, atados a un ferreo mastil en el que todos los códigos propios de un cine en el que la lucha contra viento y marea, el sufriemiento y el truinfo de la voluntad vienen envueltos no en papel de regalo, sino en un particular vía crucis, cuyo resultado el espectador mínimamente avisado conoce de antemano. ¿Invalida eso un film? ¿lo condiciona?. Puede ser que la suspensión de la incredulidad se vea mermada, pues al espectador le asaltan recuerdos que le pueden llevar a pensar “me da que esta ya la he visto”. Aun así, ¿es eso justo?. ¿Decimos lo mismo de El Dorado respecto de Rio Bravo? Apuesto a que no. Luego la cuestión no está en si el argumento nos lo sabemos más o menos, sino en la textura y el tratamiento de cada historia.














 Para añadir más leña al fuego, sucede que esta en particular tiene un marketing peligrosísimo que a buen seguro habrá ahuyentado a más de uno de las salas. Y es que algunas películas empiezan antes incluso de entrar a la sala. En el propio cartel reza casi como una amenaza “una apasionante historia real”. Y justo debajo, la frase publicitaria que se supone debe convencernos de que esto nos apetece. Preparados que va: “Una condena por asesinato encerró a su hermano de por vida. Ella dará la suya para demostrar que es inocente”.  
Y puedo asegurar que por una vez no nos engañan, pues “Betty Ann Waters” responde exactamente a eso. Sin embargo, ahí está la posible propia trampa que el film se hace a si mismo, en que no solo no se engaña, sino que responde fielmente al esquema genérico prometido. No obstante, cuando uno está a punto de poner el piloto automático, algunas cosas se mueven, y resulta que el film resulta ser mucho más ambicioso de lo que parece. No se tarda en descubrir que esto no es un Grisham más, sino que se apunta más alto, nada menos que a Steinbeck, a Carson MacCullers, a Woody Guthrie, a los aromas primigenios de la América profunda sobre la que se hace un retrato nada complaciente.
















Luego la tópica pregunta sobre si sacará o no sacará a su hermano de prisión la voluntariosa protagonista tras múltiples esfuerzos estudiando derecho y sacrificando su vida personal y familiar, queda en segundo plano, ya que aquí lo que verdaderamente interesa es un estudio sobre las raíces, los lazos de sangre, la familia y la orfandad. Hasta tal punto es así que curiosamente la solución del caso pasa por ahí: “la clave es la sangre” dice Hillary Swank. Lástima que al no terminar de decantarse por una u otra fórmula, el film se resienta. Ese es su talón de Aquiles, quedarse a medio camino entre el anodino trhiller judicial con sus testigos, sus pruebas, y toda la parafernalia que lo acompaña, y por otro lado la descripción de una América en descomposición, un páramo desolador poblado de familias desestructuradas, alcohólicos sin remedio, hijos abandonados o que no conocen a sus padres, corrupción policial...Y todo ello en medio de una descripción hiperrealista donde las casas cochambrosas, los tugurios de carretera y el paisaje humano resulta tremendamente veraz, mostrando el lado quebradizo del sueño americano.
















Resulta por tanto muy curioso ver como los mecanismos del trhiller chirrían por conocidos, a la vez que asistimos a episodios intensos donde parece que la lucha de la protagonista, más que judicial, busca no dejar a su hermano (su auténtica alma gemela) en la más absoluta orfandad, aspecto vital que ambos conocen bien. Ambos temas tratados se dan cita en un momento tenso y un tanto excesivo, cuando el hermano de la protagonista es detenido en plena iglesia durante el funeral de su abuelo. Pero claro, debió suceder así, aunque uno no puede evitar pensar como hubiera rodado esa escena John Ford.
Con todo, el drama viene acompañado de interpretaciones notables. Esta cinta tiene un reparto de lujo, donde todos están bastante atinados. Sam Rockwell fluctúa entre la introspección y el descaro, al borde siempre de la sobreactuación. Un poco al estilo de Christian Bale en “The figther”, aunque yo particularmente me quedo con Rockwell, me resulta menos cargante. Juliette Lewis nos regala tres escenas donde se entrega a fondo, al igual que Clea duVall y Karen Young, todas ellas recuperadas y en forma. Pero la cosa no se queda ahí. Melissa Leo esta sencillamente soberbia y Hillary Swank, aunque su rol es el más prototípico y estereotipado, parece nacida para sufrir. El film encima nos regala otros dos postres. Peter Gallagher y Minnie Driver. De todos ellos se hace un veraz y complejo retrato a partir de una minuciosa captación de los matices que ofrece el rostro humano.
No estoy de acuerdo en que esto es “Erin Brockovic 2”, aunque en algunos apartados, los más trillados y molestos, pueda parecerlo. Creo que estamos más en la línea de “Huracan Carter”, otro film desigual, también fallido pero no carente de interés. El espectador que pretenda ver algo novedoso en cuanto a procesos judiciales y superación personal, no lo hallará. Pero aun así, que no tema. Conseguirá mantenerse despierto sin esfuerzo, la descripción del paisaje humano ayuda en gran medida. Y se intenta captar cierta lírica sobre la vida de los más desfavorecidos la cual, intermitentemente, asoma entre plano y plano. Por supuesto que no estamos en las "Malas tierras" de Malick, pero el intento de radiografíar la tragedia americana, aunque no del todo conseguido, está ahí. Todo ello desequilibra el film de forma inevitable, pues saltamos sin solución de continuidadde lo más pueril y obvio a lo intenso en un solo plano. 













Para finalizar. ¿Alguna cosa más? Pues no se ¿Que cual es la razón de que coloque aquí y ahora una foto de Minnie Driver? Pues ninguna en particular, o siendo sinceros, todas a un tiempo. Dejémoslo en un mero capricho, ya que la chica, que por cierto vuelve a estar fenomenal en su papel de fiel escudera de la protagonista, aparece menos por las pantallas de lo que sería deseable. Saldriamos todos ganado, y mucho, con una presencia más asidua.  

18 comentarios:

  1. Excelente reseña crítica, como de costumbre, compa V; has incidido muy bien en esa sensación de sí, pero no (o no, pero sí, que tanto da) que nos suelen dejar, con cierta frecuencia, algunas pelis, y que tan difícil ponen la tarea de hablar de ellas con un mínímo intento de cuajar un texto integral, coherente. Cierto es que las referencias que tenía de ésta apuntaban a todos sus elementos negativos (y de ahí mi reparo global hacia ella), pero después de tu "rescate parcial", supongo que habrá que darle una oportunidad. Si además está ahí Minnie Driver, pues regalito, ¿no...? Aunque solo sea para compensar el empeño de Hillary Swank por arruinar su carrera con papeles excesivamente melosos...

    Un abrazo y buena tarde.

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  2. A Swank a pesar de sus dos Oscars realmente no le tengo tanto aprecio, he visto muchos filmes suyos y termino poco entusiasmado con ella, aún con grandes aciertos emotivos y reconociendo su calidad de actriz que es indiscutible, porque salir de Karate Kid con una poco agraciada belleza física en mi apreciación y triunfar tan rotundamente en Hollywood es digno de alabanza. Por eso cuando la vi en la portada me desanime, sin embargo como tus reseñas son siempre estupendas he decidido caer en mi tentación innata y veré la película. Un abrazo.

    Mario.

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  3. Pues es cierto, hacía mucho que no sabía nada de Minnie Driver, que como no espabile tiene todos los números de acabar protagonizando una de tus secciones de actrices que prometían y quedaron en el olvido.Me alegra que la actuación de Christian Bale en "The fighter" te pareciera sobreactuada, porque yo lo dije en diversas ocasiones y siempre recibía miradas (o comentarios) de desacuerdo. Coincido contigo en la dificultad de hacer la crítica de películas que ni tan solo tu tienes muy claro de a hacia que lado decantarte (a mi me ha ocurrido sin ir más lejos en la crítica de esta semana). Solo hay una crítica más difícil, la de películas que no te han gustado pero que tienes la sensación que la mala no es la película, sino tu y que no has estado a la altura, no sé si te ha pasado. Y por fin, respecto a la peli, pues yo la verdad es que no había leído grandes despotricadas sino más bien comentarios cercanos al tuyo, como que tiene cosas buenas y esta bien interpretada pero que s demasiado funcional. En fin, dudo que la vea, la verdad. Un abrazo.

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  4. Ese esfuerzo por no dejarte llevar y encontrar elementos que se salvan, me gusta.

    Creo que la veré, me inspira curiosidad.

    Un abrazo!!

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  5. Manuel.Las verdad es que hacía tiempo que no tenía una sensación tan difusa de estar viendo una película que acumula defectos y virtudes por igual. Resulta facil despacharla, pero si se afina y se observa uno se da cuenta de que se intentan cosas. Es un film con diferentes lecturas y buenas interpretaciones. Te aseguro que si trabajase en una revista y tuviera que ponerle estrellistas a esto no sabría que hacver. Gracias por tus palabras, y un saludo.

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  6. David, pues no descarto entrada Minnie Driver si sigue en plan Guadiana. Te diré que una de las cosas que me han llevado a reflexionar sobre los pros y los contras de este film es su paralelismo con "the fighter", alabada en todas partes, mientras esta es ignorada. Me gusta Christian Bale, pero creo que le han dado el oscar por un papel en el que esta mil veces pasado de rosca, coincido contigo, y si no recuerdo mal lo comenté cuando hice la crítica, aunque estamos en minoiría. También coincido contigo respecto de la crítica de determinadas películas, a mi me pasa con ciertos intocables. Un día de estos me voy a poner en serio con presuntas obras cumbre como "la tentacióon vive arriba", "muerte en venecia" o "una cara con angel" y va arder troya. Un saludo

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  7. Mario. Tienes razón, a veces olvidamos los origenes, como es el caso de esta chica y Karate Kid. A mi si me gusta, pero debe tener cuidado, ya que lleva dos o tres tropiezos. Lo de la perlícula de la aviadora Amelia con Richard Gere no tiene nombre. Aqui se centra más en lo que mejor se le da. Gracias por tus elogiosas palabras, un saludo.

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  8. Laura. No se que decirte, a ti los dramas no te gustan según me consta, y aunque este acaba como te imaginas...¿seguro que no prefieres ver Bad Teacher? Es broma, un saludo.

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  9. Me dejas con la duda razonable que se diria en un juicio. :-)
    Sí pero no. Momentos de sí y momentos de no tanto por lo que ahora no sé si arriesgarme..Me gusta Hillary Swank pero últimante pasa del drama absoluto al pastel super empalagoso ¿ a ver dónde te quedas..? Minnie Driver coincido en que está infravalorada o que ella no se prodiga lo suficiente. Siempre está bien, posiblemente sea la perfecta actriz de reparto ¡ que no es poco!.
    ¿ Asi que vas a ponerte a "destrozar" obras clásicas supervaloradas o populares..?¿ Y empiezas por la Tentación vive arriba ?
    ¡ Hombre, que esa no es una obra "cumbre" pero.. ! ¡ Solo tiene a una Marilyn en estado de gracia y de curvas..:-P ¿ cómo vas a destrozar las fantasias de un Rodriguez ante la vecinita que guarda su ropa interior en el frigo..? ja ja ¡ y además en ésta época !¡ Y con Billy Wilder al frente de ese trabajo ! :-D
    ¡ Mucha suerte amigo mio !

    Un gusto leerte de todos modos.

    Saluditos :-)

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  10. Muy buena crítica, yo quedé con una sensación similar tras verla, no sabá si me gustó o no. La historia es previsible, tiene una esencia a filme de televisión y otras aspectos más mínimos que te dejan con la idea que no es un buen producto. Pero Conviction se deja ver y tiene un elenco en estado de gracia, principalmente por Sam Rockwell que merece nominaciones a los premios grandes hce bastante, y Juliette Lewis que en lo poco que aparece, está notable.

    Reitero, muy buen comentario hiciste V. Saludos.

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  11. Siempre interesantes tus posts.

    Saludos y buena tarde.

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  12. Debería darme vergüenza admitir públicamente que hasta que empecé a leer tu reseña no tenía ni idea de esta película, pero ya no estoy para esas tonterías de falsas modestias: tampoco he visto The Fighter, así que imagínate lo frescales que soy como cinéfilo, por no decir desastre.

    Entiendo tu sentimiento de duda sobre todo antes de acometer una reseña o comentario (me niego a calificar como crítica lo que yo pueda escribir) sobre una película, pero creo que esa situación es bastante clarificadora: es evidente que vas a intentar referirte a una pieza que no es ni carne ni pescado: ello no debería significar una medianía pero estadísticamente así acaba resultando y tratar de ocultarlo o disimularlo es una périda de tiempo y un uso desaprovechado de lenguaje "políticamente correcto" que suele ser poco apreciado.

    La ventaja, en cualquier caso, es dar noticia de un producto que quizás a mí si llego a verlo me cause mejor impresión que a ti, porque por suerte los gustos son como los sombreros: a cada uno le cabe uno distinto.

    El elenco que mencionas ya es por sí mismo atractivo en montante, con lo cual me parece que, si cae cerquita, puede que le de un vistazo y me acuerde de tí al salir de la sala, y puede -o no- que te silben los oídos... :-)

    Un abrazo.

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  13. Abril. Ya sabía yo que tu ibas a acudir rauda al rescate de Willy Wilder. He citado tres películas al azar sin tener en cuenta si en realidad son obras cumbre o el tiempo y la cinefilia las ha colocado ahí. Desde hace un tiempo me ronda la idea de inaugurar una sección destinada a los falsos prestigios, pero claro, no había contado contigo. Imagínate, ya puestos, que lo inaugurase con "dos hombres y un destino", pues ya la tenemos liada. Habrá que pensárselo bien. Sobre la película, en fin, hay tantas cosas malas como detalles que llaman la atención, y una de ellas es el atinado reparto. Un saludo.

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  14. Christian. Pues muchas gracias, esta película no termina de hacer agua, aunque tenga fugas varias y las convenciones asomen por cada esquina. Sam Rockwell está en el filo de la navaja, a puntito de pasarse de pueblo pero sin llegar a ello. Un saludo.

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  15. L asonrisa de Hiperion. Muchísimas gracias. Se intenta y uno lo hace lo mejor que puede. Esperaremos no decepcionar en el futuro. Un saludo

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  16. Josep. De verguenza nada, faltaría más. Verguenza podría darnos no haber visto, yo que se "las dos tormentas", pero uno no se pierde ninguna obra imprescindible si no ve tanto esta como The fighter. De todos modos, creo que avisado estás. Si te coge en un buen día pues creo que disfrutarás del reparto. Pero si asoma tu lado más riguroso procuraré buscar un refugio seguro. Creo que queda claro. Un saludo.

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  17. Qyuizá comporar esta cinta con The Fighter es algo arriesgado. Juegana a otra cosa, y el tono de telefilme que posee Betty Anne Waters es incluso cargante por típico y previsible. Me animé a verla por Hilary Swank y Sam Rockwell, un actor minusvalorado bajo mi punto de vista. Esta peli no se molesta en ofrecer alternativas para inyectar un poco de intriga. Es melodramática en el peor de los sentidos: su moralina representa casi un anacronismo de la sociedad norteamericana.

    Por cierto, me identifico con lo que dices de escribir una crítica. Y te felicito, porque yo no habría elaborado un texto tan largo sobre Betty Anne a no ser que fuera bajo amenaza de muerte. XP

    PD. Minnie Driver tiene magnetismo. Y no por temas de belleza. Es buena. Ojalá se prodigue más en los próximos meses.

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  18. J feat. A mi no me parece arriesgado coomparar ambos films, ya que ambos retratan un entorno familiar y un ambiente suburbial prácticamente idéntico y ambos se acogen a un génerompara solventar su guión (sea el deportivo o el judicial). Es más, veo perfectamente a los personajes de Bale y Rockwell irse de copas juntos.
    De todas formas dejo bastante claro que este es un film con puntos negros evidentes. Un saludo.

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