Uno de los debates que más jugo dan en esto del cine es el de la autoría y el artesanado. El asunto viene de lejos. La inspiración del autor que tiene cosas que decir frente al cumplidor oficinista. El que desde el mero cumplimiento de su oficio ofrece productos correctos pero ¿de menor altura emocional e intelectual? frente al artista proclamado. El primero gozará siempre de mayor reputación y simpatía, pues se supone que desde su singular sapiencia se implica y elabora discursos que van más allá que lo que supone contar una simple historia. Esto, que vale para cualquier expresión artística, en el cine se convierte en tema capital. Dos comedias dramáticas a propósito de la paternidad y la ausencia van servir de excusa. Parece como si la tragicomedia fuese el único género al que parece estar abocada nuestra cultura. Se van a analizar dos películas en apariencia muy dispares, con resultados también dispares, pero que están más conectadas de lo que parece.
¿Ha intentado alguien hacer una reserva en “el bulli”? Si, el restaurante de Ferrán Adriá, el que dicen es el mejor cocinero del mundo. No se molesten, ahora está cerrado, pero por lo visto hay gente que, amante de la exquisita cocina de elaboración, tiene ya su reserva para dentro de cinco años. Tranquilo todo el mundo. Si alguien no puede esperar, y quiere tomarse un aperitivo en forma de presunta delicatessen de alta cocina, puede ir a ver “los descendientes” de Alexander Payne. El último grito en cine de calidad, con una mezcla de sabores, texturas, colores y aromas que como dice la publicidad “te llegará al corazón”. Por supuesto, también es una perfecta muestra de la mayor y más célebre aportación de Adriá a la cocina: La deconstrucción. Ahora lo explico. Solo decir que estamos ante una celebrada obra donde al parecer la sonrisa se mezcla con la lágrima en un coctel donde se aborda (no hay que olvidar que los autores siempre “abordan”) el linaje, la tierra heredada, la especulación, el desconcierto existencial, las relaciones entre generaciones y la falta de brújula del hombre moderno. Y por supuesto, como eje central la paternidad, las relaciones de pareja y la institución familiar. La dirige sobrado de pretensiones de autoría Alexander Payne, personaje muy bien visto. Dicen que estamos ante una de las películas del año. Al parecer, una reflexión mordaz, profunda y transgresora sobre las muchas contradicciones de la condición humana.
Fíjense si es transgresora, que la productora ha organizado un concurso cuyo premio consiste en un viaje a Hawai, para conocer los parajes paradisíacos donde se ha rodado la penúltima tomadura de pelo con insulto a la inteligencia incluido que uno ha tenido ocasión de ver en los últimos tiempos. No se que manía tienen algunos últimamente. Pero tras la también insuficiente “pequeñas mentiras sin importancia” es la segunda vez que me topo con la historia de un grupo de gente que se marcha a la playa cuando un ser querido está en coma irreversible tras un accidente.
Alexander Payne, que ya me intentó dar gato por liebre con “A propósito de Schmidt” firma aquí uno (otro más) de sus alegatos cargados de buenas intenciones y una moralina retro que apesta. Su enésimo falso retrato de hombres que no hacen pie, emocionalmente tocados pese a ser unos triunfadores.
Una comedia con serios tintes dramáticos como esta necesita personajes muy bien perfilados. Aquí no existen seres de carne y hueso, el director hace trampa y los maneja a su antojo como marionetas. Y si no veamos al protagonista. Un abogado que de pronto toma conciencia de lo que de verdad importa. Y tanta conciencia toma que intenta salvar no solo a su familia y a si mismo. Este va más allá, hasta el ecosistema local y el legado de sus antepasados, y se le dejan hasta el planeta y el cosmos, así, en un pis pas. Y todo porque acaba de descubrir que su familia es (miren que bonito) y cito: “como un archipiélago de islas separadas”. No se preocupen, de juntar las piezas con trampas emocionales ya se encarga el amigo Payne.
¿De que modo? pues meneando los ingredientes, como Adriá en su cocina. Por cierto, vamos con un ejemplo de deconstrucción: ¿Quieren ver al super galán George Clooney olvidándose del nespresso y jugando a poner caras raras? Pues hay muchas para elegir: de triste calimero, de despistado, de atolondrado, de alucinado, de patoso, abriendo la boca como que no se entera, abriendo mucho los ojos como de estupor. ¿Desean verlo en plan sitcom haciendo como que no sabe hacer de padre? Pues marchando una ración. Ahora eso si, resulta un plato deconstructivo especialmente cargante. ¿Les apetece ver la cara que pone cuando se entera de que ha sido engañado? No se alarmen. Aunque parezca increíble a Clooney hay mujeres que le engañan. O sea que ¡es humano! ¿Quieren verlo haciendo como que no sabe correr por que como hace de abogado tiburón de los negocios se pasa el día sentado y al parecer se le ha olvidado? Hay más ¿Quieren ver como le riñe su hija de 16 años, la cual le roba todas las escenas? Por cierto, la chica nos es presentada como asocial, adicta al alcohol y las drogas, pero como muy bien decía Christina Rosenvinge “hago zas y aparezco a tu lado”. En un segundo mágico le llegan la madurez, la sensatez y toma las riendas de su familia sustituyendo a su madre. ¿Seguimos? A ver que tal esta: ¿Les apetece pagar (en film de autor, claro) para ver a otra niña repollo de ocho años diciendo presuntas gracias como que ve pelis porno con una amiga? A eso en esta cinta lo llaman transgresión y modernidad. ¿O tal vez les mole ver como Payne nos engaña para buscar la lágrima fácil con la figura de un chaval, amigo de la hija, que oh sorpresa, no es un poligonero de encefalograma plano, sino que también sufre en silencio?
Pero sobre todo ¿quieren ver como toda la troupe deja a la señora en el hospital muriéndose y se va de vacaciones a la playa para airearse, solventar un tema de cuernos y de paso ver un terreno que la familia va a vender? Pues entonces esta es su película. “Este garito mola” dice uno de ellos mientras se toman una piña colada y ponen cara de abatidos de diseño mientras escuchan insufribles canciones caribeñas.
Es tal el cúmulo de ocurrencias sin sentido disfrazadas de análisis sobre la base de que estamos viendo un profundo film de autor, que a Payne todo se le permite. Desde una conversación infumable con el fruto de sus pesquisas sobre la infidelidad, hasta esa penosa reunión familiar en la que se debe decidir si se vende o no. Sobre lo primero decir que Payne vuelve a hacer trampa. Su presunto competidor es un melifluo y patético Mathew Lillard, quien a ojos del espectador, jamás podrá competir con Clooney (que por cierto, nunca deja de ser Clooney a lo largo de todo el metraje). Y sobre lo segundo, pues en fin, sin comentarios. Como este es un film manipulador, tramposo y conservador en el peor sentido de la palabra, lo que al principio se nos presenta como un caos, Payne se encarga de arreglarlo y colocar cada pieza en su justo lugar, casi como en un cuento chino, o hawaiano. Solo decir que el estiradísimo final de la película (con nubecitas y puestas de sol incluidas) convierte la muerte de Chanquete en todo un prodigio cinematográfico. Y que el plano final y la metáfora de la manta que a todos cubre, hace de este film abiertamente indigno al negar sus propias premisas. ¿O es que basta un fin de semana playero para arreglarlo todo? Me parece que no.
Que sepa el señor Payne que por lo que a mi respecta, no cuela eso de buscar el contraste entre un presunto paraíso físico y un infierno emocional. La idea no es mala, pero no está ni mucho menos desarrollada a fondo, simplemente planteada a modo de tarjeta postal (ahora entiendo lo del concurso). Solo algunos planos aislados serán recordados. Y provienen de inspirados momentos interpretativos de los secundarios, donde llega a plasmarse ese desconcierto vital que se busca desesperadamente, y que no se consigue. Es lo que sucede con estos platos precocinados y recalentados que pretenden pasar por alta cocina de autor. Que nos venden un cuento muy viejo y retrógrado y lo disfrazan con modernas extravagancias hippies, como esa sobredosis de tacos que asustan menos que el tren de la bruja. Para redondear el pastel no podía faltar la indigesta moralina a modo de guinda final. "los descendientes" a parte de cargante, es un film con mensaje presuntamente ecológico, que se va diseminando a lo largo del metraje: Hay que "conservar" a toda costa el legado de nuestros antepasados, todos unidos y en familia, aunque sea disfuncional. Vamos, que volviendo al simil tal y como decía la tonada "del barco de Chanquete no nos echarán". Un sermón del padre Peyton no lo hubiera dicho más claro.
Otras películas mucho más modestas son ignoradas, menospreciadas, y si llega el caso atacadas sin piedad. Ya saben, americanadas. En el caso que nos ocupa tampoco sería la primera vez. Decía Cameron Crowe en una entrevista que conservo: “Trabajo codo a codo con mi esposa, la cantante y compositora Nancy Wilson. Participa en el guión, añade frases y su presencia es casi permanente en el plató. Es una inspiración constante en cada film. El mejor momento es cuando nos dedicamos a la banda sonora. Ella ha compuesto algunas melodías preciosas, pero siempre vivimos un momento mágico, y es el de elegir las canciones que van a sonar en cada film. A ambos nos gusta mucho la música de los 70, y siempre esparcimos por el salón todos nuestros viejos vinilos. Nos encanta esa labor. Cada tema escogido ha de incrustarse dentro de la historia como parte de ella, y por eso la selección no es nada fácil. Y discutimos mucho sobre eso, aunque el proceso creativo resulta fantástico a su lado. Nos pueden dar las cinco de la mañana escuchando viejas canciones y haciendo descartes. Con los guiones nos pasa otro tanto. Aunque los firmo yo, lo correcto es decir que Nancy y su bolígrafo rojo han realizado aportaciones decisivas”.
Cameron Crowe siempre ha hablado de si mismo en sus films. Nunca lo ha ocultado. El precoz periodista musical, el agente que pierde su empleo, su vuelta al hogar tras la muerte de su padre. Podría decirse que su caso es el de quien hace leves variaciones sobre un mismo tema: El del hombre ingenuo y un tanto iluso al que la vida le propina un puñetazo que lo envía directo a la lona. Cae fulminado, intenta levantarse, se tambalea por el cuadrilátero, y finalmente se rehace y renace gracias a un inquebrantable espíritu de camaradería y al amor. Parece agarrarse a esa máxima que dice que hay que desconfiar de aquellos que no han descendido al infierno al menos una vez en su vida. Acaba de estrenar un film aparentemente familiar y menor “Un lugar para soñar”. A ver si les suena. Un padre que ha enviudado recientemente y sus dos hijos cambian de aires y no se les ocurre otra cosa que comprar un zoo en vías de desaparecer. En principio estamos ante una modesta cinta de género muy codificado y que parte de arquetipos conocidos. Arquetipos que se asumen desde el principio como ingredientes de un género. No hay que preguntarse si con la ayuda solidaria de los empleados conseguirán reabrir el zoo. Todos sabemos que si antes de comprar la entrada, y más si la veterinaria es Scarlett Johansson.
Este no es un film de autor que pretenda abrir nuevos caminos en el lenguaje cinematográfico ni que pretenda darnos lecciones de nada. Ni un estudio sociológico sobre la paternidad y las relaciones familiares y de pareja. Es solo una modesta pero honesta película para pasar el rato donde lo que importa no es el desenlace sino disfrutar del viaje. Y por cierto un ejercicio de cine realizado con cierto oficio.
Cameron Crowe vuelve a dibujarnos a su héroe de siempre, subiendo como puede esa dura cuesta arriba después de caer a la lona tras la pérdida de su esposa. Solo que aquí no hay pretenciosos exhibicionismos baratos. La herida se lleva dentro y apenas se comenta. Pero el asunto no se queda ahí, sin aspavientos poco a poco vemos que hay algo más. Eso si, vemos a Cameron un poco más dubitativo de lo habitual. Se diría que en algunos momentos es él (como sus personajes) el que también está en plena zozobra. A decir verdad de hecho es así. Cameron Crowe se divorció no hace mucho de Nancy Wilson. Perdió en vida a su esposa. Y en esta película se nota su ausencia. Esas melodías contagiosas que contaminaban los fotogramas de sus otras películas es sustituida por música de Jonsi. Ahora bien, el film poco a poco se va transformando en una fantasmagoría, y se va forjando como un auténtico canto de amor a esa persona con la que tanto ha compartido y de la que resulta muy difícil decir adiós. Asistimos a un modesto pero honesto diario de cómo salir adelante tras el naufragio. Para empezar, aquí no vale cambiar de aires. El recuerdo permanece intacto, tanto para el personaje como para el director.
Este último parece necesitar un empujón que eleve la propuesta. Y veo que este llega en una escena que él mismo está pidiendo a gritos para que despierte. Para distraer a un león y que no escape de su recinto, toda la troupe monta una enorme cacerolada. Justo lo que necesita el film y el propio director. Eso es. Una cacerolada a tiempo que suba el listón y salve la película. Por fortuna nos escucha y de que manera. Es entonces cuando se saca de la manga tres escenas auténticamente prodigiosas, antológicas, marca de la casa y que están entre lo mejor que he visto en cine últimamente: La primera es una ensoñación en la que el protagonista se mete literalmente dentro de las fotos del album de su familia y vuelve a vivir intensamente por unos instantes (absolutamente mágicos) momentos que vivió con su esposa, cuando todos eran uno. Y la magia del cine cobra forma.
La segunda es una escena de seducción tremendamente contagiosa en la que Scarlett juega con Matt Damon en un cruce de frases de alta comedia, y donde aparece esa química, la chispa que pedía a gritos la película. La tercera es una fuerte conversación padre-hijo, muy dura, realista e impropia de lo que en principio parecía un film familiar. Son esos segundos de locura que pueden transformar tu vida y que se utilizan como leit motiv de "un lugar para soñar".
A base simplemente de oficio, y aun en condiciones personales desfavorables Cameron Crowe con un film menor vence a Alexander Payne casi por goleada. El segundo se reboza una y otra vez en el cinismo, el sarcasmo y la machacona obviedad. Y no le duelen prendas a la hora de ser exhibicionista en todos los sentidos. El primero, dentro de lo arquetípico de la trama, apuesta por el pudor, la sutileza y el detalle. Por un correcto artesanado con chispas de ingenio.
Y para muestra un botón. Alexander Payne, ese gran autor, no duda en montar un vergonzante, excesivo y reiterativo show emocional sobre las condiciones testamentarias para poner fin a la vida de alguien que se va. Insiste hasta la nausea, se regodea repitiéndolo varias veces y hasta convoca una reunión de amigos para dar la noticia. Cameron Crowe resuelve el mismo tema de forma mil veces más elegante y sutil. También más sentida. Un tigre viejo y enfermo, una decisión que hay que tomar y una pausada y precisa conversación con la veterinaria, cargada de miradas y elocuentes silencios dan la medida de que llega un momento en que debemos prepararnos para decir adiós a aquellos a quienes más queremos. Así de sencillo, así de efectivo. Y eso que era un film sin pretensiones para pasar el rato, vapuleado a diestra y siniestra. Y no se trata de ser más condescendientes con este film que con el otro, y perdonar aquí los errores, que los hay. Es que entre un señor que pretende venderme de forma grandilocuente una gran obra de envergadura que no lo es y otro que se limita a hacer su trabajo sin hacer ruido, me quedo con este último. Su película no es redonda, pero molesta muchísimo menos. Conclusión. Igual hay que preguntarse muy en serio cual es realmente la auténtica americanada.
No he visto la de Cameron Crowe (la de Jerry Maguire no me convenció mucho; la de Casi famosos me gustó). De Payne he visto Entre copas (vaya), la de Nicholson (que la revisité hace poco; me gustó más que a ti, pero sin más). No valoro mucho a ninguno de los dos, así que...
ResponderEliminarSobre "Los descendientes"...pues podría coincidir con cosas que opinas... La peli me aburrió. Pero como ya dije más o menos lo que pensaba en otro blog . Al de allí le gustó la peli; pero también le gustó la de Cameron Crowe (ejemplo de reseñas cortas; claro que se queda sin decir cosas que tú apuntas)
La de "Un lugar para soñar", ya te digo que no la he visto, pero el trailer me pareció horroroso; el de la de Payne también (pero menos) Hablo de trailers, eh? no de pelis...
George pone caras, sí. Es una comedia, ¿no?
En la de Michael Clayton (mejor peli también) está más sobrio.
Así que supongo que eso se lo ha mandado el director.
El problema no es que dejen a la madre en coma y se vayan a buscar al amante. Si te soy sincero, en una situación así donde ya no tienes nada que hacer, puede resultar hasta lógico que busquen no pensar en eso...el problema es lo que tardan en resolverse las situaciones que plantea (al menos para mí)...
Sigo que no sé si me va a dejar...
Pues, aunque sin tu contundencia, me acerco bastante a tu valoración de "Los descendientes". A mí, como sabes, me decepcionó (a mí me gustaron About Schmidt y sobretodo Sideways) bastante. Estoy de acuerdo contigo, y lo expliqué en mi post, que la película carga las tintas en el drama, que tiene decisiones del peor cine americano y que el tema de las tierras a vender y un par de secuecias en el hospital me parecen pornográficas. Sin embargo le vi cosas buenas, sobretodo creo que la película crece en los silencios y que los actores están bien, incluído, a mi modo de ver, Clooney, que ni está brillante ni le daría el Oscar pero me parece solvente interpretando un personaje algo esperpéntico. Pero es obvio que el director nos manipula a su antojo como tu muy bien explicas y que arregla temas y caracteres de manera irreal y dulcificada. No he visto la de Crowe (y entre tu y yo, dudo que la vea) pero entiendo lo que dices de que es menos grandilocuente y por tanto sus tópicos más esperables y poco disfrazados.Menos indignante, en definitiva. Payne, a mi modo de ver, ha olvidado sus ingeniosos guiones en esta película. Me alegra esta vez estar bastante de acuerdo contigo, ya que mi opinión negativa a ofendido a ciertos colegas de la red, con algunos de los cuales su poca flexibilidad a ideas diferentes a las suyas ha hecho nuestra relación insalvable. Ello me lleva a decir que me alegra muchísimo discutir contigo (no en este caso) con vehemencia pero con respeto, ahora y siempre. Un abrazo, V.
ResponderEliminarEn líneas generales podría decir que estoy más o menos de acuerdo con tu opinión sobre la película.. Pero mira, estas cosas tú las ves así, y otro las verás asá. Yo fui a verla con tres amigos que salieron bastante satisfechos de su visionado a pesar de algunas pegas que le pudimos poner entre todos...
ResponderEliminarSobre lo de autoría, artesanía y demás... Al final, lo que importa es la película y cómo te llega, da igual quién le haga. El resto son "tonterías" (incluye aquí lo que opinemos tú o yo). Lo que pasa es que la de Payne, a ti y a mí no nos llegó. Y la de Balada triste de trompeta, que terminó de ver ahora mismo, me ha llegado mucho menos.
Un saludo.
Mira...acabo de venir del blog de David Amorós. La de Election me gustó (no la recordaba).
ResponderEliminarPues me encanta tu exposición pero no la comparto en absoluto, creo que Payne ha hecho una de las mejores películas del Oscar y quizás como veo la que más me ha gustado, donde no hay estereotipos y si mucha complejidad, me encanta su iroría y también su contundencia (me he reido mucho y me he conmovido a la vez), no me extiendo más porque le voy a dedicar un post pero adelanto más que es una cinta madura, que proporciona temas bien planteados sin buscar la exuberancia narrativa. Yo no creo en que haya que evitar ser un director con personalidad, es tu arte y debes explotarlo como mejor te parezca y para eso entra toda nuetsra mirada como lo musical en Crowe, me parece genial que hayas encontrado un nexo emocional con la separación de su mujer, ya lleva implicito una proximidad que a otro quizás no le va generar lo mismo, la personalidad entra en juego, yo creo que todo creador debe tener pretenciones y deseo de hacer algo estupendo, cada uno desde sus posibilidades pero siempre decidido a ser especial en su estilo, me parece tonto aspirar a algo intrascendente y chiquito para decir que eres verdadero, para matar el rato y dejarse llevar, que terrible suena eso, no hay que temer ser exigente en tus propias reglas, se confunde humildad con limitación personal y yo creo que todos somso potencialmente gigantes si creemos en nosotros y lo intentamos. Debo confesar que aunque podamos pensar distinto aprecio tu personalidad, caad quien tiene la suya y esto, es solo intercambiar pareceres, molesta un poquito a veces que no miento pero prefiero que cada quien sea honesto y diga lo que cree, con respeto claro y en convivencia, creo que es una maravilla ver ésta igualdad que genera internet en dodne lo que predominan son los argumentos. Te felicito por lo escrito, me parece que es como en el verdadero abrazo últmo de dos pugilistas en el ring, la admiración por ver que te has enfrentado a un rival digno sin odio sino por deporte. Un abrazo.
ResponderEliminarCuando digo contundencia es ese poco de maldad que implica algunas acciones y eso a mí me gusta, si miras bien te vas a dar cuenta que Payne es más humano que otros que quieren ser blancas palomas que no singifica tampoco ser una tipo despreciable, yo por mi parte gusto de ambos tipos, a ratos de la "bobada" sentimental y a ratos de algo más realista, lo que ha hecho Payne, y no digamos que ha hecho melodrama, drama es drama, llamemos las cosas por su nombre, si juegas beisbol tienes que correr a base sino que estás haciendo, ya depende de si te convence o no, pero todo es relativo y todos llevamos nuestra idosincrasia. Pero esto da para horas de diálogo. Lo redondeo con éste segundo comentario. Y me gusto lo escrito, lo repito, es oro esto de dialogar con libertad, hagamos el esfuerzo, los que podemos o lo que lo intentamos. Un abrazo.
ResponderEliminarVeo ambivalencia en los sentimientos, odio y amor, deseo de retribución emocional y misericordia..., pero está claro que hay cierta maldad o mejor dicho enojo. Contundente no sería la palabra más precisa sino que se entienden tranquilamente esos distintos sentimientos pero bajo la comedia, de forma ligera, sin convertir a nadie en un demonio, creo que es sutil en sentido que no hay imagenes grotescas ni violentas pero se evidencian esos enojos y esas imperfecciones morales. Ya no me extiendo sino que se me salió un poco más o menos parte de la crítica que estoy por hacer. Ahora si lo dejo. Saludos.
ResponderEliminarJajaja, cómo pones a A. Payne. Vamos, que quitas las ganas, no obstante la presencia de George, que será mal actor, pero está como un queso (bien sabes que me gusta un rato largo).
ResponderEliminarTal y como lo cuentas, y partiendo de que no me suelen gustar las "americanadas", prefiero la película de Cameron Crowe, qué duda cabe.
Un abrazo agradecido, porque tus reseñas siempre me sirven.
Sin lugar a dudas,me inclino por ese lugar para soñar.Desde que la publicitaron, sentí unos enormes deseos de verla.
ResponderEliminarMe gustan los actores,me gusta el tema y el director no es tan de renombre quizá,pero sí entretenido con sus filmes.
De la otra,leyéndote,si tenía algunas ganas,más curiosidad que otra cosa por tanto bombardeo,ahora se me han ido ipso facto,ja,ja,ja
Aunque he de confesarte sinceramente,que también la veré,porque lo de mi curiosidad no se sacia diciéndolo.
En fin,yo soy de un romántico empedernido,así que ese lugar seguro que me gusta.
Levantare tras las zancadillas de la vida,es algo que llevamos a flor de piel...
Besos.
David. Pues veo que estamos bastante de acuerdo en lineas generales. A mi me parece poco serio y manipulador el guión de la de Payne. Es una película que arranca prometiendo mucho y fracasa tanto en el melodrama y no te digo nada en la comedia. Que esta sea considerada una de las películas del año me parece una broma.
ResponderEliminarLo que hace Clooney (que no me parece mal actor) con su imagen,o lo que lepide el director,destruyendo o dando la vuelta a su imagén icónica de galan, en principio no me parece mal,pero es que llega a extremos bochornosos. Verle perseguir al otro por la playa con esa cara de panoli da verdadera pena. Aunque tal vez ese es uno delos tramposos propósitos deesta cinta: que nos apiademos del pobre tipo.
Estoy contigo en que otros actores como Beau Bridges,la hija y hasta Judy Greer están bien. Aunque está última tiene una última escena hospitalaria que empieza bien y termina fatal.
Cameron Crowe me ha hecho pasar siempre muy buenos ratos. Sintonizo mucho con su estilo y con su rollo. Esta no es su mejor película, en realidad está pensado como film infantil. Pero no va de divo,ni te cuela mensajes de contrabando,como el otro.Y claro que unos pensamos así y otros asá. Pero ahí es donde está la salsa ¿o no? Un saludo
David Amoros. Pues creo que has captado excatamente la idea de lo que supone uno y otro film. El de Payne fracasa por exceso depretensiones y sobre todo por manipulador. Coincido contigo en lo bochornoso de algunas escenas hospitalarias, alo que yo añadiría playeras. La de Crowe es una película que sin ser notable, arroja mejores resultados si aplicamos la ecuación entre pretensiones y producto final. Cumple justo lo que promete y lo que vas a ver, e incluso lo supera en dos o tres escenas.
ResponderEliminarPor supuesto que seguiremos discrepando cuando toque. El error consiste en tomarse las cosas de forma personal.Si yo digo un día de estos que una película que a ti te parece extraordinaria a mi me parece penosa, queda claro que lo que juzgo es la película, nunca a ti ni tu opinión. Seguiré diciendo que la película es penosa, pero en ningún caso tu. El error viene cuando alguien pueda pensar por ejemplo que con mi comentario estoy llamando idiota a todo aquel que haya disfrutado de "los descendientes" por ejemplo. Para nada, estaría bueno. Como creo que eso esta claro hace tiempo, un saludo y seguiremos discrepando cuando surja.
Mario. Pues ejemplificas perfectamente lo que acabo de decirle a David Amoros. No dudo que la intención de Payne es hacer un film que retrate el abismo al que se asoma el horizonte del hombre contemporaneo, ese que ha olvidado sus raices. Capto la idea. El problema es que setocan excesivos temas y esa complejidad a la que aludes yo solo la veo aparecer con cuentagotas y en momentos muy esporádicos.Me alegro que tu hayas sacado másjugo que yo deun film que creo que me engaña y que no trabaja a fondo la delgada línea entre drama y comedia.
ResponderEliminarY es cierto, hay una aparente ambivalencia en los sentimientos de todala familia. Pero el plano final es el que es,y le veía venir desde que comenzó la función.
En la película de Crowe también sabes el final,pero no importa, por que es un como un cuento. La de Payne senos vende como una comedia ácida y sobre todo adulta. Y estoúltimo creo que falla. Debiera ser más abierta y libre,tanto en el discurso como en el mensaje final.Un respetuoso saludo
Isabel. No me hagas del todo caso, en ocasiones saco la vena destroyer y me paso. Consteque Clooney me parece un notable actor,con interpretaciones que valen mucho la pena.Creo que este no es el caso. Es dificil mantenerse en todolo alto en un género donde combinas drama y comedia.El problema no es suyo,sino de quien le dirige. Aquí se cargan excesivamente las tintas hacia lo patético. Y un poco está bién,pero creo que abusan de ello. Un saludo.
ResponderEliminarMarinel.Definitivamente, la película de Crowe, tu que por unas razones o por otras debes ver cine infantil puede resultarte muy agradable. No es una maravilla,pero no está nada mal. Un saludo.
ResponderEliminarDavid.Olvidé decirte que si quieres pinches en la barra lateral y podrás ver lo de acuerdo que estamos respecto a la balada triste de la trompeta. Ya ves,con lo que me gusta discrepar contigo,esta visto que hoy no hay forma. Llevas toda la razón y coincido contigo respecto de esa película tan admirada. Saludos.
ResponderEliminarEscribes muy bien. Eso que vaya por delante pero a mi entender ( que ya sabes es subjetivo como todo ésto ) exageras muchiiiiisimo en tu crítica.."conversación infumable, film manipulador, tramposo..especialmente cargante..fallido y otras lindezas por el estilo. ¡ vale bien que no te ha gustado queda clarisimo ! Pero ¿ esperabas una obra maestra ?
ResponderEliminarNo sé a lo mejor sí..Yo es que el cine de "autor" y todos esos rollos , mensajes y moralinas me parecen palabras grandilocuentes para explicar sencillamente que a uno no le ha "llegado" una historia o la manera en la que te la han contado..
La historia es predecible, "los ricos tambien lloran y penan y les ponen los cuernos y los hijos se les suben a la chepa..bla bla " eso de irse a la playa y la mujer en coma pues que quieres que te diga que resulta un poco raro pero se puede entender ( ahi lo que apunta David me parece que tiene su lógica )Es una comedia o melodrama y yo asi la veo y no me ha disgustado, lo he pasado bien con un Clooney gesticulante y con unas crias de sobresaliente..y bueno las paisajes son de ensueño eso no vamos a negarlo (tambien nos sirven en bandeja historias con lo más "chungo" del planeta..pues para variar.. ).
La otra no la he visto. Me atraen los actores Matt Damon sobretodo y la Srta. Escarlett que es una monada de chica y buena actriz ( sexy sobretodo )pero tampoco me parece de entrada una historia de "reclinatorio" seguro que cuando surja la veré.
No puedo comparar.
Pero repito ¿fallida la del Payne..? Exagerado querido Victor, pero claro solo es mi humilde opinión.
¿ De qué ibamos a hablar si no? :-P
Un saludo :-)
¡Ah! y por si no lo habia dicho me gustó Entre copas, Paul Giamatti y Thomas Haden Church ¡ estupendos ! A proposito de Schmidt tambien ( Nicholson irreconocible pero genial ). Y lo que recuerdo de Election creo que es bueno. Mucha ironia y tremendo sarcasmo en todas ellas.
ResponderEliminarSi ahora ha bajado el listón ( Payne) no será por falta de material y actores de 1ª.
Otro saludo
¿tienes un mail que mires más a menudo que el que has puesto?
ResponderEliminarEn fin... tienes dos mails en tu buzón.
Amigo Victor, yo tampoco creo que seas un idiota por gustarte un filme que ha pasado desapercibido y se nota pequeño, y yo no creo que haya que comerse un huevo podrido para saber que es podrido o que hay que visitar marte para saber que no hay agua, quiero decir que tampoco creo que lo mejor yace indiferente ante público, crítica y premios, y que una minoria especial sabe la verdad. Pero doy un beneficio de duda, hay excepciones, pueden estar todos equivocados, la reseñas, la intuición, la crítica, los Oscars, el poder elegir dentro de millones de películas sin andar comprobando que por ahí yace una excepción y estar buscando el caliz de Jesús en nuestra cruzada aislada... y una película nominada con 10 premios que a todas luces demuestra ser muy buena quizás no lo sea. Son impresiones aunque todo apunte a un lado, la idiotez es desde donde se mire y por supuesto aqui no está en juego, tu piensas algo y yo pienso lo mio, por más adjetivos despectivos que coloques desde tu libertad, que lo llames americanada, manipulador, melodramatico..., eso es solo lo que tu crees, yo no lo veo así, cada uno tiene su propio pensamiento y de lo que se trata es no ser un borrego y aceptar todo sino decidir, como hacemos tú, David Amorós, Abril y yo por dar ejemplos de gente que conozco y aprecio. Dicho esto está claro cada punto de vista. Ya colocaré mi crítica. Saludos igual de respetuosos.
ResponderEliminarAbril. que va,ya me gustaría a mi escribir como es debido y sin faltas de puntuación. No es necesario confesar a estas alturas que efectivamente, como ya sabrás soy un poco iluso. Y por eso esperaba mucho de esta película que venía con alabanzas,premios y buenas sensaciones de todas partes. Yo he oido cosas impresionantes sobre esta película. Y fui con muchas ganas. Esperaba una gran película, es verdad. Tal vez por que también aprecio "election" y "entre copas" aunque a mi me guste más el bando femenino. Lógico supongo. Es vardad, esas dos no me parecen nada mal.
ResponderEliminarOtra cosa esla de Schmidt, donde Payne ya nos coloca otra historia para no dormir a propósito de la adopción de un niño africano, asunto que no me tragúé en ningún momento e inclusó me llegó a molestar.
Me alegro de que tu hayas disfrutado mucho más que yo su última película.
Ya he dicho que Clooney me parece muy buen actor.Sin ir más lejos disfruté mucho de su interpretación en "el americano",por poner un ejemplo reciente.
En tu opinión exagero. Y coloco adjetivos un tanto kamikazes. Puedo ser más políticamente correcto,pero de todo ello hablaré en el próximo comentario,que va dirigido también a David. Un saludo.
Víctor,
ResponderEliminarDe acuerdo con tu reflexión sobre el cine de autor y esa estela de que todo lo que hacen es bueno... Me fastidia bastante ese asunto.
No me llegó al corazón en ningún momento. Yo que me dejo llevar por la lágrima en el cine (ejem, que le voy a hacer...), no solté ni una sola. Sí que reí en momentos determinados.
Jajajaja... Víctorrrrr...... cómo pones a Clooney... A ver, me parece que en momentos determinados cae en el exceso, pero no está mal, hombre (ahora, al día siguiente de ver "Los descendientes" vi J. Edgar... y Di Caprio hace una actuación de aupa..., espero coincidir contigo que veo que la anuncias...).
Me mosqueó el conservadurismo que destila, lo fácil que se arreglan los problemas con las hijas, lo mal que queda la mujer, la transformación (por joder al amante de su mujer???) de Clooney en ecologista... grrrrr.... me puso de mal café, sí.
Me dejó fría la película la verdad, quizás esperaba mucho por algunas valoraciones que había leído.
No he visto "Un lugar para soñar", la apunto para verla.
Oye, porqué te metes con la cocina de Adrià??? Por supuesto ni mi presupuesto ni mi paciencia me permitirían ir a su restaurante..., pero he ido a otros más sencillos y es una cocina que me gusta, me encanta que me sorprendan y probar nuevos sabores...
Un abrazo!!
Pdt: vaya, Mario, no vamos a coincidir con esta peli ehhh
Joder menudo repaso tan agudo.Suscribo de pa a pe todo lo expuesto aquí,amigo.He leído algunas reseñas de estas dos películas y me quedo con las que has escrito tú.Adriá,jajaja.
EliminarHe visto las dos películas y he sentido casi lo mismo respecto a lo que apuntas de una manera tan brillante.
Un abrazo,amigo.
Abril y David. Ambos habeis tocado una cuestión que me parece capital, y sobre la cual discrepo de vosotros dos. Me refiero a una frase que puede parecer sin importancia pero que para mi no lo es. En su segundo comentario David hace referencia como de menor importancia a "lo de la autoría, artesanía y demás..." y dice que lo importante es "si la película te llega o no" y que lo demás "son tonterías".
ResponderEliminarAbril va en similar dirección. Vienes a decir que todos esos rollos, moralinas y frases grandilocuentes, solo para decir que "la película no me ha llegado".
Es una ocasión creo que propicia para contestar ese tipo de argumentación que yo rechazo de plano.Es más, si un día decidí abrir esta página entre otras razones es por que deseaba ir (si es que puedo) un poco más allá. Huir de la simplificación y analizar a fondo. Otra cosa es que me equivoque en el análisis, que sucederá.
Una película,en mi opinión, no es buena ni regular o mala por que me "ha llegado" más o menos. En absoluto. Si fuese así,ventilaría las críticas en dos frases.Y por supuesto cerraría de inmediato esta página. Admito que dedico parte de mi tiempo entre entrada y entrada precisamente a todo eso que considerais un rollo,o frases grandilocuentes, o como me dijo hace un mes no se quien, pseudo intelectuales.Da la casualidad de que ese tipo de cuestiones me atraen poderosamente.
Se que hacen que cada entrada sea densa y puede que hasta pesada,pero esa es la razón de ser de esta página.¿Que igual me complico un poco la existencia y le doy demasiadas vueltas? Eso ya es opinable,y admito que pueda haber quien se aburra.
En este caso, al ver las dos películas tan cerca en el tiempo,no paré de pensar en lo de la autoría y la artesanía,que para mi no es ninguna tontería. Y a la vista está, casi nadie ha visto la de Cameron Crowe, que efectivamente Abril, no es de reclinatorio. Hay muchas formas de acercarse al cine. Como simple pasatiempo,como afición,como experiencia,pero también desde el análisis,lo cual no implica dejar de lado la emoción.
Entiendolo que quereis decir,pero, de verdad,lo de "me ha llegado o no" no va conmigo. Y ahora que lo pienso,me parece que con vosotros tampoco. Un abrazo
Mario. Tienes razón. Estoy en franca minoría respecto de la película de Payne. Podría decirse que parezco un conductor que va por el carril contrario en la autopista y ve a casi todo el mundo venir de frente. Creo que el film, en sus primerosminutos,entra con gran fuerza,plantea un dilema y luego se estanca en sus propias miserias. Pero igual estoy equivocado. Esperaré tu comentario y lo leeré con la atención que se merece, Un saludo.
ResponderEliminarLaura. Comenzando por el final. No es que me meta con Adriá del cualno he probado ni un plato.Pero meparece el ejemploperfecto donde se mezclan el cocinero innovador (no lo dudo)con la mercadotecnia en su estado más puro.
ResponderEliminarComparto lo que dices respecto de la película y la autoría mal entendida.
Y nopongo mal a Clooney.Es el autor de la película el que no se termina de enterar si estamos en una comedia dramática o en un melodrama con toques de humor,que no es lo mismo.
Y efectivamente, ese vuelco ecologista tiene un tinte egoista que tira para atrás. Estoy contigo. Por cierto, tampoco lloré. Un saludo.
Francisco Machuca.Pues muchas gracias viniendo de quien hay mucho que aprender. No se si he estado brillante,pero si tu lo dices,ni lo toco.Un saludo.
ResponderEliminarHe leído todo, que conste, con la mandíbula casi desencajada porque, Víctor, algunas de tus lapidarias frases me han hecho reír de buena gana.
ResponderEliminarEspero que, no habiendo visto todavía ninguna de ambas películas, sepa abstraerme llegado el momento: la "famosa y publicitada" supongo que la veré pronto pues el sábado ví el tráiler en "mi cine" y la otra me temo que tardaré en poder verla.
Si habláramos de intérpretes, me atrae más Damon que Clooney incluso antes de leer tus apreciaciones. De la forma de dirigir de ambos directores no tengo, ailás, prejuicio ninguno, tal es mi inexperiencia, pues ni siquiera la super-famosísíma-imprescindible Entre Copas la he visto.
Estoy de acuerdo contigo, y para ello no es preciso haber visto ninguna de las dos películas, en que esos calificativos de "autor" y "artesano" no siempre coinciden con la imagen que uno tiene y además no tienen porqué depender de si la película te gusta o no.
A mí, por ejemplo, algunas famosas películas de Kubrick no me gustan nada, pero lo considero un autor porque suele tener una idea propia relativa a algo y se cuida mucho de expresarla a su manera. Yo diría que, usualmente, artesano suele ser el que se decida a filmar películas "por encargo" lo que no tiene que significar que sean malas.
Peor resulta cuando alguno se toma a sí mismo demasiado en serio y se cree que todo lo que rueda va a ser una obra maestra y resulta que no.
Un abrazo.
p.d.: quizás sea por el s.o. y por el navegador, pero he llegado al cajetín de comentarios de chiripa después de recargar la página varias veces. Te lo digo aquí porque no veo -al contrario que David, que ve dos- ningún correo electrónico donde comentártelo.
Pues leo lo que había dicho... y...
ResponderEliminarme reafirmo. PLIN!
Lo importante es si la película te llega. Que tú puedes hacer el análisis que quieras...Serio, cómico, riguroso, fijándote en los diálogos, las interpretaciones, la estructura narrativa del guión, la iluminación, los planos, la simbología, el contenido... y si el director es autor, artesano, artista, asalariado o pasaba por allí sin más...
que al final lo que cuenta es la experiencia que tienes como espectador frente a la película.
Que hay películas que muchos consideran obras maestras y otros un tostón insoportable y al revés y que te las podrían defender o atacar por los mismos patrones. Que esto es una cosa que tiene que ver con el gusto, que es subjetivo. Que sí, puede educarse...pero que cuando uno ya ha visto cierta variedad (me refiero a uno que ha podido picar en diversas fuentes)... al final lo que le interesa es pasárselo bien con la película. Puede ayudarle a ello el contextualizarla (que si es muda, que si no había presupuesto, que si sigue las coordenadas personales de mi autor favorito aunque sea mala, etc...)... pero si no la disfruta, no hay ná que hacer.
Analiza a fondo... haz buenos o malos análisis. Pero aunque tu análisis sea acertado o erróneo, lo de "me ha llegado o no" va también contigo (lo que pasa es que luego tratas de justificar o buscar los motivos de por qué ha ocurrido así).
Un saludito.
Josep.Pues me alegro mucho. La verdad es que uno intenta hacer un poco amena la lectura y dar un toque picante de vez en cunado. Me alegro de haber conseguido hacerte pasar un buen rato. Que en más de una ocasión es lo importante.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo en el hecho de que artesanos con oficio han llevado a buen puerto muchas historias,mucho mejor que otros que se llaman artistas con mayúsculas.Y de eso iba la cuestión.
Esperaré a tu atinado comentario cuando tengas a bien.Un saludo
David. ¿Como que plin? ¿ese quien es? Creo que llegamos a un punto de convergencia en tu última frase. Efectivamente lo mio es tratar de buscar o indagar en las razones por las que una película me ha gustado más o menos,o nada.
ResponderEliminarTu argumento parece incontestable y no me importaría suscribirlo, pero tiene un solo punto de fuga.El delas películas que siguiendo tu razonamiento "te llegan" en un primer visionado y tres años o cinco después la vuelves a ver y no te dicen nada.
Me puedes contestar aludiendo a que como es algo subjetivo,igual mi estado de ánimo o mis circunstancias han cambiado, y eso ha influido.Puede ser,pero la pregunta es por que no sucede eso con ¿Que bello es vivir?. Muy sencillo,por que la analices por donde la analices es una obra maestra y esa si que "siempre funciona".Y te aseguro que es por algo. Más bien por muchísimos algos. No solo por que te llega. En realidad te llega por que es extraordinaria.Y mi cometido,ahí aciertas es desmenuzar por que es extraordinaria. Un saludo.
Ja,ja,ja... Así que atacando los puntos vitales en tu contrincante, ¿eh?
ResponderEliminarPues el señor Plin que es onomatopéyico dice:
"Mira. Hay veces que ves una película en el cine y depende qué expectativas te hayas hecho te gusta más o menos. En un posterior visionado puede ocurri lo que tú dices: circunstancias, estado de ánimo, experiencias vitales añadidas o conocimiento sobre la obra el autor o lo que sea, pues te hace verla de un modo diferente.
Eso también sucede con !Qué bello es vivir!.
Para ti es maravillosa por muchos motivos. Pero alguien te podría decir que no se cree o no entra en una película que empieza con "angelitos" en el cielo, que le parece una película ñoña, que ha envejecido, o que no le interesan las fábulas navideñas,o qué sé yo... Y puedes discutírselo y hasta puede que le hagas verla de otra manera y que aprecie parte de sus "valores", pero no sé si terminará por llegarle como te puede llegar a ti.
Y el señor Plan te dice que un saludito y que mejor lo dejamos por aquí (responde tú, pero yo no sigo) que si no, esto puede eternizarse.
Yo es que suscribo lo de David de "p" a "pa" y no lo siento..¡ que se le va hacer :-P !
ResponderEliminarEs lo que yo digo ..( no es que eso importe mucho más que a mi y mi mamá )se quiere o no se quiere..¡ ya te pueden envolver en oro lo que sea que ..no hay argumentos porque " el corazón tiene razones que la razón no entiende " ( aplicado a los gustos tambien )
Y no quiero liarme más que ésto está ya "calentito".
Muchos saluditos a todos :-P
Con la claridad del dia, soleado pero frio frio frioooo vuelvo por aqui y releo todo lo escrito (objetido conseguido Victor, hay polémica )me reafirmo pero te "concedo" lo de analizar el porqué a uno le gusta o NO le gusta una peli.
ResponderEliminarPero yo soy más de emociones y menos de guiarme por la parte más "racional" en éste tema claro.
Todos buscamos que nos den la razón, convencer al otro y a veces se utilizan "malas artes", me explico "tirar" a dar en la linea de flotación..es decir " que no piensen que soy tonto o que mis gustos son mediocres.." y nooo por ahí no paso.
Pero tambien te digo que siempre hay un terreno común si uno quiere encontrarlo en frio.
Esto es muy divertido eso sí, además se nota mucho las filias y las fobias de cada cual..
Por cierto solo por "fastidiar" a Clooney le emociona mucho la escena final de "Qué bello es vivir"..la frase Nadie es un perdedor si tiene amigos. Y con eso concluyo.
Un placer compartido jiji
Saludos matutinos :-)
Ah! Pues si a Clooney le emociona esa frase, Los descendientes es una gran película y su actuación es impresionante. He dicho (ja,ja)
ResponderEliminarY suscribo lo de Abril de "pa" a "p", claro.
ResponderEliminarDavid. Vamos a concluir primero contigo,luego vamos con la Lady. Para que veas estoy totalmente de acuerdo. No se trataba de dar en la línea de flotación si no de poner un ejemplo de una película que 1º te gusta especialmente y te llega, y lo que es más importante 2ºhas analizado de safari desde muchos puntos de vista. Y amabas cosas son compatibles.Creo. De lo cual me alegro.
ResponderEliminarPor cierto, ami si hay una cosa de los descendientes que me gusta y que olvidé decir.Y uno debe ser justo: El rubito pijo playa surfista que está agobiado por que ya dijo él que la mar estaba un poco picada e igual no era día para salir a hacer esquí acuático. Genial.Un saludo
Abril. pues con el fríop que hace no está mal clentar el ambiente un poco ¿no? ja ja. En serio. Creo que estás convencida de que de una forma o de otra me las arreglo para crear debates y polémicas en algunos casos artificiales.No llego a tanto, de verdad. Para que veas que no es así, fíjate que respecto de los descendientes suscribo tu frase al cien por cien. Esa de "ya te pueden envolver el oro en lo que sea que..."
ResponderEliminarMuchas gracias por releer todo lo escrito. En ocasiones yo también lo hago en el apartamento.Un saludo.
Abril y David. No quería despedir este asunto sin comentar el predecible yo estoy de acuerdo con David de pe a pa. Y yo con Abril depa a pe. Contaba con ello, faltaría más.Aunque no me lo termino de explicar. David seaburrió con la película, le parece larga y un poco tostón.Abril la disfrutó. En fin,vosotros mismos.Un abrazo.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo ( creo yo ) en lo de que si algo te gusta lo disfrutas o simplemente te identificas con alguna emoción o circunstancia de la historia no valen análisis que valga. Que es subjetivo casi tooodooooooooooo. A ver si leemos entrelineas querido Victor. :-P
ResponderEliminarOtra cosa es que no veas los defectos o que no te parezca ( como es el caso de Los descendientes )que hay cosas que no están bien o que son "tramposas". ¿ He dicho yo que me pareciera una obra de arte ? Creo que NO, es más tambien opino que es la historia de otros burgueses en un entorno privilegiado. Pero me emocionan ciertas escenas y ciertas cirscunstancias ( eso entra dentro de lo personal e intimo de uno )Fuí sin expectativas y me resultó entretenida.Punto. Las he visto bastante peores. Y yá.
Hablo por mi en éste caso que no somos gemelos ( David et moi ) :-)
¿ Te he aclarado algo..?
Otro abrazo.
P.D. Y sí, pienso que a veces pones mucho énfasis aposta jiji.. pero igual me equivoco.
Sin acritud lo digo. ;-D
Y ahora, de p a pá con abril.
ResponderEliminarY hablo por mí, que no soy su gemelo.
PD: Lo del rubito pijo sale poco, pero es un detalle que está bien, sí... aunque casi se pierde en la peli...
A mí el que me gusta es Bridges. Y el actor que ahora no recuerdo el nombre que está a su lado cuando Clooney decide que no firma... y no abre la boca (como comentó uno de los que venía conmigo; incluso para no decir nada y "estar" hay que saber hacerlo)
Abril y David. Que sepais que ha sido un placer teneros por aquí. Para cuando gusteis. Un saludo cariñoso a ambos.
ResponderEliminarEstuve a punto de ir hoy mismo y al final no lo hice. Ahora, con tu reseña completa y envidiable, ya acabo de abstenerme por completo. Aparte de que Clooney no está entre mis amores, demasiado guapo.
ResponderEliminarEres un lujo para leerte y documentarme.
La que ví el otro día es The Artist, que, aunque tierna y valiosa por la importancia que le da al cine mudo, no me parece tan extraordinaria...no sé que pensarás tú.
Te apunto un link de mi blog, en una de las pocas veces que he escrito algo sobre el cine que me ha gustado.
Un abrazo grande
http://phoeticblog.blogspot.com/2010/03/cine.html
ResponderEliminarVolví porque me dí cuenta que no te lo había puesto.
Beso
Me voy a arriesgar a opinar en este apasionado debate desde mi humilde posición de “peliculera”. Me parece que hay diversas maneras de acercarse al arte, y por supuesto al cine, por un lado la posición subjetiva de lo que me “llega” por mis intereses ideológicos, mis sentimientos, mis problemas, mis deseos, etc. y otra manera, que sin descartar totalmente la parte subjetiva, analiza, partiendo de un conocimiento más trabajado, la obra (en este caso la película). Me parece que Víctor intenta introducir ese elemento más objetivo en sus análisis, sin olvidar sus gustos subjetivos que no puede descartar.
ResponderEliminarSi debatiéramos las películas desde la posición de lo que nos llega, estaríamos, en el fondo, hablando de nosotros mismos a través de la película y daríamos vueltas y vueltas a nuestro alrededor. En el fondo ese es mi criterio de peliculera, me dejo llevar por la intuición y por mis gustos personales. He leído muy poco de cine, aunque he visto muchas películas, y no tengo conocimientos de cine para intentar un acercamiento complejo a las películas. Sí tengo una formación que me permite comprender sus contenidos ideológicos y cuando intentan venderme la moto vilmente. Ese acercamiento subjetivo que practico es la razón por la que sigo algunos blogs de cine, entre los que, hace un tiempo, está el de Víctor. Él, y dos o tres blogs más, educan mi mirada, me enseñan otras perspectivas que se me escapan, me hacen interrogarme sobre mi mirada personal y apasionada, me hacen, en definitiva, pensar.
No sé si he aportado algo al debate o no.
Un abrazo Víctor!!
Virgi. Vaya, de modo que existe al menos una mujer a la que Clooney ni fu ni fa. Es curioso,por que la verdad es que pensé que gustaba a casi todo el planeta.Todo el mundo le considera muy atractivo, pero está bien saber que hay excepciones.Yo sobre su atractivo no entro, aunque he de decir que no me parece mal actor.Otra cosa es que piense que esta no es una de sus mejores tardes.
ResponderEliminarDe todas formas, en ocasiones soy excesivamente categórico. Si pensabas verla, que un comentario mío no te tire para atrás eh?
Lo de the artist,se está cociendo.Acabo de verla y algo diré próxima semana,creo.
Ya te he dejado un mensaje en el enlace que me pones.Un abrazo.
Laura. Sucede en ocasiones, que con David y Abril, a los que aprecio mucho,entramos en debate y en ocasiones hasta pique por vaya usted a saber que. Nos lanzamos unas puyas,discutimos un poco, pero luego tan amigos. Son muy buena gente.
ResponderEliminarPor supuesto que aportas.Y muy bien.Es más, creo que suscribo totalmente lo que acabas de decir.Ni quito ni pongo una coma. Esa es la idea, tal y como yo lo veo, aunque las demás son igual de respetables.Tal vez lo único matizable es lo referente a la educación de la mirada. En mi opinión la mirada no debe ser educada, y menos a ti que pese a definirte como "peliculera" tienes ideas y criterios propios que defiendes con gran soltura.En todo caso,todos aprendemos un poco de todos.Un abrazo.
Todo se educa, la mirada también... no puede permanecer inocente y limpia. No creo que sea negativo educarla.
EliminarA mi me gustan los debates ehh... así que encantada de presenciar el vuestro. Estoy de acuerdo, se aprende...... si queremos aprender, claro.
Clooney no es mi tipo de hombre, me dice poco.
Un abrazo!!
Hola!
ResponderEliminarLlego tarde, pero llego. Menudo debate has formado y qué análisis tan exhaustivo! Jajaja, me ha gustado tu crítica feroz a la película "The descendents", que todavía no la he visto, pero después de leerte creo que a lo mejor me ahorro el dinero del cine. Me ha encantado lo de Clooney y el nespresso jaja, tengo que confesar que no me gusta demasiado este actor (sin ser una experta, no me llega, no me transmite, no me dice nada, lo veo como eso: hombre de anuncio de colonia... ufff, espero que no me caiga ningún palo después de este comentario).
Por lo que dices, ¿la primera es la típica americanada azucarada, pero disfrazada con aires intelectuales y en realidad moralizante?
En todo caso, no creo que pueda ver ninguna de las dos. Gracias por tu reseña.
Saludossssssssssss
Dona Invisible. Pra nada llegas tarde y aquí no se dan palos a los que visitan. En todo caso a las películas.Pero el visitante siempre es bien recibido.
ResponderEliminarSepodría resumir así,en una sola frase lo de los descendientes. Si. Yo me enrollo mucho más, como puedes comprobar. Detodos modos mi opinión no es ni mucho menos mayoritaria. Es una película que está cosechando un notable éxito de público y crítica.
A mi Clooney me parece que tiene buenas interpretaciones. Sin embargo,creo que aquí sobreactua bastante,lo cual le puede reportar algún premio.Sobre su atractivo no entro, lo dejo al sector femenino.Pero ya sois dos las que poneis en duda su presunta rotundidad varonil.
Que bueno,charlando con alguien en Viena. Jamás hubiese imaginado tal cosa. Un saludo.
Jeje, Internet acaba con las distancias y las limitaciones horarias :-)
EliminarAh, se me olvidaba decir que soy de una ciudad muy cerca de Barcelona y viví los tres últimos años allí antes de trasladarme a Viena y que jamás se me pasó por la cabeza ir al restaurante Bulli (interés: 0), sus extravagancias me superan y menos me interesa ver la peli. Eso de que es el mejor cocinero del mundo... sería, seguro, discutible.
Un abrazo desde la fría Viena!
Vaya, pues la tenía apuntada para mi próxima visita al cine,detrás de The Artist, que aún no la vi y también leo por Virgi que no es tan extraordinaria. Bueno, así voy ahorrando para los gastos, que dice Jose Mota.
ResponderEliminarHabía leído y escuchado alguna buena crítica de esta película, la de George Clooney, pero como no la he visto no puedo opinar.
Lo que sí diré es que es difícil explicar porqué una peli te gusta o no te gusta. Uno va a ver una película y a veces se deja llevar por prejuicios y esos pre-juicios pueden influir, incluso, en el gusto más subjetivo. Es decir, si te gusta el director, lo que ha hecho anteriormente, o te caen bien los actores, o consideras un genio al guionista, etc hay más papeletas para que te guste la peli. Pero si la información que tienes de la peli es más bien negativa, no por las críticas, sino porque ya conozcas de otras veces al director, guionista, actores...tienes más papeletas para que no te guste. Sin embargo, también puede ocurrir lo contrario y vicebersa, es decir, que te decepcione o te sorprenda.
Como sabes soy fan de "Love actually" y "Tienes un e-mail", pero mucho más por lo que me hacen sentir, los lugares y momentos a los que me transportan y la calidez que me transmiten (a mi, personalmente) que por su calidad cinematográfica (en la cual no entro).
Del mismo modo soy fan de películas mucho más modestas, crudas y profundas (o no) como "The Snnaper", "The locksmith", "The ledge", "Le gout des autres", "Entre les murs" o una que vi ayer y me encantó "Hacia rutas salvajes", porque están más allá del puro divertimento. Se adentran en el pensamiento humano a través del humor o los detalles cotidianos y eso me resulta estimulante.
Pero es difícil hablar de cine, o de libros, me resulta complicado elaborar críticas. Lo hago con el teatro (del que estoy enamorada), pero reconozco que no es fácil.
Tú lo haces muy bien porque diseccionas los detalles emocionales y técnicos. Da gusto leerte y ver como provocas debate.
En fin, que me quedo en casa que hace mucho frío para ir al cine.
Besos.
Eso es bueno.
Sue. Mis comentarios son absolutamente particulares. No se intenta sentar cátedra.Poreso creo que si teníaspensado verla, que una parrafada mía no te tire para atrás.
ResponderEliminarYo intento en la medida de lo posible que los nombres no me influyan, ni para bien ni para mal.
Y me parecemuy bien que cada cual disfrute con lo que verdaderamente le llega.Si te lo pasas bomba con Love Actually,por ejemplo, no hay más que hablar. Otra cosa es que yo pueda hacer un análisis como película desde un punto de vista u otro.
Muy interesante "hacia rutas salvajes". Gran película. Y no solo por el tema que aborda, sino por como y con que acierto lo aborda. A veces quedarse en casa es la mejor opción. Un saludo.
Bueno, desde luego tenía puestas ciertas expectativas en la película de Payne, y aun aceptando que tu demoledora crítica es, obviamente, subjetiva (¿las hay de otro tipo?), reconozco descritos en ella muchos tics del cine de hoy con los que yo no me dejo engatusar, la clase de guiños a los que suelo responder "a otro perro con ese hueso”. Es decir, que me creo punto por punto cuanto dices de ella porque me suena a sabido, porque es la decepción nuestra de cada día. Y naturalmente que los problemas que arrastra una familia no se solucionan en un fin de semana “sacándolo todo afuera”: mira que nos engañaron con esto. Porque al final “las familias felices se parecen y las desdichadas lo son cada una a su manera”, que dijo Tolstoy. Y no hay otra.
ResponderEliminarPor lo que a mí respecta, dame un honesto artesano y aparta de mí ese tipo de comida –o historia- que se cocina juntando con los deditos muchas cosas distintas y difíciles de identificar en el medio de un enorme plato vacío.
Abrazos.