jueves, 16 de mayo de 2013

EL MUSCULO DE LA CONCIENCIA




Cuando María Zambrano estudió las  perspectivas ontológicas, éticas, sociológicas y trascendentales del ser humano intentando acotar la realidad y sus formas, se encontró con un concepto inesperado pero esencial para entender las múltiples circunstancias que afectan al yo: La perplejidad. Cuándo y cómo aparece y de que forma se manifiesta resulta clave para comprendernos a nosotros mismos. De lo que no hay duda es que, según su visión, todo ser racional capaz de hacerse interrogantes debiera terminar de una forma u otra siendo un hombre (o mujer) perplejo. Y a partir de ahí comenzar a cuestionar, a dudar, a evolucionar.
Es más, Zambrano llegó a la absoluta convicción, contraviniendo la tesis del buen salvaje, de que el hombre que no se interroga ni cuestiona nada, el que no participa de forma creativa en el desarrollo de su propio esplendor tenderá a sentirse sediento y abatido. Fracasado. A un paso de verse humillado como ser humano.



Diana (Uma Thurman) no puede conciliar el sueño. Vive inquieta, atenta a cada detalle de cuanto le rodea, intentando asimilar y comprender la realidad que le ha tocado vivir. Sus pulsaciones no descansan ni cuando hace footing para esta mujer casada, profesora de arte y madre de una niña con demasiados interrogantes sin respuesta. En el coche, camino del colegio, cuando su hija le pregunta qué es la conciencia, no sabe que responder. Le sudan las manos, los recuerdos se amontonan y su única solución como respuesta es admitir que la pregunta es demasiado difícil y buscar un canal de radio en el coche que le permita coger aire al menos por un instante. Diana podría contestar a Heráclito que para ella no todo fluye.
De hecho hay que admitir que no vive su semana más apacible. En su pueblo del medio oeste, se conmemora a los fallecidos quince años antes cuando un alumno perturbado entró en su instituto con un arma. Uno de esos momentos límite que en un segundo puede alterar la vida de cualquiera para siempre. Y comprobamos como volver a recordar los días de instituto suponer volver a vivir la sacudida de los juveniles días  placenteros mezclados y agitados con lo más amargo, aquello que gustaría desterrar. Y es ahora, en la etapa adulta cuando cada aroma, cada detalle, cada esquina, cada baldosa, cada aula, cada estatua, cada flor, cada nube, cada estampa condicionan el estado de ánimo actual y rememoran aquellas sensaciones. Las que culminan el fatídico día en que ante sus ojos, la vida cambió para siempre.



Hoy vamos a hablar de una insólita obra maestra. Una película bellísima, inmensa e inabarcable, de esas que no terminan al encenderse las luces sino que se quedan grabadas a fuego para siempre. Su título “La vida ante sus ojos” (the life before her eyes) dirigida por Vadim Perelman, quien ya entregó un notable melodrama repleto de sugerencias con “Casa de arena y niebla”.
Para el film que nos ocupa indaga con absoluta maestría en el efecto atmosférico, moral y metafísico que cada acto de la vida cotidiana tiene en el  pasado, presente y futuro de cada ser humano, hilvanando un majestuoso collage audiovisual en el que se intercalan tiempos, emociones, sensaciones y sugerencias para llegar a una reflexión ética de profundísimo calado y deleite indiscutible. Y eso que se parte de lo que podría parecer un tema manido: el recuerdo de un tiempo no tan lejano y la amistad con una compañera que dejó una huella imborrable a la luz de la conmemoración de unos hechos que las separaron para siempre.



A partir de ahí Vadim Perelman, con un minucioso gusto por el detalle, elabora una sinfonía sublime en la que cada nota está en su lugar exacto. Alternando los episodios del pasado con los del presente forma una ecuación tan perfecta como repleta de sugerencias. De este modo, sin solución de continuidad y en un montaje sincopado cargado de sensualidad, se irá conociendo a Diana en su fase Juvenil (interpretada por Evan Rachel Wood) su vida adolescente y su íntima amistad con otra chica de nombre Maureen (Eva Amurri) intercalado con el devenir cotidiano que vive Uma Thurman, que incorpora a Diana en la edad adulta.


Argumentalmente, nada de lo dicho con anterioridad llamaría poderosamente la atención. No obstante hay varios elementos, dramáticos y estilísticos, que elevan la película a unas cotas de inspiración sobresalientes. El primero de ellos es la estudiada descripción de personajes y ambientes. Nada es dejado al azar a la hora de describir las pulsiones internas y externas de los personajes. Se podría decir que este sí es el relato del auténtico crepúsculo, pues hacía mucho tiempo que no se veía en pantalla una visión del mundo adolescente tan compleja, detallada y acertada.
La adolescencia contemplada con minuciosidad, cargada de ambivalencias en las que se dan la mano la euforia, la irreverencia propia de la edad y los arrebatos de felicidad intensa junto a momentos de desánimo, desaliento, incomprensión, furia y depresión. En la adolescencia, periodo de crecimiento y aprendizaje, de dicha y sufrimiento, conviven la conversación frívola y banal con la mirada profunda hacia la propia existencia. Y eso Perelman lo capta de maravilla. Dos caracteres en principio antagónicos se encontrarán en una visión hermosísima y muy adulta de la amistad femenina.



En Diana se dibuja el perfil de la adolescente avispada, talentosa, chispeante, pero también fragil y plenamente consciente de su carga fatalista, de sus errores fruto de un carácter impetuoso y rebelde que no atiende a demasiadas normas. Una chica que disfruta y sufre al mismo tiempo cuando las incumple. Y que es plenamente consciente de que vivir al instante le proporciona un goce irrefrenable no exento de amargura que puede condicionar su futuro. Su profesor le dice que no basta con tener excelentes alas si no existe rumbo alguno. Por su parte Maureen es en principio la recatada, religiosa, cauta y formal. Pero a su vez está deseosa de experimentar las revoluciones a las que vive la vida su amiga, aunque no se vea capaz de ello. Ambas se preguntan cuando va a comenzar su vida. Lo magistral llega cuando el espectador comprueba como sus respectivos caracteres interactúan y se influyen mutuamente de forma aparentemente involuntaria.
Todo ello tiene su repercusión en la vida adulta, en la que Diana se ha convertido en una mujer que huye de todo lo que ella misma fue y mira con pavor como su propia hija repite frases y actitudes propias de su fase adolescente, mientras que ella misma inconscientemente reproduce los cautos comportamientos de su amiga e incluso de su madre. Es lo que Xavier Zubiri entendía cuando explicaba que la individualidad no tiene un carácter absoluto sino diferencial. Cuando se entiende la diversidad como una más de las dimensiones del yo.



Vadim Perelman tiene la sabiduría de intercalar sin descanso ambos tempos hasta fundirlos. Afrontando en un flujo de corrientes alternas como el pasado ha influido en el presente, como lo ha condicionado, y como ha variado el rumbo de los acontecimientos vitales en lo más íntimo de la existencia humana.
No obstante, la maestría del relato subyace en que para colmo, nada de lo que estamos viendo tiene carácter objetivo y la narración se despliega y repliega sobre si misma apuntando la posibilidad real y puramente física de que estemos asistiendo al fascinante desarrollo de una historia sobrenatural con toques fantásticos en la que absolutamente nada es lo que parece y los tiempos, las sensaciones, el ahogo juvenil, la dicha de ayer y las angustias de hoy conformen un caudal ilusorio de caracter fantasmagórico y torrencial que parece no tener final.
En el continuo juego de espejos, Uma Thurman da ahora clases de arte. Y se preocupa sin éxito por una alumna inteligente pero pasota que es su propio reflejo adolescente. Y les muestra a sus alumnos un cuadro de Gauguin que sirve para interrogarse sobre como en el arte y en la vida se pueden romper todas las fronteras que separan lo real de lo imaginario.
Cuando los recuerdos se agolpan sin descanso todos sin excepción se disparan. Y reaparecen como despertando de un sueño las bromas, el sensual baño en la piscina o la hamburguesa compartida. Pero también llegan a la memoria los momentos agridulces. Y los ejemplos que permanecen intactos en la memoria. Como aquel día en el que un profesor dijo a la clase que jamás olvidasen tres cosas: Que el corazón es el músculo más fuerte del cuerpo humano, que el cerebro tiene más células que toda nuestra galaxia, y que más del 70% de nuestro cuerpo es agua. Y como influyó decisivamente en su vida aquella conferencia en la que otro profesor citando a William James les habló de la conciencia como motor para proyectar y moldear nuestro propio ser, nuestro futuro.



Todas esas experiencias, los anhelos adolescentes, esos consejos impagables, el ejemplo de la amiga, los errores propios, la reflexión sobre los mismos y el cultivo de una sincera camaradería forjada en acero tomaran cuerpo el día que el estudiante armado entra en el baño del instituto y se encuentre a las dos chicas. Ese día en que apareció de improviso lo desconocido enfrentando al ser a su propia moral y hubo que poner en práctica los principios. El momento crucial en el que hace acto de presencia la perplejidad y es necesario resolver en un instante todos los interrogantes. Obligando a activar al máximo dos músculos:el del corazón y el de la conciencia. Y todo ello para resolver los enigmas perpetuos del ser más esencial. Esos que reaparecen como una incógnita perpétua quince años después en la edad adulta, si es que alguna vez se fueron.
“La vida ante sus ojos” aborda por tanto de forma magistral cuestiones como la conciencia, la fe, la amistad, el peso de los errores cometidos, el individuo contemplado como el caminante y su sombra, el futuro soñado, los sueños truncados. Pero sobre todo, sobrevolando a todo lo anterior un estudio magnífico sobre el ser perplejo en el marco de su propia existencia.
Estamos por tanto, ante una obra de máxima envergadura que además culmina de forma apoteósica con un giro final que deja casi en pañales a los acontecidos en “El sexto sentido” o “Los otros”. Aquí no se trata sólo de dar un sensacional golpe de efecto que haga girar el sentido de la historia vista revolucionando la lógica interna del relato, sino que su aparición tiene como misión además acentuar aun más si cabe lo complejo de la existencia y su devenir, poniendo un notable acento en el poder de la imaginación como catalizadora e impulsora del devenir humano. La audacia de Vadim Perelman es formidable. Y no se priva del aliento romántico ni de la lírica de buena ley. Si comúnmente se dice que ante un momento límite y catártico uno ve pasar “La vida ante sus ojos” el director lleva esta premisa hasta sus últimas consecuencias conjugando pasado, presente y futuro, para ofrecer, adentrandose en lo hipotético, una visión cosmogónica de la existencia.



Nada de lo anterior serviría de mucho si a la vez no se tuviese la oportunidad de disfrutar de un espectáculo visual y narrativo fastuoso. Podría decirse que la narrativa de Perelman contiene elementos que recuerdan a la sensualidad física del Peter Weir en su fase australiana, de Bergman, Erice, Malick, Anderson, Dreyer o de Aranofsky. Sería injusto. Este director posee una personalidad propia, genuina e incontestable.
Su manejo del puro y esencial lenguaje cinematográfico es tan elegante como exquisito, y en todo caso personal. Su trabajo con cada encuadre y los sensitivos movimientos de cámara para formar su particular collage son únicos. Y de un talento a la altura de los grandes. La imaginería visual para plasmar los saltos en el tiempo es cine en estado puro. Su particular uso del cromatismo, bellísimo y nada esteticista, se da la mano con un uso del formato panorámico cargado de hermosas sugerencias e inquietantes presagios. Su muy personal atención al rostro humano como generador de emociones y reflejo del mundo interior, lo consagran como autor mayor.
Y como sucede con las notas de las mejores partituras, parece que a un plano soberbio solo puede seguirle el siguiente y no otro. Y siempre al servicio de la historia narrada. Pura hipnosis cinematográfica. A lo que no es ajeno un James Horner lejos de azucares y efectismos que entrega una banda sonora ajustada como un guante a las imágenes.
Podría decirse que en el ámbito formal y narrativo estamos ante un auténtico festival para los sentidos, entre los que también hay que incluir muy especialmente el sexto. Y en el que se da un absoluto protagonismo a la naturaleza en todo su esplendor como co-protagonista del relato y generadora de sugerencias oníricas.  



A ello ayudan de forma decisiva unas actrices en estado de absoluta gracia. Si Uma Thurman se esfuerza en componer su personaje confuso y progresivamente atormentado, la relativa sorpresa la da la pareja adolescente. Eva Amurri ofrece un personaje riquísimo en matices, ingenuidad, tesón y dudas. Y Evan Rachel Wood sencillamente ofrece una interpretación magistral, insuperable a la hora de mostrar las diferentes caras de la adolescente confusa y abierta, simpática y atormentada, rebelde y asustada. Las miradas y complicidades entre ambas, sus discusiones sinceras, sus paseos compartiendo camaradería, sus lazos aparentemente irrompibles, toman cuerpo en la escena cumbre del asalto al colegio. Un auténtico tour de force de resonancias simbólicas y existenciales, recordando vagamente, más que a Chris Marker, al Terry Gilliam de “12 monos” en su plasmación del caos con pretensión cósmica.
Un proyecto de semejante alcance es normal que pase casi desapercibido en el negocio de las multisalas como una presunta rareza. Pero un momento de potencia narrativa y suprema lírica como ese en el que Diana reconoce abatida y llorando que “en su caso, el músculo más fuerte no es el corazón” no abunda hoy en día. Como se comentaba al inicio, esta soberbia película, como sucede con las más subyugantes películas-enigma como “Jennie” de William Dieterle, no acaban jamás. El proyectil romántico existencial se traslada al espectador, que sumará más motivos para la perplejidad y encontrará nuevas razones para seguir cuestionándose sobre el ser y la naturaleza humana. 

43 comentarios:

  1. No tengo la menor duda de que todos los que han intervenido en la película se sentirían enormemente orgullosos de leer lo que has escrito.
    Y para mi tiene además la dimensión de la enseñanza.

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  2. Hola ¡
    Permíteme presentarme soy Ana Marcela, Periodista y fanática de las webs 2.0 Tanto así que me anime a tener mi propia web. El motivo de este mensaje es pedirte un intercambio de enlaces y así mejorar ambos en posicionamiento o lograr un mayor número de visitas.
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    Un abrazo, gracias.

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  3. Vaya, y yo sin verla. Apuntada queda, que después de lo leído me imagino merecerá muchísimo la pena.

    Un saludo

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  4. Me has dejado perpleja y con ganas de verla para continuar ese proceso de interrogación alrededor de la película que propones y, porqué no, alrededor de nuestra propia vida. Cuando una película nos conduce a interrogarnos, a dudar y a avanzar en nuestra manera de ver la realidad, sin duda es una obra maestra.

    Buena y completa reseña Víctor...

    Qué guapa es Uma ¿verdad?

    Buen fin de semana.

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  5. Paradela. Esta muy bien escogido el tiempo del verbo, ya que dudo mucho que lleguen a leer esto. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo.

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  6. Ana Marcela. Bienvenida. Lamento decirte que no sé lo que es el mundo 2.0 y creo que tampoco sé enlazar.Como mucho podría ser seguidor, pese a que el objetivo de esta página no sea multiplicar sus visitas. De todos modos te visitaré. Muchas gracias.

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  7. Mara Miniver. A mi también me faltan muchísimas por ver. Espero la disfrutes. Un abrazo

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  8. Laura. Pues encantado,gracias.Aunque en tu caso la curiosidad y las ganas de indagar creo que vienen de fábrica.
    De todos modos la película es muy interesante. Y efectivamente, Uma es buena actriz y una auténtica belleza

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  9. Perplejo me deja tu entrada. Un título que promete (lo quiero y lo quiero ya) y un inicio mágnífico, existencial, poético. No en vano, has citado a la autora de la razón poética, esa forma diferente, perpleja, interrogativa de estar en el mundo.
    Salvando las distancias, la Thurman es una de esas debilidades que siempre me acompañan a todas partes.
    Un abrazo, amigo Victor.

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  10. Suscribo en comentario anterior de Jose Luis, me he quedado perpleja tambien. Desconocia la existencia de ésta película,(me encanta Evan Rachel Wood me parece una actriz preciosa, intensa, que promete muchisimo) y de Uma Thurman..¿qué decir?.. sin ser de mis favoritas le reconozco un gran talento. No sé que pasa con ciertas cintas que ni se ven ni se publicitan, no lo suficiente al menos.
    Apuntada queda. Siempre buscando preguntas y respuestas.

    Un abrazo

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  11. Jose luis. Desde luego que promete. Aunque mas bien habria que hablar de una realidad.
    Muy poco se recuerda a Maria Zambrano, una de las cumbres de nuestro pensamiento en pasado siglo. La vision de esta delicipsa y compleja pelicula me llevo a su aproximacion a la perplejidad.
    Suerte la tuya que Uma te acompaña. Un abrazo

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  12. Abril. Es un autentico misterio que en realidad tiene poco de misterioso las razpnes por las que ciertas peliculas o libros pasan desapercibidos.
    En este caso me llevé por el director. Su primera pelicula me gustó. Y claro por el reparto. Me ha parecido una delicia la pelicula.
    Y no entoendo como Evan Rachel Wood no se ha llevado todos los premios posibles. Esta inmensa en un papel extraordinario y muy dificil.
    Por tanto, como en ptras ocasiones era un poco obligado activar la operacion rescate. Espero la disfrutes. Un abrazo

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  13. Sí y sí. Pongamos que me he quedado sin aliento porque la película, con tu entrada, despliega interrogantes, reflexiones que con una visión convencional no es posible entrever. Y digo sí, porque estoy de acuerdo con la opinión de Zambrano y con la tríada fundamental de consejos, sobre los que cualquier vida humana debiera dirigir la mirada, para adquirir nuestra naturaleza consciente enterrada en automatismos que nos roban la esencia de lo que somos, o pretendemos ser.
    Y es una película y podemos disfrutarla.
    En fin, tu entrada -gloriosa- añade valor a la historia.

    Un abrazo.

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  14. Amaltea. Muchísimas gracias. Exacto, esa es la idea. No olvidar q la naturaleza humana no puede prescindir de seguir indagando sobre si misma.
    Esos tres consejos son un regalo para cualquiera q desee huir de vivir la vida con el piloto automatico puesto. Y Zambrrano es una fuente continua de reflexion.
    Pero si q es cierto q la pelicula apunta hacia muchas ideas sobre la condicion humana lo que no impide su disfrute convencional. Estamos ante una delocatessen en estado puro que entra tamboen por los poros. Te agradezco tus palabras. Un abrazo

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  15. Elevas tus reseñas sobre los cimientos de unos espléndidos primeros párrafos, que dan aviso ya de la hondura de lo que allí va a razonarse. En tu mención a Zambrano no puedo sino escuchar el eco de una afirmación suya que debieran tener bien en cuenta aquellos que siempre están seguros de todo y actúan en consecuencia: se duda, dice Zambrano, porque se piensa. La sensación que uno tiene es que un mundo tan veloz como el nuestro no puede ser dirigido por personas dubitativas, y por tanto es dirigido por personas que no piensan.
    He visto dos veces “La vida ante sus ojos” y las dos veces me ha producido el mismo placer estético e intelectual, las dos veces han acabado en escalofrío: esto es mucho más de lo que puede decirse de la mayoría de películas de hoy en día. La idea que tensa y pulsa en los espectadores es de las que se queda vibrando en ti mucho después de que la película ha terminado.
    Un abrazo.

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  16. Magnífica reseña, Víctor. Había escrito un largo comentario centrándome en mi fuerte identificación con varios aspectos de la visión que trasmites de manera muy bella y honda. Identificación, en principio, con las ideas de María Zambrano, que explicas de manera tan clara y que te agradezco como referencia, por regalarme en tu espacio una fuente más de aprendizaje, una vez más, ya que aprender es lo que siempre me sucede aquí entre otras tantas cosas buenas.

    Pero creo en esta etapa de mi vida en la que mi vida está pasando frente a mis ojos y estoy cavando el suelo para hallar las raíces de mi identidad, que nada queda librado al azar, como en el film que te ha deleitado y estoy segura me deleitará. Mejor desechar el comentario egocentrista y autorreferencial de costumbre, decirte que he disfrutado de cada idea, cada oración, cada palabra, cada coma y cada punto, y que además evidentemente tú, como estas actrices y el director de la cinta, has creado este texto en puro estado de gracia, ya que se trata de una reseña simplemente tan bella como debe ser la película, no me cabe duda.


    Un abrazo fuerte, amigo querido!

    Fer

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  17. Querido Victor has conseguido con tus reflexiones, tu mirada fascinante y tu buen texto que sienta unas ganas enormes de ver "La vida ante sus ojos", película que desconocía. "Casa de arena y niebla" sí que pude verla y me impactó y me hizo también pensar mucho.

    Y no tengas duda de que voy a hacer todo lo posible por conseguir el dvd o blu ray para poder hundirme en sus imágenes. Y después volver a leer tu texto.

    Como siempre un placer leerte

    Un beso
    Hildy

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  18. Juan Herrezuelo. Gracias porr tus palabras. Desde luego esa puerta cerrandose lentamente resulta potentísima y pone la carne y hasta el alma de gallina. Creo q en dos palabras expresas mucho mejor q yo lo q transmite esta pelicula. Un autentico placer estetico e intelectual. Yo no me privo de añadir q tambien emotivo. Ambos la hemos visto dos veces. En mi caso la he disfrutado aun mas en la segunda vision.no sabes lo placentero q resulta reconciliarse con el cine actual y descubrir gemas como esta.
    Y tu reflexion sobre Zambrano, de la q tanto hay q aprender la suscribo. Dudar es pensar. Y crecer. Un abrazo

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  19. Fer. Muchisimas gracias. Puedes usar este espacio para exprearte como mejor convengas. Estoy convencido de q esta pelicula te llegara muy adentro. Pues no solo es q vaya a la esencia de la condicion humana sino q abprxa las cuestiones de identidad personal y las generacionales de forma magnifica. Y con aspectos q no he contado para no estropear la vision de quien no la haya visto.
    Para una perspna intersada en la evolucion personal y la influencia del determismo o el libre albedrio en nuestras vidas es perfecta. Una fuente inagotable de ideas.
    La mayor inspiracion del q te escribe es un enigma. Se q es un texto largo. Pero la ocasion lo merece. Gracias y un abrazo

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  20. Hildy. Eres muy amable pero lo autenticamente fascinante es la pelicula. Lo q no deja de ser una opinion personal
    de todos modos creo que adoptas una postura muy sabia. Zambullirte en la pelicula primero y leer despues. Te aseguro q es u.a pelicula para ver, repetir y conservar a buen recaudo. Si te gusto la anterior esta aunque se mueve a otro nivel resulta fascinante. Yo simplemente voy a remolque a la hora de contar. Un abrazo y q la disfrutes

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  21. Fer. La mayor o menor inspiracion queria decir. Uno simplemente lo intenta. Aclarado queda. Otro abrazo

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    1. Y yo te aclaro que este tema de que los textos sean largos o cortos no me importa en lo más mínimo, siempre que me transporten y enriquezcan como lo has hecho tú con éste.

      Es la calidad, amigo Víctor, y no la concisión y brevedad que tanto se valora erróneamente, en mi entender, en nuestros tiempos lo que verdaderamente aporta, en todos los aspectos de la vida, hasta en lo que haces con el dinero que entra a tu bolsillo, por escaso que parezca.

      Un beso!

      Fer

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  22. V,

    El arranque es muy interesante. Aunque ―a medida que pasan los minutos― se deshila poco a poco.

    Las chicas me fascinan, sobre todo Uma. La música, perfecta. Quizás la vi con las hormonas revueltas; tendré que echarle otro vistazo.

    Un abrazo, Anna

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  23. Anna Genoves. Amiga Anna no siempre se puede ni se debe coincidir. Comparto la fascinacion y el buen hacer de las actrices. Tambien que el arranque ey bueno. Sin embargo en mi opinion a partir de ahi la pelicula crece y crece sin descanso hasta llegar a un final tremendo. Y obrandose el milagro de una obra bellisima en forma y fondo.
    No culpes a tus hormonas. Tal vez simplemente no te gustó demasiado. Y tu opinión tiene su valor. Un abrazo.

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  24. Cada día me fascina mas este rincón tuyo. He visto la película el año pasado y me encantó. Después de leerte a ti, me ha gustado el doble. Me enriquece la visión personal que aportas a tus reseñas, no sabes como te lo agradezco.
    Ayer vi "Diario de una camarera" animada por tu anterior entrada, y ha sido genial verla desde la óptica de tu crítica tan acertada.
    Mil gracias.

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  25. Ah, siempre comparto tus reseñas en mi muro de Facebook.

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  26. Maripaz. Lo que resulta un autentico lujo es tener la fortuna de tener comentaristas como tu, siempre tan amable. Y siempre tan generosa en elogios q seguro no merezco.
    Lo que si es cierto es que mi punto de vista es personal, con sus aciertos y errores.
    Me alegro de coincidir en los muchos valores de esta pelicula.
    Y muchas gracias por ese detalle facebook. Yo no tengo facebook pero te agradezco el detalle.muchisimo. Un abrazo

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  27. Pues te voy a confesar, amigo V, que no solo no la he visto sino que además, ni tan solo me suena, ni la tenía para nada ubicada. Ya ves...
    Y con Una Thurman en el reparto, con lo que me gusta esa mujer, hasta me extraña.
    No hace falta decir que me han entrado muchas ganas de verla. Tras un ratito he ido leyendo por encima porque todo me parecía muy interesante y no quería que me desvelases demasiado. Sí que he leido tu comparativa con los directores. Dios, aunque tenga personalidad propia la comparativa es brutal. Intentaré verla, si no ahora, tan liado con Cine-On, en un futuro próximo.
    Muy buen post.
    Un abrazo.

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  28. Qué buena pinta tiene la película, Víctor. Ya mismo empiezo a ver dónde la ponen para verla. Tal y como la has contado, me atrae como un poderoso imán. Como creo que me conoces ya algo, sabes que es así.
    Y, como de costumbre, me gusta tu manera de enhebrar las palabras, partir de la inteligente María Zambrano para acabar mostrándonos el espíritu mayúsculo de un film que -como indicas- no está llamado a triunfar en las salas comerciales, pero sí en un buen número de corazones.
    Gracias una vez más por alumbrar la selva cinematográfica.
    Abrazos de una perpleja continua.

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  29. David Amoros. No es extraño ya que la películña posó sin pena ni gloria, practicamente desapercibida. Además el film fue masacrado a mi modo de ver de forma injustísima como si fuese un esteticista y pesado asunto de instituto . A precio de 4 euros la adquirí en un kiosko.
    Tal vez no debí poner lo de las referncias a otros autores. Desde luego Weir, poco tiene que ver con Aranofsky, y estos dos últimos muy poco o nada nada con Malick, Shyamalan o Dreyer.
    Para asegurarme la vi dois veces. La segunda fue aun más rica que la primera. Por tanto se imponía la operación rescate. Un abrazo

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  30. Isabel. Excelente pinta. Una auténtica delicatessen que estoy seguro te entusiasmará. No es facil que la veas si no es en dvd. No es un estreno actual y además no fue ni mucho menos un éxito de taquilla. A mi también me produjo ese efecto iman. Y desde luego, dentro de la selva cinematográfica plagada de malas hierbas,conviene rescatar estas florecillas...Un abrazo

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  31. La película parece que me gustaría mucho, tal me captura tu entusiasmo. Más allá de eso, me hipnotiza leerte y hoy más que otras veces, será que me he visto reflejada en esa adolescente empeñada en que no le corten las alas, aún cuando no exista brújula.
    Nos muestras tantos recursos que no queda otra que apuntarla por si está en las posibilidades y ten por seguro que si así fuera, la vería sin duda, ya te digo que me has transmitido la motivación en forma bien certera.
    Un dardo al centro de la diana.
    Un abrazo, lujo que eres.

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  32. Virgi. Muy amable, muchas gracias. De todas formas los valores son de la película. Yo simplemente intento transmitir como bien dices el efecto que me ha producido. Y para eso tiro de todos los recursos que tengo a mano. Espero que si tienes ocasión de verla la disfrutes como merece.
    Películas como esta no merecen pasar directamente al olvido. Y para lujos comentaristas como tu. Un abrazo.

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  33. Amigo, Víctor. Película de un cineasta interesantísimo. El ucraniano, V. Perelman. Me encantó su debut con “La casa de arena y niebla”(2003). Demostró oficio y saber dirigiendo, esencialmente, a unos actores de primera. El film que comentas y sugieres. Yo juraría que no se estrenó, o no tuvo una gran repercusión. “La vida ante sus ojos” no la he visto, es decir, hablo sobre lo que me comentaron en su momento, allegados (conocidos) muchos de ellos oficialistas de la crítica profesional. Un gran parte de ella, la consideran un film de culto. Otra gran parte, un peñazo pretencioso con ínfulas a gran cine de autor, que destila aroma telefinero por los cuatro costados. Ya sabes, lo de los gustos y el personal… A mí me gustan mucho esas dos actrices, la trama, los paralelismos que nos has expuesto, aún se me seducen más. Adapta una grandísima novela, que le tengo el ojo echado por la biblioteca, recibió unas críticas magníficas Y luego, hay un plus muy importante que tú sabes de lo que escribes y no tengo la menor duda que en cuanto saque un hueco me la zampo. Veo que Perelman vuelve a repetir con el mismo equipo técnico y compositor; el gran Horner. Tiene pendiente su tercera película con dos actores de enjundia como Hopkins y Hoffman. Lo dicho, vi cosas muy interesantes en su debut. ¡Ah! una confesión directa: Thurman y Rachel Wood me ponen en todos los sentidos. Un placer venir por estos lares y un abrazo.

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  34. Estoy totalmente de acuerdo con tus lectoras: leerte es siempre muy enriquecedor puesto que se aprende mucho, descubro otra perspectiva y sobre todo, abre la mente, al percibir nuevos aspectos de los que hallaría mientras contemplase esta película; de no leer estas palabras no podría advertir tantos detalles. No lo he visto, pero cuando la tenga delante me acordaré de este post. Gracias :))

    un abrazo

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  35. JC Alonso. Siendo sinceros la verdad es que la película pasó desapercibida y tuvo una acogida que se resume en una sola palabra:indiferencia. Me llevó a averla las buenas impresiones de su primer largo, de gran interés como bien mencionas.
    Y luego claro está se puede disfrutar de dos buenas actrices muy metidas en sus papeles. Sobre estas dos creo que la cola es larga. Un abrazo

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  36. Esilleviana. Por aquí pasan lectores, no tengo en cuenta el género. Y desde luego, te aseguro que más del 90% del mérito lo tiene la propia película. Yo simplemente recojo lo que ya está sembrado. De todas formas muchas gracias. Un abrazo.

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  37. Tan solo leyendo el título de la película,me ha venido a la mente la tan traída frase referente de la hora final,ese ver pasar toda la vida ante los ojos.
    Más tarde y tras tu exhaustiva y magnífica crítica, en cierto modo siento que esta película escenifica,se trasluce de tus palabras, magistralmente, el sentido que se le da a esta manida frase, aunque de manera distinta.
    Plantearse en un determinado momento de la vida el desarrollo de la misma hasta ese instante, en el cómo,cuándo y porqué de todo lo acontecido,retrotrayéndose a los actos acometidos,partiendo desde la consciencia actual, es o debiera ser algo común en todos nosotros y tal vez así,el trayecto por culminar sería afrontado de otra forma, desde la perspectiva de haber entendido al fin-o no-el devenir vital.
    Desde luego, de lo que no me cabe duda,es de que es enormemente atrayente y que me la apunto pero ya,porque me muero de ganas de verla ya que aún no lo he hecho!
    :)
    Besos.

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  38. Me he leido solo la mitad de la entrada para llegarme más virgen a la película. La verdad es que cuando salió esta película pasó como una exhalación por la cartelera, y no volví a pensar en ella. Y es curioso, porque "Casa de arena y niebla" me gustó bastante. Cuando finalmente la vea te comentaré mi opinión.
    Saludos

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  39. Marinel. Pues efectivamente, el título hace referencia esa sensación pero la amplía y multiplica deforma inesperada y para bien. Se apuntan perspectivas novedosas en una pirueta magnífica que no conviene desvelar. Un abrazo

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  40. Leon. Excelente idea. Creo que lo mejor es no saber absolutamente nada. Creo que la disfrurarás más. Encantado de conocer tu opinión. Saludos.

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