viernes, 24 de enero de 2014

HOMBRES EN TIEMPOS DE OSCURIDAD


A algunas personas, la agonía de la paz y la llegada de la barbarie les cogió con el pie cambiado. Stefan Zweig empezó a percibir los primeros síntomas cuando preguntó a su editor en 1933 si prohibirían sus libros en Alemania y este le contestó “¿Quién habría de prohibir sus libros? Usted no ha escrito ni una sola palabra contra Alemania”. Rememorando aquellos días previos a la llegada del tercer Reich se pregunta si en su plácida existencia anterior no existió un punto de arrogancia al no diagnosticar ni prevenir lo que se avecinaba. Como relata en “El mundo de ayer” allí estaban sus amigos y allí estaban sus libros. ¿Acaso iba a perder a los unos y ver destruidos a los otros?
Su natural vitalidad, su fe en las posibilidades innatas de la naturaleza humana le impidieron ver venir que un mes más tarde el Reichstag sería quemado, que los libros arderían pasto de las llamas y que pronto se vería perseguido, expulsado y despojado de todo cuanto poseía, incluidos sus amigos. Es entonces cuando se cuestiona de forma retórica si a su generación “le estaba vetado pensar más allá de sí misma”. Si se vivía con una despreocupación y un júbilo que hacían impensable concebir lo que vino después, y mucho menos atajarlo.



Si alguien retrata de manera admirable ese momento en cine es Frank Borzage en “Tormenta Mortal” (the mortal storm), película realizada en 1940, es decir, en pleno conflicto bélico. Los primeros minutos nos narran lo que Unamuno denominaría la tala de la razón a manos del totalitarismo. Borzage no deja ni un solo cabo suelto. La amorosa y cálida descripción de una familia cuyo patriarca, profesor de universidad, cumple años justo el día 30 de enero de 1933. Los regalos, la tolerancia, el cariño sincero, la sana camaradería.
No estamos en el séptimo cielo pero casi. Hermosísimo el momento en el que el viejo profesor es homenajeado por sus alumnos mientras le cantan el himno universitario “gaudeamus igitur”. En ese glorioso instante el árbol de la ciencia luce esplendoroso, magnífico, con todos sus frutos predispuestos a retomar la antorcha del conocimiento y la razón. Curiosamente, y en un detalle magistral, algunos amigos y dos de sus cuatro hijos le  regalan libros al profesor.
El cuadro familiar evoca resonancias que evocan el universo de Capra. En ese horizonte perdido al sur de los Alpes, la tolerancia y el buen humor son la marca de la casa. El profesor no sólo tiene una esposa encantadora y tres hijos aparentemente ejemplares, sino también una hija con aires librepensadores (Margaret Sullavan). Freya es pretendida por dos alumnos. El recio e impetuoso Robert Young y un maravilloso James Stewart, amigos de la familia. El primero, en uno de esos leves detalles que avanzan lo que vendrá después le dice a Sullavan nada menos que “cariño, yo me encargo de pensar por ti”.



La coincidencia del jubiloso cumpleaños con la proclamación de Hitler como nuevo canciller le permite a Borzage dos cosas. La primera deslizar sutilmente esa idea de que tal vez se estaba viviendo una ilusión pasajera, una felicidad efímera y que se avecinan tiempos convulsos que algunos ya veían venir. El cruce de miradas entre el profesor y Martin (James Stewart) es muy revelador. Estamos en la antesala, como diría Hanna Arendt, de hombres en tiempos de oscuridad.
La segunda (muy potente) le  permite al director describir y explorar de manera extraordinaria la sensación de júbilo, la alegría incontenible, esa felicidad insuperable que se adueñó de gran parte del pueblo que entendió que había llegado el líder salvador, el que haría retornar el orgullo, la gloria y la grandeza de ser alemán en su expresión más exaltada.
Y es cierto que ello fue así. La efervescencia con que fue recibida la llegada de Hitler al poder supera lo imaginable. Y esa sensación de liberación, de nuevo renacimiento, de orgullo patrio, de inflamación de cada latido del corazón ante el advenimiento de “la verdadera y auténtica Alemania” lo plasma Frank Borzage con el entusiasmo del cineasta inspirado e implicado en lo que cuenta.



Sin embargo, no todos lo vieron así. Joseph Roth ya profetizaba que la fascinación por la mentira aria no conocía límites, amparada por una maquinaria de propaganda imparable. Y que, tal y como reza el título de una de sus obras, la filial del infierno en la tierra se había instalado en Alemania ante el regocijo general primero y el terror después. Sin embargo, Borzage se encarga de enfatizar que no es una revolución de las ideas lo que llega. Sino su anulación. Es la auténtica tormenta mortal. El sangriento festejo alumbrador de todo tipo de atrocidades.
No obstante, no es esta una película que se dedique a mostrar los típicos horrores nazis propios de los campos de concentración vistos en muchas películas. Por el contrario, prefiere centrarse en otros dos aspectos tal vez más interesantes y menos tratados: la intolerancia y la gangrena moral. E indagar en esas preguntas que ya se hacía Judith Stein sobre cierta necesidad insana del hombre por alinearse y alienarse, por convertir la esclavitud en un fetiche que otorga seguridad siguiendo los mandatos de la propaganda del líder. Algo que plasmó perfectamente Woody Allen en Zelig, cuando para pasar inadvertido se alista al partido nazi para ser confundido con la masa y anularse como individuo.


En ese contexto, la hermosa historia de amor entre Martin y Freya se convertirá en un auténtico campo de minas. Uno de los grandes valores de esta película reside en como desarrolla la tesis de que el régimen supone la amputación de todo sentimiento libre y espontáneo y cómo el romanticismo humanista y racional es la mejor arma para hacerle frente. En ese sentido es extraordinaria la constante lucha interna que mantienen los hijos entre el afecto familiar y la obediencia ciega al partido. Un pulso dramático que Frank Borzage integra con gran finura de estilo y hondo calado.
En este aspecto resultan inolvidables los personajes del profesor, Freya, Martin, su madre y Elsa, constituidos en improvisado campo de rersistencia. Todos comparten una serenidad de ánimo y unas virtudes éticas que se dan la mano con la indignación racional ante las atrocidades morales. Martin incluso prefiere guardar cierta distancia con sus amigos de toda la vida ahora fanáticos afiliados al partido, para evitar conflictos emocionales y éticos. Los cuales no tardarán en estallar. 

Sin embargo, “Tormenta mortal” no deja en ningún momento que el contundente discurso moral y político deje de lado el componente emocional, cuidando mucho el relato de varias conmovedoras historias de amor. De padres a hijos, entre hermanos, la amistad con los antiguos camaradas y por supuesto las historias de amor. Como la soterrada y bellísima de Elsa (Bonita Grenville) una adolescente enamorada de Martin en lo que es un secreto a voces. Una joven que, sin embargo, hará todo lo posible para que la historia de amor entre Jimmy Stewart y Margaret Sullavan florezca y no se vea pisoteada por la intolerancia.
La película juega muy hábilmente con paralelismos muy audaces. La pista de nieve por la que esquían ambos en un sensual descenso armónico es la misma que más tarde habrán de utilizar como huida. Ahora en un difícil y dramático cuesta arriba. Del mismo modo que el guión decide que los hijos del profesor sean adoptivos. Acogidos hijos de la ciencia al calor del hogar, frente a los hijos putativos y fanáticos obedientes del líder de la nueva y aberrante Alemania aria. 


No extraña la inclusión de esa feliz idea de guión. Según relata Joseph Roth, una de las primeras medidas instauradas por el nuevo régimen nazi consistía en suprimir y negar la patria potestad a los padres que no afiliasen a sus hijos en las juventudes hitlerianas.
Que una cinta tan contundente resulte a la vez tan hermosa y emotiva es obra y gracia de unas interpretaciones sobresalientes (la química de los protagonistas es perfecta), de un guión excelente y de un Frank Borzage que supo leer el momento de forma nítida sin caer en el panfleto.
Una película que apela a la razón y al corazón de los hombres, señalando la putrefacción con esta valentía, elude sin embargo mostrar el contraplano más tópico. Ese que conocemos todos por mil documentales. No es necesario, la película, de obligada visión, se basta y se sobra.Pocas veces se ha filmado un alegato que mostrando todas las aristas, resulte tan diáfano y demoledor como esta “Tormenta Mortal”
Pero si, en un ejercicio cinéfilo, tuviera que buscar un fotograma que sirviera de negativo a toda la semilla venenosa inoculada en la juventud alemana que muestra este film, lo encontraría en la imagen del niño perdido entre las ruinas de Berlín a quien ayuda Montgomery Clift en “los ángeles perdidos”. Perfecta para acompañar (si existiesen aún) una sesión doble.


Curiosidad a modo de coda. Supongo que se tratará de un eufemismo formal, una metáfora sin mayor importancia. O al menos deseo creerlo así. Prefiero darle al asunto un toque new deal. Pero, francamente, ver en esta película a Robert Stack cuadrado y brazo en alto, abducido por el régimen, diciendo con voz firme al igual que el Rey de España en su discurso navideño que “este es un país por el que merece la pena luchar”, le produce a uno, durante al menos unos segundos, cierto escalofrío.


35 comentarios:

  1. Me encanta porque siempre hablas mucho más que de cine.

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  2. Esta peli no la he visto, pero no veas cómo me has azuzado las ganas. Tiene todos los ingredientes para que la disfrute e, incluso, para que me disguste con esos tipos que hicieron de Alemania la escoria del mundo.
    Una vez más, destaco tu fino sentido que penetra en la esencia de imágenes y diálogos, silencios incluso (lo dicho y lo no dicho, lo que se desprende o se intuye por el espectador atento). Es tu cualidad, tu marca, tu imposibilidad para resultar vacío, ligero o superficial.
    Como siempre, una gozada pasar por esta sala luminosa en ideas.
    Un abrazo.

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  3. Cine con mayúsculas. Nos estás obligando a desempolvar la videoteca. Y yo te lo agradezco. Un abrazo

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  4. Menudo tema tratas y trata esta película. Para mi es un tema recurrente, empezando por la posibilidad de que exista "la vocación de esclavo" que pueda explicar los trece millones de votos al Partido Nazi y todo lo que vino después. Si la película ayuda a reflexionar al respecto, merece verse sin duda alguna.

    El nazismo penetró en lo más hondo de cada persona y muchos pensaron que invisivilizándose ya hacían bastante. llegados al extremo al que llegó el nazismo solo había una opción ética, no había más. Quién sabe que haríamos cada uno de nosotros, recuerdo la frase de H. Arendt sobre la banalidad del mal y la grisura de Heichmann que se consideraba un simple funcionario que cumplía órdenes.

    Hala que no me enrollo más. estupenda entrada.

    Abrazos y buen finde!!

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  5. Otros deberes más que me acabas de poner... El tema de la mantener la moralidad cuando sociedad altera sus valores, siempre me interesado mucho.
    Excelente entrada.
    Un abrazo

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  6. Paradela. Hasta tal punto que al final en ocasiones uno habla de todo menos de cine. Gracias

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  7. V, he empezado a leer la entrada, pero la dejo...porque voy a ver la peli lo antes posible (esta es uno de esos clásicos que tengo pendientes desde hace mucho). En cuanto la vea, te comento...
    Un saludito.

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  8. Isabel. Gracias. La que si que tiene muchas y miy claras ideas es la pelicula. Absolutamente recomendable. Estoy seguro que la vivirias cpn todo lo que ello sognifica. Y bueno siel texto te anima a verla me doy por satisfecho. Un abrazo.

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  9. Jose Luis. Con mayisculas. Sin duda. Y ya sabes que en esa videoteca desempolvada es donde se encuentran los mejores tespros. Un abrazo

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  10. Utopia. No solo es que ayude a reflexionar. Es que la pelicula a parte de excelente y emotiva dispara en tantas direcciones que resulta casi imposible no reflexipnar sobre muchisimas cosas.
    La idea de pertencia a un grupo que no necesita pensar ya que el lider y el partido lo jacen por uno esta ahi. Y en ese sentido el personaje del profesor es fundamental. Alguien que ha pasado su vida enseñando a pensar descubre que toda su clase se somete como un rebaño a las directrices del partido.
    Merece mucho la pena. Un abrazo

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  11. Leon. Esto no son deberes...al cpntrario. Espero que la disfrutes. Gracias y un fuerte abrazo.

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  12. David. No es mala idea. Se comprende. Solo decirte que esta tan conectada con algunas cosas tuyas que crep te interesará. Un abrazo

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  13. Mi querido Victor: ya sabes que descubrí esta película hace relativamente poco y que me apasionó por un montón de motivos. Y recuerdo que me dijiste que desde hacía tiempo tenías pensado realizar un texto sobre esta película y que lo leería cuando menos me lo esperase. ¡Y aquí está! Y como ya sabía que iba a ocurrir tu texto ofrece una mirada compleja, riquísima y llena de matices.

    Sí, la estructura de la película es un artefacto maravilloso a raíz de los paralelismos (el profesor ante sus alumnos, la cena familiar, la bajada de los amantes esquiando a través de la nieve...) y también de escenas difíciles de olvidar: esa reunión de los amigos en el bar... el momento en que todos empiezan a cantar un himno nazi y los rostros y actitud de los dos amantes (que ilustras en un fotograma)... o la última conversación entre el profesor y su esposa...

    Todos los personajes, los principales y secundarios, tienen su escena como esa madre de James Stewart con rostro de Maria Ouspenskaya.

    Y sus tres actores principales son tan maravillosos y versátiles que el mismo año rodaban esta película de Borzage y también estaban absolutamente encantadores en una de mis películas favoritas: EL BAZAR DE LAS SORPRESAS. Me refiero claro a James Stewart, Margaret Sullavan y Frank Morgan.

    Como siempre enriqueces tu texto con un montón de referencias y me doy cuenta de mis lagunas, como por ejemplo, mi poco conocimiento y lo poco que he leido a Joseph Roth. Del que solo conozco como el autor de La leyenda del santo bebedor.

    Un beso
    Hildy

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  14. Hildy. Es verdad, lo que pasa es que soy un poco vago. Y ademas he preferido verla de nuevo antes de escribir nada.
    Lo de los paralelismos esta tan bien trabajado...lo que sucede antes tiene luego en muchos casos su negativo.
    La madre de Jimmy esta genial. Tienes toda la razon. Esa tensa escena del registro mientras estan haciendo calceta....tremenda.
    Y tienes toda la razon. La misma pareja lo bordó tb en el bazar....y en otro registro. Muy amable. Si tuviese esquis te diria que me voy ladera abajo pero no tengo.
    Ah...no he leido tampoco todo de Joseph Roth...que se carteó mucho con Zweigh. Roth si que lo vio venir. Zweigh era mas optimista. Hay algunas cartas en las que le dice a Roth que no lo viese todo tan negro. Que no podia ser tan fatalista. Luego terminó dandole la razon. Un abrazo.

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  15. Hay que seguir la traza de películas como Tormenta Mortal y los escritores que citas, para percatarse de que la "energía oscura", cuando se apodera de una sociedad, incluso la más culta de la época, consigue desintegrar la materia moral y la confianza en la humanidad.

    No hace falta que sean Hutus y Tutsis - que se ven lejos y primitivos-.Ya sabemos que el horror tiene acomodo en cualquier época y lugar; y ese punto de partida, el de la película y el que describe Zweig y otros, es lo que pone los pelos de punta porque estamos hechos todos de la misma pasta. El vecino que antes era tan amable y tocaba Mozart por las tardes, puede convertirse en un verdugo por amor a la patria, a una bandera; por defender una supuesta primacía o lo que toque en ese momento.

    Me gustaría que se multiplicaran los James Stewart en este mundo; la bondad antes que la inteligencia.
    Ya sabemos que la razón, los ideales peregrinos se trocan en delirio mortífero y para ese mal solo hay un antídoto: la generosidad del corazón y un espíritu libre y crítico -autocrítico para empezar bien-.

    Victor, esta entrada merece estar en los cuernos de Luna, visible y resplandeciente, tal como eres.

    Un abrazo

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  16. Buena entrada. La película me ha encantado...pero es que a mí me gustan este tipo de películas. Me hacía gracia el eufemismo de llamar al padre de Freya "no ario"... Básicamente me da por pensar que era judío, claro. Pero si lo soltaban así quedaría políticamente incorrecto en aquellos años. Lo de los hijos es bestial. Y lo de Robert Young también. Me encanta el momento en el que Robert Stack da gracias a Dios de que James Stewart pueda enfrentársele, acompañado de la bofetada de su hermano pequeño. Y ese final con las palabras del profesor en su cumpleaños y el paseo por la casa abandonada está muy bien también.
    Supongo que la película es demasiado "suave" en algunas cosas que plantea... A mí me da que si James Stewart no se presentó al día siguiente, a la madre y a Elsa las hubieran detenido... que al profesor al que le pegan la paliza se lo hubieran cargado o detenido antes de que James le ayudara a cruzar la frontera... Vamos, que con toda la cruda realidad que muestra la peli, que la cosa debió ser más fuerte todavía... Aunque alguien podría decir si no me parece fuerte que muera en la cárcel un profesor al que no le dejan publicar y han expulsado de las aulas, que se quiebre una unidad familiar por ideas políticas, que muera la hija... Y tendría razón. La película muestra muy claramente lo que conllevó la ascensión del nazismo, así que mis pegas no están justificadas... Y si vemos la película en su contexto y sabiendo que además los Estados Unidos estaban llenos de movimientos que no solo no eran partidarios de la no intervención, sino casi de la intervención a favor de los nazis, la película demuestra una gran valor. He leído por ahí que fue la primera película antinazi de Hollywood. mmm. No sé. La de Chaplin es del mismo año... Las dos me parecen buenísimas.
    Lo curioso es que lo que denuncia la película pasa tan a menudo. Y sigue pasando. En otros contextos, en otros grados...pero sigue pasando. Y así nos va.
    Un saludito.

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  17. Es una de esas películas, donde de profundiza de manera, casi diría de soslayo pero sin dejar de lado del todo, ese horror nazi, esa lacra para la humanidad.
    Lo hace de una manera dócil a pesar del desasosiego que fluye, pero con tanta luz, tanta emoción y tan llena de ese sentimiento, química o como se quiera llamar del tejido entre los protagonistas, que acaba por llenarte por completo de quietud y buen sabor de boca.
    Algo extraño en películas de esta temática.
    Y qué guapísimo James Stewart, tan joven y tan como siempre; tierno.
    :)
    Besos.

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  18. Amaltea. Desde luego que esos comportamientos se dan en cualquier tiempo y lugar. No solo en la ilustrada Europa de entreguerras. Se pueden poner ejemplos ahora mismo en los que la intolerancia al amparo de un sentimiento exaltado provoca autenticas aberraciones.
    James Stewart hace tan creible esa idea del ciudadano corriente que en realidad resulta extraordinario. Su simpatia y su integridad la hacemos nuestra. Como no ayudar al maestro que te enseño a leer y a ir por la vida. Estamos con el.
    Gracias por tus palabras. Un abrazo

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  19. David. Suponia que te gustaría. Es posible que sucediese en la vida real de forma aun mas cruda. Los ejemplos que pones son muy posibles. No es descartable. Aunque en ese aspecto el que me parece mas propio del cine que de la vida es cuando Jimmy les dice a los nazis en la cantina que no se atreveran siendo dos contra ocho. En la vida real tal vez si se hubiesen atrevido. Es mas yo en ese momento pense que no salian de la taberna.
    Aunque es verdad. Bastante sufre toda la familia.
    Hay una de creo que de Sirk que no he visto y que creo que es del 38 o asi. Pero no se si es antinazi.
    Y claro que eso se reproduce ahora mismo. Querer o no verlo ya es otra cuestion. Por eso nos va como nos va. Um abrazo.

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  20. Marinel. La verdad es que James Stewart...pues si lo que tu dices y mas. Es ya casi un amigo.
    Hay sentimiento y emocion sin duda...pero no creas...yo al menos no termino con buen sabor de boca. Me resulta casi imposible visto lo visto y con ese final. Poetico cierto pero tan lucido como emotivamente desgarrador. Aunque te entiendo. La pelicula es tan buena que uno sale renovado. Un abrazo

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  21. No sabes lo que siento no poder argumentar sobre ls película como hacen todos x aquí sobre todo el amigo de los gorros verdes, que larga y larga...:-) esto no parece serio dado el tema q nos ( os ) ocupa. Pero si es tan buena le pongo remedio enseguida. Parece increíble q no sólo no lo vieran venir, que incluso hubiera nazis en América y en Inglaterra, pero así fue. ¡ Qué frágil resulta la libertad, el derecho a escoger y decidir! Todos los "ismos" me dan mucho
    ,miedo. No deberíamos dar nada x sentado, nada por seguro.
    ¡.que mono Jimmy! Ya lo han dicho pero es q era un tipo con cara de bueno..y q buena pareja con la Sullavan..
    Un abrazo
    Pd. No bajas el nivel, Mr. V

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  22. Abril. Bueno parece que hoy toca unanimidad. Sobre lo de verlo venir...es que hay que tener en cuenta que mucha gente deseaba una reacción, un cambio radiucal de la mano de un lider. Luego hubo mucha gente que ansiaba algo distinto. Otros no. Vieron la atrocidad desde el principio. Y los que publicaron algo crítico o tuvieron que salir reapidamente del pais o fueron deportados o murieron en campos. Algunos creyeron que con huir a Paris era suficiente. No calcularon que Francia no tardaría en ser tomada.
    Sobre esto la película tiene un apunte muy bueno. La huida se plantea a Austria, curiosamente uno de los paises que primero fue tomado.
    Los ismos....pues si, mejor tenerlos a raya o lejos. Pero ahí están. La pareja funciona como te puedes imaginar.
    pd: gracias, perro gran parte del mérito es de la película,

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  23. Como es habitual en esta sala, el viaje alrededor de una película tal y como lo planteas es una experiencia más luminosa que oscuro, pues el texto excede con mucho los límites de la mera reseña cinematográfica. Consigues además que resulte irritante la imposibilidad de ver la película ya mismo –y vaya usted a saber cómo podría uno conseguir una copia, y dónde-. Las reflexiones acerca de la sensibilidad/cultura contra la brutalidad/totalitarismo están estupendamente planteadas, desde la escalofriante anécdota cita sobre Zweig hasta la mención de esa otra conmovedora película que es “Los ángeles perdidos”, un Zinnemann casi documental muy aconsejable. Por desgracia, siempre hay un festejo sangriento celebrándose en algún rincón del mundo, en Siria, por ejemplo. Un saludo.

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  24. Juan Herrezuelo. Muchas gracias. Te dire que la ventaja de estas peliculas es que puedes adquirirlas a un precio ridiculo, cinco euros, mas barato que una entrada de cine. La adquri en el corte ingles.
    La anecdota de Zweig la he puesto x que es mas que una anecdota. Es tremendo lo que lleva detras. Y todo lo relacionado con la vida universitaria y todos los valores que se defienden se hace con una sutileza y una contundencia que me arriesgo a decir que te encantará. Yo he terminado con la pelicula de Clift. Pero tienes muchaa razon. La intolerancia y la segregacion campan a sus anchas hoy dia. Siria x ejemplo. Y mas cerca tb. Un abrazo.

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  25. Fíjate, Víctor, que buena enseñanza para mí en esta mañana: creía yo saber un pelín pelí pelín de cine...ja ja...y no tenía ni idea que existiera un director llamado Frank Borsage. Y si alguna vez lo supe, voilà!
    Lo cierto es que, como no he visto la peli, pues te escribiré de cosas relacionadas. Por ejemplo de un pequeño libro (que seguramente conoces), "Paradero desconocido". En pocas páginas, la autora usa unas cuantas cartas entre dos amigos para iluminar un pedazo del nazismo. Uno es alemán, nazi convencido. Otro un judío que emigró rápido a EEUU y se dirige a su amigo para que cuide de su hermana que permanece en Berlín. Impresionante.
    En cuanto a Stefan Zweig bien sabía de lo que hablaba...¿has leído la joyita, "Mendel el de los libros"?
    En definitiva, algo tenemos los humanos que nos dejamos arrastrar por modas, creencias, ideologías...sin poner un poco de capacidad crítica.
    Un abrazo, querido Profe.

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  26. A mi lo que me ha producido un escalofrío terrible fue leer el nombre de Stefan Zweig. Verás V, tuve la suerte de viajar en una ocasión a una ciudad brasileña llamada Petrópolis, a unos 100km de Río, es como encontrarte una ciudad alemana en medio de la selva, pues bien, allí supe que este escritor - judío para más señas- admiradísimo por mi, se suicidó allí con su esposa al suponer que Hitler se haría dueño del mundo...

    Ver la angelical cara de James Stewart (Martin) que a mi siempre me recuerda la peli navideña por autonomasia "qué bello es vivir", en medio de tanta barbarie humana y mental, resulta terrorífico, porque es verdad que la historia se repite una y otra vez, nunca aprendemos. Nadie supone hasta donde pueden llegar ciertas ideologías, ciertos comportamientos y sus consecuencias hasta que llegan...
    Entonces toodos nos echamos las manos a la cabeza.

    Me temo que estamos repitiendo el mismo comportamiento que en su día tuvo el pueblo alemán, anestesiado por la grandilocuencia de los mensajes de un Hitler que llegó para recomponer el maltrecho orgullo patrio alemán tras su derrota en la primera guerra mundial... después todo se fue de las manos ¿se nos estará yendo de las manos también a nosotros esta parte de la historia que nos toca vivir por tolerar todo lo que sucede, tal cual hizo el pueblo alemán?... no sé si consuela ver los conatos de mini revueltas de Gamoral, Madrid.. no sé si dice algo de lo que bulle en le corazón de todo.. no sé si eso es suficiente para parar al Hitler que nos pisa a todos con su bota ahora... el neoliberalismo.

    Muchos besos V, a pesar de todo...
    ¡Qué bello es vivir! aunque sea empapados como sopas:))

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  27. Virgi. Amiga, por no haber visto esta o otra no se sabe menos ni más de cine. Simplemente no la has visto. Como yo hay libros que no he leido. No se puede abarcar todo.
    Pero seguro que conoces a Frank Borzage...seguro que has visto poir tv adios a las armas o el septimo cielo sin fijarte en que eran suyas.
    Y lo que te digo...el primer libro le conozco. Tremendo. Pero el segundo no. De modo que como siempre tu también aportas mucho y bien. Un fuerte abrazo

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  28. María. Gracias. conocía el final de Zweig. Los motivos apuntan en muchas direcciones. Pero un desencanto vital tras todo lo que vio influyó al parecer. Cosa que parece imposible hojeando sus libros. Era tan vitalista, tan renacentista...
    Efectivamente. Se dan hoy comportamientos ante los que uno no puede sino erizarse o indignarse. En ningún caso mirar para otro lado.
    Luego esto no solo es una lección de historia...es que nuestro presente está tan contaminado, tan putrefacto...Confiemos en el ser humano...que tb es capaz de lo mejor. Un abrazo

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  29. Gracias por esta nueva peli, me la apunto y la veré porque pinta muy bien. Leyendo tu reflexión me acuerdo de un conocido que es capaz de echar por tierra cualquier síntoma de rebeldía humana, cualquier acción contra el sistema imperante, cualquier puesta en cuestión de la gestión de los que gobiernan. No sé bien si lo hace por ignorancia, por miedo o porque es un fascista de libro, pero se le nota la rabia cuando otras personas se rebelan ante la injusticia. Injusticia que también le salpica a él.

    En cualquier caso, yo también espero que estemos en el camino de la paz, aunque cuesta creerlo porque los brazos del poderoso son fuertes.

    Un abrazo.

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  30. Sue. Gracias a la pelicula que es extraordinaria. Pues lo siento por tu amigo. La rebeldia es una necesidad en muchos casos. Aqui James Stewart y unos pocos mas le darian una leccion a tu amigo. Y a todos los demas tb. Creo que la viviras con intensidad. Un abrazo

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  31. En realidad no es mi amigo, solo es alguien que conozco del cadalso ;)

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  32. ¡Vaya, entonces Adios a las armas era suya!
    Nada como un profe comprensivo. Iré a internet a ver si localizo alguna otra. Besos, encanto.

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  33. Es cierto. Que yo sepa, nunca, o pocas veces, un pueblo estuvo tan alienado como el alemán con la llegada del nacionalsocialismo… bueno, alienación, sentimiento de humillación tras la 1ª guerra y orgullo nacionalista. Aunque si se pasase por aquí (qué modesto que es uno!) Carlos Marx diría que en el capitalismo casi todos los trabajadores está alienados.
    … y luego muchos de esos hijo afiliados a las juventudes hitlerianas denunciaban a sus padres!! Increíble…
    Me quedo con la de Borzage, gran pinta, y con la que mencionas de Monty Clift (grande!) al final de la entrada.
    Estupendo post, V.

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  34. Sue, de acuerdo...the cadalso cronicles....

    Virgi...ya sabía yo que le habías visto....

    Un abrazo a las dos. Bueno, uno para cada una.

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  35. Javier Simpson. Gracias, Es verdad lo de la alienación, aunque hubo intelectuales que avisaron y gente que no comulgó con la idea...
    Y ya puestos otro Marx...Groucho.Un abrazo

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