viernes, 31 de octubre de 2014

SANSEACABÓ



Pues sí, sanseacabó. Los cines Groucho de Santander cerraron ayer. Se jodió el invento. O a tomar viento la bicicleta o a la farola, como cada uno prefiera. No es una mascarada, es tan real como la vida misma. En realidad, cierran pequeños negocios cada día, no es una novedad. Aunque Groucho lo ha hecho con estilo. Bien pensado, está muy bien escogido el momento para decir adiós. Con cierta ironía y una mueca de humor negro. En mitad de la semana de la presunta fiesta del cine. La víspera del día de difuntos. Para añadir más simbolismo al tema, la última película que proyectaron y que visioné en los Groucho trataba sobre otra despedida, sobre otra desintegración. Nada menos que “la desaparición de Eleanor Rigby”. Perfecto para una adiós que a algunos, como a la protagonista, nos deja huérfanos.
El señor de la foto es José Pinar, su dueño, taquillero, acomodador y lo que hiciese falta. Ayer bajó el telón tras diez años de duro esfuerzo y aventura. El ultimo bastión de resistencia y búsqueda por proyectar otro cine, al que hoy las plumas más escogidas se atreven a denominar cine “marginal”. Como lo oyen. Un cine que al parecer no bastó. Está visto que buscarse la vida para traer el último Oso de oro de Berlín o la última Palma de Oro de Cannes no ha sido suficiente. El IVA galopante, el ninguneo sistemático y las puñaladas traperas que ha sufrido han terminado en k.o en el décimo asalto.
Como siempre en este país, tarde, mal y nunca, todos (incluido yo) nos apuntamos a la hora del entierro. Y cuando voy ayer a estrechar su mano ¿qué me encuentró? A la prensa que siempre le ignoró tomando fotos de la incineración. Y cuando abro el periódico esta mañana ¿qué veo? Nada menos que una catarata de panegíricos. Y cuando pongo la radio ¿qué pasa? Pues el manoseado réquiem habitual cargado de glucosa y que a estas alturas ya no sirve.
No faltan las referencias a la nostalgia del cine, las bobinas que se paran, la luz que se apaga, los fotogramas inolvidables, la magia del celuloide y demás monsergas. Nostalgias impostadas y de manual, lecciones impartidas por quienes, en algunos casos, pasan demasiado tiempo a la sombra de la cultura oficial asociada al presupuesto público. Unos cines a los que jamás se les dedicó más allá de un breve en una esquina, a los que siempre se menospreció por proyectar cine “rarito”, ahora sirven para ejercicios de hipocresía sobre la pantalla que cierra sus ojos y el aroma del séptimo arte. Todo ello adornado, como no, con referencias a la poética de “Cinema Paradiso” y citas, faltaría más, de Groucho Marx. 





Si alguien piensa que aquí vamos a contribuir a semejante lágrima facilona con almíbar barato y de garrafón está muy equivocado. Esto requiere un análisis con la cabeza fría. Y ante todo entonar un mea culpa. Aunque en ocasiones se hizo, en este blog tal vez se debió hablar un poco más de las películas que se vieron en Groucho. Si no se ahondó más, tal vez fue por cuanto el balance a reseñar no era muy positivo. Sin ir más lejos “La desaparición de Eleanor Rigby” está lejos de ser una gran película. Aunque eso es lo de menos y tampoco sirve de disculpa.
No obstante, la desaparición de Groucho debiera llevar a un análisis más general, que es el fracaso no de un negocio privado, sino del balance cultural de una ciudad y sus espectadores, entre los que por supuesto me incluyo. Un fracaso sin paliativos ante una propuesta cultural, la única por estos lares, que abría sus puertas al cine más inesperado. Fuese noruego, coreano, búlgaro o uruguayo. Un lujo que no hemos sabido degustar como se merece y que, salvo los irreductibles, se ha ignorado.
El cierre de Groucho es por tanto una formidable puerta que la ciudad se cierra a si misma. Una bofetada cultural en plena cara a nosotros mismos. Un giro ciudadano que da la espalda a un cine, mejor o peor, pero en todo caso distinto al habitual pack de multisala. Un definitivo peldaño cultural de retroceso, en claro descenso sin freno y en caida libre, un trompazo escaleras abajo camino de las catacumbas de la mediocridad.
Por tanto, más que nostálgicos recuerdos a la magia del celuloide, lo que procede es un severo correctivo a nosotros mismos. Todos aquellos que decimos degustar este arte y tacita a tacita no lo mimamos lo suficiente hasta que cae en desgracia con la inestimable ayuda del 21% y ante la indiferencia general. Además, supone una radiografía muy nítida de qué tipo de  cultura se consume en la sociedad actual. Lamentablemente, el verbo consumir asociado a la cultura es correcto en estos tiempos. Verbo viciado y venenoso que por supuesto nunca se puede conjugar con cines Groucho.


En el colmo de lo nauseabundo, ayer escuché en una radio que lo de los Groucho tal vez sea un problema de mercadotecnia, de no haberse adaptado a la nuevas tecnologías digitales, junto a su rechazo al cine comercial. Argumentos de este tipo terminan resultando lógicos si pienso que la semana pasada entré en una librería y en el primer estante de novedades está un libro titulado “Por qué unas tiendas venden y otras no”. Al parecer, a eso andamos y así nos va.
No nos engañemos, Groucho era el refugio de unos pocos. Ajenos al mercado y mucho más atentos al género, al contenido. El resto de potenciales espectadores lo ignoró olímpicamente. Ver, oír y leer cómo se llora su desaparición (y quienes lo lloran) no sólo da grima sino que revela una hipocresía galopante. Más nos valdría buscarnos un espejo y llorar por nosotros mismos, que en más de una ocasión sobrados de vanidad damos la espalda a cuanto nos enriquece. Y si nos queda aliento pasmémonos ante el páramo cultural en el que nos movemos en ciertas provincias, mientras se da la puntilla a los últimos reductos, como es el caso.
Hace un par de años, asistí a una mesa redonda sobre la situación del cine en nuestra región. La mesa de ponentes, como de costumbre, estaba repleta de representantes culturales asociados al sector público. Seis ponentes en total. Podían haberse ahorrado cinco por cuanto el diagnostico era único: el cine vivía un alentador momento de relanzamiento y buena salud. No había duda. Los asistentes éramos tres.  Sí, es correcto, había más ponentes que asistentes. Y adivinen. El único empresario privado, el único emprendedor según el lenguaje actual que podía aportar algo sustancial sin ser un cargo público estaba sentado a mi lado entre el público de tres almas en pena. Ni siquiera había sido invitado. Era el propietario de Groucho. Que cada cual saque sus consecuencias. Las mías las tengo claras. No voy a llorar por Groucho, la indignación ante tanta hipocresía no lo permite.     

39 comentarios:

  1. Vale. Me gusta la entrada y lo que comentas. El caso va más allá de un problema regional o de la ciudad. Es de educación, de planteamiento cultural.
    No solo es el IVA o que la gente nos bajemos-descarguemos películas... No solo es que los medios defienden el cine que les "subvenciona"..
    La cuestión es que si, (y conste que hablo por mí, no generalizo y cada cual pensará lo que quiera)... uno no tiene dinero para llegar a final de mes, pues igual "quita" de gastos culturales.
    El problema es... ¿ por qué se paga tanto-tantísimo por la conexión a internet al contrario que otros países? ¿No son las compañías esas las que se llevan un dinero que podría repartirse con plataformas de cine online? ¿Con salarios precarios pretenden incentivar el consumo? ¿Y el iva del 21 para cultura?
    Para mí, el ejemplo ese que has puesto de la charla es muy significativo y da una muestra de cómo van las cosas.
    Si yo tuviera más dinero (y no viviera del paro como me ocurre ahora), supongo que iría más al cine, o vería cine online de manera legal. Pero es que aquí, me parece que está todo mal repartido y estructurado y luego se echa la culpa a los que se bajan o no van a un cine que no tiene ningún tipo de apoyos. Como bien dices...ahora que lo cierran, todo son panegíricos, pero antes, ni mencionarlo...o un breve en una esquina.
    Un saludo.

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    1. Desde luego...el asunto puede parecer local pero no lo es. Estoy seguro de que en otras tantas ciudades sucede otro tanto....
      Y no se trata de reñir veladamente a quien se baja
      una pelìcula. No es esa la idea. Estamos ante un
      caso de absoluta indiferencia, cuando no
      menosprecio por una persona que pone su
      ilusiòn y no solo eso, paga sus elevados
      impuestos y cargas varias siempre a
      contracorriente y en situaciòn desfavorable
      Por supuesto que todos nos vemos obligados a apretarnos el cinturòn y ahì es verdad, lo cultural puede salir dañado.
      Pero ese argumento sirve ahora que estamos
      como estamos. Cuando habia posibilidades
      econòmicas la mayoria lo ignorò igual.
      Y eso si que es un problema mas amplio, y que afecta a la cultura en su conjunto. Pero vamos, que cuando habia dinero tampoco creas que llenaba.
      Si a eso le sumas el 21%.....no pensaba escribir nada, pero es que oye y lee uno algunas cosas que en fin. La mesa redonda....sin comentarios. Saludos.

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  2. Vaya. El mundo está cambiando y no sabemos muy bien que es lo que viene. Se cierran librerías, cines, cafés apenas quedan, encender un cigarrillo ha quedado para la historia. Cuando era niño en mi provincia de tedio y plateresco habían cinco cines de lujo. Hoy no queda ni uno y la población ha aumentado en un ochenta por ciento. Vivo en Mataró, una ciudad de ciento veinticinco mil habitantes y solo hay una pequeña librería que es más quiosco que otra cosa. ¿Cómo se entiende esto? A nadie le importa una mierda, eso sí, si un jugador de fútbol se hace daño en una rodilla todo el mundo lo lamenta. Hay una cosa que muy poca gente sabe y es que en cada cine que se cierra quedan sus fantasmas. Y si lo derriban, como por ejemplo, Groucho, que tengan cuidado con lo que se construya sobre sus ruinas. La furia puede ser terrible. Espero que no construyan otra sede del PP, un banco, una tienda de maletas, un bazar chino o una funeraria.

    Malos tiempos nos ha tocado vivir, amigo.

    Un fuerte abrazo.

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    1. Amigo Machuca....es verdad...el mundo da tantas vueltas que un dia acabaremos encontrarnos con nosotros mismos....
      es tal como lo cuentas....da igual Santander, Matarò, Guadalajara o Jaen....y a eso voy....a que parece que a nadie le importa un pimiento. Hoy es noticia fugaz y mañana a ver que pasa con no sè que memez.
      En estas estamos....no lo piensan tirar de momento. Se traspasa si hay algùn aventurero...un abrazo

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  3. Mis condolencia a los santanderinos por esta pérdida, al lado de mi enhorabuena para ti por estas letras y para JOSE PINAR por su aguante. Se le ve raza en la postura de la foto que muestras, tanta como resignación.

    Te voy a contar algo curioso, los dos mayores expertos que conozco aquí en los blogs, cine en tu caso, arte en el otro, sois de Santander. No sé que me ocurre con vuestra ciudad que produce tanto listo encantador porque tb. son santanderinos dos profes entrañables, uno además, extraordinario fotógrafo. Un días os tengo que presentar a los cuatro porque creo no os conocéis y tomáis juntos un café a mi salud;)

    En fin, es verdad, somos tremendamente hipócritas. Te leo - ahora que estamos en tiempo de difuntos- como si describieras esos entierros llenos de caras apesadumbradas y plañideras a los que todo el mundo se apunta porque el difunto tenía prestigio, aun cuando en vida no conocieran al muerto, importándoles tan poco su muerte como su vida. Todo el mundo quiere salir en la foto de familia.

    Me temo que en cine, música, cualquier arte, deporte o actividad lo minoritario justo por serlo, nunca es rentable. Solo sobrevive si alcanza status de elitista a precios prohibitivos o bajo las alas de un mecenazgo o subvencionado por la administración, de otra forma sucede lo que tristemente comentas, sucumbe en una sociedad tan masificada como mercantilista. Consuélate pensando que al menos vosotros tuvisteis la suerte de disfrutar de un Groucho, quizá le salga algún padrino a José Pinar ahora que han ido al entierro de su cine y con su ayuda pueda abrir otra vez. Ojalá!

    Muchos besos V, disfruta de este finde aun sin cine;))

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    1. Mucho aguante Maria....competir con las multisalas de los centros comerciales y con otras programaciones pùblicas no es tarea facil.
      Pero molesta que quienes le han ignorado vengan todavia a sumarse a dar lecciones arrojando flores al feretro.
      Pero si yo soy muy normalito mujer....hay x ahi gente que si que deslumbra con su talento.
      Esto, mas que un desahogo ha sido un pequeño acto de justicia si es posible. Habia que decir algo...gracias y un abrazo

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  4. No podemos ni debemos engañarnos, lo que prima en esta cada vez más hipócrita sociedad, es lo comercial, los efectos mega especiales que suelen venir, sobre todo, del otro lado del charco o las boberías o mamandurrias en "Torrente"...
    Y sí, somos hipócritas, porque además de no contribuir en la continuidad de esos especímenes que pueden asociarse al arte, tendemos a colaborar con su extinción sin que se nos mueva un solo cabello de trémulo temblor ante nuestra indiferencia, cosa, por otra parte, que deja de ser así cuando al fin la tierra está sobre la caja...

    Es una auténtica lástima que cierren lugares así, de esos que son como cobijo de unos cuantos, pero es razonable que se acabe agotado en la lucha procedente de muchos frentes, sobre todo, de un puñado de desalmados que presumiblemente gobiernan y lo único que hacen es de enterradores de todo lo que no les concierna.
    Mis condolencias y mi comprensión ante tu indignación a la que me sumo, no sólo por el cierre de los cines Groucho sino por tantos y tantos otros cierres.
    Besos.

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  5. Marinel....estoy en gran parte contigo...prima lo comercial. El dueño lo sabia y su apuesta es otra muy diferente....lo que no podemos es permanecer impasibles viendo como quienes lo han ignorado o han pasado de ello ahora se rasguen las vestiduras. Y eso tiene la denominaciòn que tu le has dado. Hipocresia. Para eso, mejor guardar un respetuoso silencio. Un abrazo.

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  6. Entre Wert y su incultura y el de hacienda y su IVA, no dejan títere con cabeza.
    Lo siento.

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    1. Pues asi es. Solo el pùblico, que al final tiene la ùltima palabra serìa capaz de revertir esta situaciòn...de los poderes publicos, ministerios y consejerìas varias...ya sabes, impulsan, promueven y demas palabros huecos.....un abrazp

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  7. Siento mucho este cierre, porque sé que te afecta de manera muy profunda, visceral incluso.
    Otro caso más de lo que está ocurriendo en este país: vamos para atrás, una regresión en toda regla y a todos los niveles. Se ve, se palpa y se padece en múltiples facetas de nuestra vida y, si hablamos de cultura, ya es penoso. Si no se nos ha respetado en lo más básico, como es la educación o la salud, cómo van a atender a aspectos de ocio, esparcimiento o cultura...
    Diariamente cierran negocios de todas clases, entre ellos muchas librerías, cines tradicionales... No sé qué país va a quedar tras esta crisis que solo está sirviendo para que las diferencias sociales se hagan más profundas, unos pocos se enriquezcan y la inmensa mayoría nos empobrezcamos a todos los niveles, incluido el cultural.
    En fin, que lo siento, Víctor. Vivimos en un país que solo campan los corruptos y donde la degeneración moral, ética, es patente. ¡Qué pena!
    Un abrazo.

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    1. Pues sì Isabel, esto no deja de ser un ejemplo del panorama en el que vivimos....y que como bien dices afecta a la cultura e incluso a otras cuestiones bàsicas.
      Al final disfrutaremos como podamos de un solar ...y por mi parte, pues como bien sabes lo mismo me agarro a un libro, que a una obra de teatro que un museo....hago a todo...pero no puedo negarlo...me duele y lo lamento.
      Y espero no ser injusto con una zapareria, un bar o un taller de coches....que tb tiene tela....pero esto...en fin....creo que me explico. Un abrazo

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  8. ¿No sabes, querido amigo que es en los funerales cuando todo el mundo aparece alabando al muerto? Alguien dijo que aquí en España se entierra muy bien..en vida ya es otra cosa.
    R.I.P al Groucho, a la cultura a la decencia y a la verdad. Prima el vil metal y ya está dicho todo.
    El amor al dinero es la raiz de todos los males (frase biblica bastante acertada) Valores cambiados y muchos de nosotros aprentándonos el cinturón.

    Aquí en mi pucela tenemos la Seminci y aún así cierran cines..y para atraer a la gente a ver "este cine rarito" tienen que incentivar con eso de que tenemos buen vino y tapas..
    Y hablando de Groucho ¡ ahí va una de sus frases !
    "Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de miseria"
    Pues eso..
    Te acompaño en el sentimiento amigo V

    Un abrazo

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    1. Pues si....lo de este particular entierro resulta si cabe mas insultante que la indiferencia y el silencio anterior....
      Muchos son los males que llevan a situaciones de este tipo....
      Teneis muy buenas tapas x ahi, y muy buen vino...pero tener que recurrir a eso ya dice mucho. Y eso que teneis buen festival.
      Aqui ya no queda mas que el centro comercial de turno y una filmoteca manifiestamente mejorable sobre la que prefiero no entrar....y nada mas, ver para creer....Es una oferta peripatètica...pero en fin....venga una nota de humor....tengo localizado un kiosko en el que de vez en cuando pillo dvds a precio de ganga....un abrazo

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    2. Jajaja y yo y yo..¿no será de los mismos dueños?:-P

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  9. Con tal nombre, imagino que en la puerta del cine no pondrán un se traspasa, sino un perdonen que no me levante… Amigo Víctor, tu lamento es el mío, extendido a todos los ámbitos de la cultura. Asistimos al fin de la literatura y de las artes. En cuanto al cine en el cine, el IVA no ha hecho sino dar la puntilla a un animal agonizante, porque no nos engañemos: el país que tanto clama al cielo contra la corrupción política es el primero en descargas ilegales. Las tarjetas negras o bajarse por el morro la última película de estreno podrán parecer trapacerías muy descompensadas, pero si se piensa bien es solo cosa de oportunidad. No somos un país culto, nunca lo hemos sido. Si nos dan a elegir, escogemos lo zafio, y si no nos ve nadie, además nos lo llevamos por la patilla. Aventuras como la de los cines Groucho o como la de quien saca adelante una pequeña editorial independiente son dignas de todo encomio, pero me temo que solo prosperarán si hacen aquello que decían en Los siete magníficos: o te doblas con el viento o te quiebras. Y el viento apesta a vulgaridad.

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    1. Pues creo que de momento se traspasa....si hay quien se atreva, aunque tras esta experiencia lo dudo....
      Desde luego esto es extensible a otros àmbitos....no se si estamos ante los ùltimos suspiros del arte.....como soy un tanto ingenuo quiero pensar que brotaran nuevos talentos en todos campos que terminaran abriendose paso pese a tanta traba y maraña institucional e impositiva.
      El publico tiene mucho que decir en todo esto, puede cambiar el sentido del viento....pero claro para eso hay que partir de un comienzo en el que se valore la lectura, una cultura educativa opuesta a la actual. Caso contrario, las pequeñas editoriales lo tienen igual de complicado. Veremos...un abrazo

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  10. ¿Te imaginas un país donde José Pinar no fuera un iluminado, una excepción, un luchador y un soñador sino un hombre respetado por su labor cinematográfica en una sala de cine? ¿Te imaginas un país donde nosotros los espectadores tuviésemos un abanico de posibilidades para alimentar nuestra cultura y pasión?

    Si un día queremos ir a la sala Groucho y disfrutar de una película que no se mueve en circuitos comerciales, pues vamos. Si otro día nos apetece evadirnos y pasarlo bien pues nos vamos a la última película de acción con efectos especiales. Si otro día queremos acudir a una charla sobre la comedia en el cine, nos vamos al salón de actos del centro cultural cercano... Si este mes nos viene mal comprarnos la última novela de nuestro escritor favorito, sonreímos, podemos ir a nuestra biblioteca más cercana que ya ha podido conseguir el ejemplar y en préstamo lo puedo leer, además el propio autor está ahí para dar una conferencia y por la tarde puedo asistir a un curso de historia de la literatura contemporánea. Que he ido al teatro y me he emocionado con la obra, pues feliz al día siguiente me dirijo a una pequeña librería especializada única y exclusivamente en teatro... Luego voy corriendo a casa y enciendo la televisión porque hay una entrevista que me interesa muchísimo a un científico que va a explicar sus últimos avances y lo que supone para nosotros esa investigación. Mi sobrina de cuatro años me cuenta que en clase la están enseñando a hablar delante de la gente, a expresarse correctamente, y que hoy le han hablado de un señor que vivió hace muchos años que se dedicaba a pensar y se llamaba Platón y que le han contado una historia muy bonita de una cueva y unas sombras... ¿Te imaginas que esto no fuera un sueño? ¿Te imaginas que fuera algo absolutamente normal?

    Cada librería, teatro, cine que se cierra me pone el corazón en un puño. Cada curso interesante o conferencia que se cancela bien por falta de presupuesto o bien por falta de público que acuda me hace temblar. Cada medida que se toma, para hacer más imposible el acceso a todos a la cultura, me pone de más mala leche. La poca importancia que se da a ciertas asignaturas y profesiones me apena profundamente. El como se ridiculiza al que tiene conocimientos, al que dedica su vida al saber o cómo se silencia la labor de un montón de personas que se dedican a construir un mundo mejor y más justo, me escandaliza. El que sea más visto y comentado un programa de tíos y tías en pelotas en una isla que una buena entrevista a un profesional que hace algo porque el mundo sea algo mejor... me pone los pelos de punta...

    Pero lo que me dice que lo normal sería ese mundo soñado del primer párrafo... es esa cantidad de personas que siguen apostando por proyectos culturales innovadores y que tratan por todos los medios sacarlos adelantes. Y que sigue habiendo una cantidad de espectadores que apuestan y disfrutan de esos proyectos. Y que cuando esas personas tienen que acabar su lucha y odisea titánica por la preservación de la cultura porque no pueden más..., hay espectadores sentidos que entienden la dimensión del problema y escriben textos reflexivos y sentidos como el tuyo.

    Besos
    Hildy

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  11. Bueno Hildy....para vivir ese dia soñado se necesitan buenas dosis de imaginaciòn....y tiempo....pero debiera ser perfectamente posible....
    Tu vives en Madrid, y aunque se que tb han cerrado cosas, la oferta es mas amplia....aqui se acabò....es que este cine era el unico al que podia poner la rogativa para poder ver esas peliculas que en mas de una ocasiòn no puedo comentar....a partir de ahora....puessss....
    Esto es solo un ejemplo....de una sociedad y una ciudad que no te lo pierdas....presume de tener una cosa que nadie ha visto pero que ya han bautizado como "el anillo cultural"....y asi nos va....gracias x tu confianza, un abrazo

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  12. Aquí en Valladolid, hubo un cine pequeñito, que se llamaba igual, hace muchos años; también cerró y muchos lo hemos echado de menos durante un montón de tiempo. Pero teníamos la alternativa de los cines "Casablanca", para los "raritos", que siguen funcionando a duras penas. Yo reconozco que de ir todas las semanas al cine, he pasado a no ir apenas. Y es que no me lo puedo permitir. Creo que ya está suficientemente comprobado que una bajada de precios llena las salas, así que alternativas hay para que el cine sobreviva y si no se quiere estudiar eso con detenimiento... En líneas generales, es más rentable para los políticos idear un nuevo plan para atracar al ciudadano y quedar inmune (bueno, si lo pienso bien, ese plan ya existe).
    Saludos.

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    1. Hola Nury...la verdad es que es general, puedes tirar una moneda al aire y exceptuando las grandes capitales la situación es muy parecida por lo que veo.
      Pero eso sí, es verdad que ahora a todos nos sucede igual y el cine lo han puesto caro...pero tb te digo que cuando la crisis no ahogaba ni soportabamos el 21% cines como este tampoco se llenaban, no creas...el atraco es permanente, no te falta razón. Un abrazo

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  13. Otro menos. Van quedando los justos. Con escaso romanticismo. Sin esperanza. Asidos a la incultura y al despilfarro irán creciendo nuestros hijos. Si alguien no le pone remedio. Cada uno deberemos asumir nuestras responsabilidades. Y a los de arriba... que les den. Abrazos

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    1. No hay mucha esperanza la verdad...hoy en día el cine es un apartado más de cualquier centro comercial. Hace unas semanas tenía a dos delante zampandose un helado...ese es el concepto, impensable hace años.
      A los de arriba esto les importa muy poco, salvo claro está para recaudar...un abrazo

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  14. Interesante y pertinente entrada. En mi ciudad van cerrando casi, casi un cine por año, y a mí se me cae el alma al suelo. Pero como bien dices, no basta con rasgarnos las vestiduras cunado eso ocurre, sino plantearnos porque pasa, y que parte de responsabilidad tenemos, junto a la de muchos otros (es terrible lo que comentas de la charla...)
    Saludos y ojala pronto escribas una entrada sobre la apertura de un nuevo cine en tu ciudad.
    Yo estoy deseando hacerlo desde hace mucho tiempo.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias...estoy de acuerdo, no sirve ahora ponerse romántico y lamentar que la bobina deje de dar vueltas...esto va más allá, a la cultura como consumo fugaz y a la educación que se recibe. Y a la ineptitud de los que mandan y masacran a impuestos. A mi tb me gustaría contarlo, pero a día de hoy nolo veo...ya lo siento...un abrazo

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  15. Qué pena, Víctor.........vale!! pena indignadaaaa!!!

    El destino del Groucho, por lo que cuentas, es el destino de la cultura de cierta calidad que si quiere mantenerse como tal se descuelga de lo comercial y acaba atrapada por la competencia y por la política de impulsar una cultura de consumo, de usar y tirar, de lavado cerebral, de mezquindad rebozada de "cultureta" que se dice por estos lares. Y así nos va, zarandeados, manipulados, canalizados hacia la última novedad (del cine, de la novela o de la política) y permitiendo que la clase corporativa nos machaque y encima nos sintamos culpables por ello (te recomiendo una peli francesa que refleja estas cosas y que seguramente hubiera proyectado el Groucho: "Dos días y una noche").

    Un abrazo!!

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  16. Desde luego Laura....todas las películas que he visto de los hermanos Dardenne las ví ahí...demodo que la hubiese puesto seguro...
    Tienes mucha razón, es el destino de la cultura, pero no nos dejemos manipular...de nosotros depende...un abrazo

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  17. Como entiendo tu valentía a la hora de protestar por el cierre del Groucho. También entono mi personal mea culpa porque cuando dejamos morir un cine con indiferencia, algo se muere en nuestra sociedad y en nuestro interior. El mundo cultural no esta pasando buenos momentos, de nosotros depende no dejarnos manipular como bien dices. Lo siento mucho.

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    1. No hay valentìa, solo es una forma de expresar la rabia....gracias x compartirlo y por unirte a la causa....un abrazo

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  18. Aquí cerraron los Renoir hace unos meses y fue una lástima. Me culpo en la medida que me corresponde pues de pasar hace años a ver hasta un par de pelis al día, pasamos a ver una cada cieto tiempo.
    No voy a culparme mucho más , dado el panorama desolador de la Cultura en este país (ya ví que Colita tampoco acepta su premio, qué bien), junto a la sanidad, los derechos, la educación y otros muchos aspectos...menos la prima de riesgo, oiga!

    Espero que este hecho no influya negativamenet en tus fantásticas crónicas de als que tus visitantes aprendemos tantísimo.
    Un fuerte abrazo, apreciado Víctor.

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    1. Pues si...Colita ha dicho que no puede ser crìtica con las politicas culturales y educativas de Wert y luego ir a hacerse una foto con èl y cobrar su premio....es incompatible...
      En todas partes cierran tantas cosas....esto no deja de ser otro ejemplo. Un abrazo

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  19. "Una puerta que la ciudad se cierra a sí misma", creo que esto lo resume bien. Debemos desaprender para, a continuación, reeducarnos en el ocio y la cultura en general.
    Saludos, Víctor.

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    1. Stefilla....pues si...es lo que mas indigna...que nosotros mismos con la inestimable ayuda de politicas culturales erraticas cuando no inexistentes...conducen a estas cosas...un abrazo

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  20. Se te nota dolido, un dolor compartido ya que donde sea que se cierre un cine es una ventana menos para respirar otros lenguajes, otras culturas, otras maneras de ver el mundo.
    Se conjugan una serie de factores para que esto suceda, pero el principal es la falta de interés en el tema cultural. Por un lado, el desinterés del público y por otro el desinterés "interesado" en que sea así por parte de los que "manejan" la cultura a nivel político, y esto último lleva a lo primero= si no hay oferta se pierde el interés. Hace tiempo largo ya, leía una revista de cine El amante, argentina, donde además de crítica a películas se publicaban artículos sobre festivales de cine que hay en diferentes países, algunos conocidísimos y otros no tanto. En esos, que se conocen poco, van preferentemente distribuidores de películas. Ahí compran o no compran películas a ser vistas en diferentes circuitos internacionales. De lo cual se desprendía, lo difícil de poder "hacerse" con una buena película, por su costo, si no que además se le sumaba, en caso de comprarla, donde proyectarla. La industria del cine, por que lo es, no da posibilidad a que se adquiera una película por parte de "amantes" del cine de barrio. La industria tiene como prioridad imponer cierto tipo de cine de consumo masivo que se contrapone totalmente con otro tipo de cine. Indudable que hay gusto para todo, y la diversidad es lo màs sano a todo nivel. Soluciòn?mmm..no sé. Pero sin duda, que sin ser la soluciòn, es vital que el estado, del país que sea, no digo gobierno de turno, digo políticas de estado, ayuden al respecto. Cómo? subsidiando la industria audiovisual, generando espacios de cine "alternativo" (por que ahora, el buen cine, pasó a ser algo "alternativo" y/o "marginal"), propiciar junto a representantes culturales extranjeros ciclos de cine de diferentes países, etc...
    La cultura, ese espacio enorme que abarca tantas facetas de cualquier país, es un buen negocio, se lo mire por donde se lo mire y por lo mismo,lamentablemente, es que se la combate y se la recorta. Un beso

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  21. Muchos factores Fiorella...no es facil que determinadas peliculas...u obras de teatro o exposiciones consigan la distribucion que merecen....en ocasiones hay perlas que como mucho se ven en ciertos festivales....y a veces no salen de ahi....
    Y conjugar lo cultural con lo que a la vez se ha convertido en una industria, un negocio....pues no es facil....pero todos salimos perdiendo con estas cosas....y si...la verdad es que me dolió....pero en fin....un abrazo

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  22. Estamos al final de una época, en transición hacia una manera nueva de crear e implicarnos en la ficción. Nos da pena que desaparezca un cine, un teatro, un libro de papel, nos sentimos náufragos en un mar tempestuoso.
    Quizás algún día existirá, ya existe, un aparatejo que nos hará revivir la sala oscura, el olor de los cines de nuestra infancia y aquella atmósfera irrepetible que llevamos grabada a fuego en nosotros.

    Un abrazo.

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  23. Completamente de acuerdo....cada vez más ciertos hábitos se parecen más a un sueño lejano...y es aplicable a la cultura en toda su extensión.
    No sé lo que existirá algún día, ya sabes todo se transforma....quedan los buenos momentos....un abrazo

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  24. Es terrorífico. En mi pueblo, 68.000 habitantes cabe Barcelona, pervive una sala grande con pantalla enorme desde su estreno a finales de los sesenta del siglo pasado. Lo que proyectan ya es otro tema, pero es que las distribuidoras no les dejan margen de elección, que digamos.
    Entretanto, en la capital, más de millón y medio de personas residentes y casi otro millón a tiro de piedra, va cerrando salas: hace un año, el Urgell, sala grande de 1800 butacas: otros, reconvertidos en mini salas y otros, como la histórica sala Maldà, pidiendo por favor a la gente que les ayude porque se ven abocados al cierre, pese a estar en pleno barrio gótico y hacer ofertas increíbles:
    http://www.cinemamalda.com/precios/
    El 21 de IVA posiblemente sea el impuesto más injusto de los que padecemos, el más tonto y el que más negocios pequeños ha cerrado.
    Si añadimos que la calidad general del cine no ha aumentado lo deseado, el conjunto no sorprende tanto, en un país en el que se fija en el BOE que el salario mínimo de un jugador de fútbol de segunda división será de 64.500 € anuales y no podrá trabajar más de siete horas al día y a todos les parece estupendo.
    Un abrazo.

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  25. Una sala grande con una pantalla enorme es hoy en dia un lujo....que seguro que pervive x que no se ve amenazada x un macro centro comercial con varias multisalas como en el que yo vi la ùltima de Woody Allen, escuchando de fondo sonidos de cañonazos y explosiones de la sala de al lado....
    las salas tal y como las conocimos, es decir un cine de verdad.....va camino de la extinciòn...bueno aqui ya no queda màs que uno en una ciudad de 180.000 habitantes.
    Lo que me enseñas de las ofertas....tremendo....y sì...lo del iva "cultural" no solo es una tomadura de pelo, es una estocada a un sector ya tocado...
    Aqui de futbol no me hables....unos mangantes se llevaron toda la pasta, el equipo està a punto de desaparecer y los jugadores todavia no han cobrado noviembre.....
    Bueno pero has visto a Rosamunda en VO......aqui ni eso....un abrazo y gracias x pasar.

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