viernes, 1 de abril de 2011

LENA OLIN: FURIA VIKINGA


 No todo el mundo es capaz de brillar a gran altura durante más de cinco décadas. Es una de las más rápidas consecuencias que se extraen tras la desaparición de Liz Taylor. Se supone que por eso es considerada una estrella. Que poseía un magnetismo especial y que era una extraordinaria actriz huelga decirlo. El verdadero mérito está en saber mantenerse en ese firmamento contra viento y marea, adaptándose y reinventándose una y otra vez. No es el caso de Lena Olin, excelente actriz que ocupa un nuevo capítulo de la serie sobre gente de talento cuya estrella sin embargo no ha corrido la suerte que se merecía.
Para empezar, no todo el mundo puede presentar un curriculum del calibre del suyo. Se inicia a lo grande, en la compañía de teatro clásico nacional sueco con adaptaciones de Shakespeare e Ibsen. Y tampoco son muchos los que pueden presumir de ponerse por primera vez delante de una cámara a las ordenes del maestro Ingmar Bergman y participar en Films del calibre de “cara a cara” o la majestuosa “Fanny y Alexander”. Otro tanto cabe decir de su salto al cine americano, que se produce con una notable adaptación de Milan Kundera en “la insoportable levedad del ser”. Respecto de este film, hay que anotar que en su momento ella fue considerada la autentica revelación de la cinta de Philiph Kauffman, y eso que compartía cartel nada menos que con Daniel Day Lewis y Juliette Binoche. 


Este dato marca la medida de cual ha sido el muy distinto recorrido de unos y otros. En los ochenta triunfó de forma arrolladora con su soberbia interpretación en “enemigos:una historia de amor”, película de Paul Mazursky por la que fue candidata al oscar en un papel tierno y desgarrador al mismo tiempo que simplemente bordó.
Con este bagaje algo debió de suceder para que las cosas se torcieran. Y efectivamente sucedió que participó en dos Films controvertidos y de nulo éxito. El primero “habana”. Película de Sidney Pollack y junto a Robert Redford parecía tener todos los ingredientes de proyecto de empaque que debía suponer sobre el papel su consagración definitiva. Su composición de mujer comprometida con la revolución castrista es extraordinariamente magnífica, superlativa, pero la orientación política de la cinta no gustó y el film no lo vio casi nadie en su momento. Y después vino el batacazo definitivo al embarcarse en un producto comercial al servicio de un imposible Richard Gere haciendo las veces de enfermo bipolar. “Mr. Jones” no solo es una mala película, sino que supuso un merecido y rotundo fracaso de taquilla, que repercutió en su carrera de forma casi definitiva.  



 A partir de ahí comienza un largo y tortuoso periplo por películas intrascendentes y menores. Hay alguna excepción como “la noche cae sobre manhattan” de Sidney Lumet, cinta muy recomendable donde recupera su sensualidad y brio naturales. Pero aun así sus apariciones comienzan a ser cada vez más esporádicas. Y su devenir resulta cada vez más errático. Lo mismo aparece en un Polanski fallido “la novena puerta” como en un irregular pero apreciable film de terror como “Darkness” de Jaume Balagueró.
Al final, y como ya sucedió en los capítulos anteriores de esta serie dedicada a la crónica del olvido, termina encontrando acomodo en la tv, concretamente incorporandose a la serie “alias”.
 Su marido, el cineasta Lasse Hallstron, la coloca en algunos de sus films, el último “Casanova”, pero aun sí, esos papeles la situan a años luz del talento demostrado con anterioridad. Lo curioso es que conserva aun cierto prestigio, aunque repasar su carrera supone ir resbalando poco a poco por una pendiente que no cuadra con sus enormes cualidades como actriz. Su versatilidad y magnetismo, su excepcional capacidad para los papeles dramáticos y para saber pasar de la comedia al drama en un mismo plano proviene no solo de su sólida preparación, sino de una capacidad expresiva y una utilización del rostro como transmisor de emociones difícil de encontrar. Estamos ante una de esas pocas actrices de raza y potente caracter capaces de conmover con la mirada y cuyo llanto se percibe auténticamente revelador. Lo triste es que la caida continua. Su último papel es un film al servicio de Robert Pattinson, uno de los chicos de la saga “crepúsculo”. Sin comentarios

8 comentarios:

  1. Pues es una lástima, aunque he de decir que yo a Lena Olin tampoco la he encontrado mucho en falta porque nunca la he tenido muy ubicada. La he visto en el cine de Bergman, pero no he visto jamás ni "La insoportable levedad del ser" ni "Enemigos:una historia de amor" (la primera era consciente que la tenía que ver algún día, la segunda, ni éso, así que ya la he visto de capa caída en películas como "Darkness", "La novena puerta" o "Mr. Jones". En cualquier caso viéndolo ahora todo justo en tu post, es una auténtica lástima. Un saludo.

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  2. Ocurre no solamente en el terreno artístico. Gente con un talento extraordinario que por avatares de la vida comienzan de forma prometedora y poco a poco declinan debido a no sé sabe qué motivos.
    Es el caso de esta actriz, que definitivamente no va a coger rumbo. ¡Son las jodiendas de la vida que juega con nosotros de forma arbitraria! A unos les da todo, a otros le quita algo y a otros los deja desnudos.
    Un abrazote.

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  3. A veces es inexplicable la caída de un actor y la subida de otro, juegan muchos factores que es difícil identificarlos a todos por eso resulta engorroso buscar todas las causas. Yo por mi parte veré sus actuaciones en obras de Bergman y sacaré mejores conclusiones, nunca la he visto antes, no conscientemente al menos. De todas maneras siempre es duro ver a una actriz con algunos logros irse al abismo. Un abrazo.

    Mario.

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  4. David. Tienes razón sobre su floja última etapa. las dos películas que te faltan te darán una visión completamente distinta. Son dos interpretaciones soberbias, y la película de Mazursky, al igual que la que hizo con Lumet, francamente interesantes.

    Anro.Uno nunca sabe si son malas elecciones profesionales o caprichos del celuloide. El caso es que estamos ante una soberbia actriz de la que solo se pueden valorar cuatro o cinco trabajos. Una lástima.

    Mario.Ese es el objetivo de la sección, indagar en el fracaso de gente interesante que no tendrá tantos recordatorios como Liz Taylor, por ejemplo.

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  5. La recuerdo en cintas de Bergman, pero no
    En la Insoportable levedad de Ser.
    El fracáso de la Olin, pues sé me escapa...
    quizá por ser del norte de Europa ?? o voy a ser un poco mala, malisima... ¿ quiza no sé metio, en las camas qué tocaba ???
    Es mi punto de vista feménino.
    Un abrazo y nos leemos.

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  6. Susan Lenox. Bienvenida. Nunca se sabe, yo no me he atrevido a entrar en esa trstienda que muchas veces, aunque maliciosa, es más cierta de lo que parece.A mi también se me escapan las razones, ya que no estamos ante el caso de una cara bonita, sino de una actriz de enorme potencial. Un saludo.

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  7. Es una pena lo de Lena, prometía mucho su carrera, y además son esas circustancias que no sabes muy bien porqué te van alejando. La suerte se hace importante. Ya en el triángulo amoroso de Kaufman sobresalía con Daniel Day Lewis y julete Binoche ni más ni menos. Aparte de lo de bergman
    Un saludo.

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  8. Me encanta Lena Olin, una de las actrices más atractivas y versátiles de su generación, perolas mujeres lo tienen muy difícil, y más si han sido guapas, en cuanto cumplen años, siempre hay dos o tras más jóvenes para suplir a las que van cumpliendo años, salvo excepciones de incombustibles como Meryl Streep
    Isabelnotebook

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