martes, 15 de marzo de 2011

CON EL ESTADO EN LOS TALONES

Uno de los fundamentos del pensamiento liberal en su sentido clásico anglosajón, se basa en las posibilidades del individuo de escapar al control del estado y evitar todo tipo de intromisión en la esfera de la libertad individual que corresponde a cada persona en cuanto tal. Isaihas Berlin en sus “cuatro ensayos sobre la libertad” lo denomina libertad negativa, frente a la positiva que viene definida por nuestra capacidad de acción individual. Es imposible no pensar en ello viendo “destino oculto”, donde en un momento clave de la película se hace referencia al uso y abuso del libre albedrío y sus consecuencias. En el film de George Nolfi, su ópera prima, una supraorganización interfiere y corrige los desajustes que se producen en la vida de personas para las cuales el propio ente superior ha dibujado un destino prefijado. Nuestro hombre es un aspirante a senador con un futuro político muy prometedor. No obstante, no todo parece estar sometido al ferreo marcaje de ese controlador ente fantástico por cuanto un inoportuno video voltea las encuestas y el político se ve abocado a la derrota, al menos momentáneamente, ya que el ente no dejará de trabajar para recolocarlo en la línea de salida de su prometedor futuro diseñado.
Resulta curioso, por cuanto el propio senador, en su comparecencia pública para anunciar su derrota, confiesa que él mismo y su equipo de campaña electoral también tenían “su plan” para ganar, no solo plagado de frases hechas para enganchar al público, sino también prestando atención a los detalles: El tipo y color de la corbata, el lustre de los zapatos y el modelo de traje, formaban parte del complot democrático del candidato para escalar peldaños. Lo que este ignora es que junto a su estrategia, otros más arriba también trabajaban para ello, y por lo que se ve ambos fallan.
La película parece propia de la guerra fría, donde en films como “el mensajero del miedo” se aludía a estas cuestiones bajo el ropaje del cine fantástico. Ahora ya no sería necesario, pero el caso es que la cinta está repleta de realidades paralelas y aleatorios mundos burocráticos que imponen desde fuera quienes serán nuestros líderes. Y uno se pregunta, por ejemplo, ¿es Barack Obama, el lider del mundo libre, un hombre forjado a si mismo que se convierte por aplastante mayoría democrática en el políticamente correcto primer presidente negro de los usa a la vez que premio nobel de la paz? ¿o es el fruto de un plan astutamente preconcebido desde instancias que desconocemos? ¿O es ambas cosas a la vez?.


Sea de una forma o de otra, el caso es que a Obama parece que le dejaron escoger a su chica. A Matt Damon en este film no. Y la excusa que se pone me parece cuanto menos original. Su encuentro fortuito con una joven marca el inicio de una relación sentimental que la organización ve como un obstáculo para su carrera política. Dice el fontanero del ente que todas las aspiraciones humanas, incluida la de servir al pueblo, buscan en el fondo rellenar vacios existenciales. Por tanto, dado que la relación amorosa que vive es tan absolutamente plena colma toda expectativa vital y ello redundaría en perjuicio de cualquier otra faceta de su vida.
Yo tengo otra teoría mucho más simple y tiene nombre de mujer, nada menos que Emily Blunt, que para quien esto escribe, se convierte por derecho propio en ingrediente básico, por si solo, para ir a ver “destino oculto”. Una actriz en absoluto estado de gracia, capaz de combinar la ironía y el sentido del humor con una de las presencias más deslumbrantes que uno recuerda en la pantalla en tiempo. Una interpretación notable mientras el guión se lo permite. Ante su caudal interpretativo no hay organización secreta que valga, la batalla está perdida, y uno comprende que el pobre Matt Damon sea capaz de coger el mismo autobús en que la vió por última vez tres años seguidos con tal de volver a su lado.
Y digo mientras el guión se lo permite, por cuanto la obstinación del candidato por su chica, convertirá al film en un run for cover en el que ambos son perseguidos con tenacidad por los burocráticos miembros de la secreta organización planificadora. A partir de ahí toca correr y la película se vuelve operativa dentro de los cánones sin mayores problemas. En este plano hay que reconocer que al director se le atraganta un poco el sándwich compuesto de cine fantástico, parábola política, historia de amor y hasta apuntes de cine negro. La puesta en escena es solvente pero funcional, es cierto que se tocan todas las teclas pero no se entra a fondo en ninguna de las propuestas.


Ello está a punto de dejar a la película un tanto tocada por cuanto no tiene referentes genéricos claros. A los amantes de las emociones fuertes y los montajes frenéticos les sabrá a poco por su sobriedad. Este director no se gasta las ínfulas artísticas ni el frenesí visual de Cristopher Nolan, con lo cual puede perder al público más joven. Y tampoco estamos ante un film de tesis tipo “network” ni ante las elaboradas visiones de la alteridad que propone “minority report”,a lo que hay que añadir que la historia de amor es deliberadamente naif, lo que puede ahuyentar al público más adulto, lo cual me consta.
Nos quedamos por tanto en un término medio indefinido pero nada despreciable. Una cinta que se muestra un tanto temerosa de profundizar en sus propuestas pero que no se limita solo a enunciarlas. El final, que ha sido criticado de blando, no me lo parece, por cuanto la determinación del candidato y su amada, y su carrera contra todo y contra todos es percibida desde arriba como auténtica, y poblada por fin de algo que cuando estaba programado le faltó: según el film auténtico corazón, y eso pese a la plana interpretación de Matt Damon. Es entonces cuando la teoría liberal sale por fin a flote y una vez más se constata que el control absoluto desde cualquier instancia es imposible. Ahora lo conocemos también por la vida real. Primero una inesperada crisis económica sin precedentes, después la imprevisible caida de dictadores en oriente medio, ahora el descomunal tsunami en Japon. Mañana, no sabemos…     

6 comentarios:

  1. Jajaja Quizás en ese momento solamente saqué las aportaciones negativas, es según el momento, y como con el trailer me esperaba una película buenísima a lo mejor fuí demasiado dura xD A mí no me disgustó, me parece una buena película, pero claro, hubieron detalles que no me gustaron. ¿Enriquecedor? ¿Por qué? xD

    Gracias por pasarte :) Te sigo yo también!
    Un saludo.

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  2. Hola!. No la he visto pero me han blado muy bién de ella. Creo que, si este fin de semana no hay estrenos que me interese, la veré.

    Un cordial saludo. Nos leemos...

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  3. Bueno, no he visto la película, aunque más pronto o más tarde lo haré, así que tras tu valoración lo haré con mayor convencimiento. Quiero dejar constancia de que considero tu crítica muy buena y trabajada, lo digo en serio, y aunque hay muchos blogs con buenas escrituras abundan menos de lo que a mí, personalmente me gustaría. Así que felicidadaes, gracias por la recomendación y es un placer seguirte.

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  4. Alis, es cierto que no es una obra mayúscula, y que hay detalles que van en su contra pero se trata de un film que aporta muchísimo más que el simple entretenimiento palomitero con el que ha sido vendido.

    Scotty, a mi me habían hablado mal, bastante mal, y por eso supuso una grata sorpresa. Además,la política ficción me atrae, y por si fuese poco me encuentro con la confirmación de Emily Blunt. Aun así,ya dejo claro que el film tiene virtudes y defectos,muy propios por otra parte de toda opera prima.

    David,pues muchas gracias. Yo opino como tu. Una de las razones de hacer esta página es en la medida de lo posible, y muy humildemente, intentar dignificar el ejercicio de la crítica y devolverle su auténtico sentido, convirtiéndola en la medida de lo posible en lo que siempre fue, un verdadero género literario. Que se consiga o no ya es otro cantar...

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  5. Ésta película me atrae porque maneja el mundo normal que se distorsiona saliendo de su cause que es lo que siempre ofrece los relatos de Philip K. Dick, la ciencia ficción colocada en un espacio realista con un suceso de por medio fantástico. Según creo el público al que se dirige es amplio e indistinto, siendo una película comercial y eso no es malo porque pretende entretenernos. Sobre la teoría liberal debo agregar que también ese pensamiento yace en la literatura y en la filosofía, es decir un poder que lo controla y lo dirige todo por bien del mundo y de un orden necesario. Ahora poner el amor como motivo de sublebación contra ese orden luce algo romántico, punto que otorga un significado que todos podemso apreciar, una justa rebeldía. Un abrazo.

    Mario.

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  6. Mario, te comento que no he realizado ninguna referencia a Philip K. Dick a propósito. Creo que su nombre crea unas elevadas espectativas en el público, que rápidamente piensa que va a ver un nuevo Blade Runner. Esta película es mucho mas modesta, y realmente baraja tantos códigos genéricos, que realmente no tengo my claro a que público se dirige, tal y como explico en el comentario. Un saludo.

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